miércoles, 30 de mayo de 2018

DOS MIL DOSCIENTOS TREINTA Y CINCO







Llevarse un mal rato por asuntos de dinero, no merece la pena.
Lo dijo Confucio hace mucho tiempo:

_Si pierdes tu dinero, no has perdido nada.
_Si pierdes tu salud, has perdido algo.
_Si pierdes tu paz interior, has perdido todo.

Lo que sí me puede poner nerviosa, es quedarme sin dinero en un aeropuerto por haber perdido un avión y no saber si tengo dinero suficiente para comprar un billete nuevo pero de alguna manera, siempre se me ha arreglado.

La frase de Confucio me tranquiliza porque pienso que es verdad.
Una vez tuve que quedarme a dormir en el aeropuerto de Birmingham y he de reconocer que no lo pasé bien, pero al final me dormí.

He viajado mucho, a veces muy justa de dinero y alojándome en hoteles sin encanto.
No me importaba porque en aquella época estaba fuera todo el día, haciendo voluntariado para los eventos de Prem Rawat.
Hoy en día paso mucho tiempo en el hotel, por lo que intento ir a hoteles modernos, cómodos y aunque sean caros, lo pago a gusto porque paso mucho tiempo en la habitación y voy en taxi a todas partes.

Se me ha ocurrido hablar de este tema porque tenía una cita en Madrid con el doctor Álvarez de Mon y me han cambiado la fecha.
Para el billete del autobús Premium no he tenido problemas, pero la reserva del hotel One Shot Prado que es al que suelo ir, que me encanta y está en el barrio de Las Letras, estaba cerrada, pero como soy clienta asidua, me lo han cambiado con recargo, aún así me ha compensado.

Allí soy muy feliz, el barrio de las Letras es mi lugar preferido de Madrid y pasearme por las calles en las que se encuentran las casas donde han nacido Lope de Vega, Cervantes y Quevedo, entre otros, me emociona.

Además hay tres restaurantes macrobióticos a los que puedo ir andando tranquilamente y el Reina queda casi a tiro de piedra.






No hay comentarios:

Publicar un comentario