lunes, 28 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS TREINTA

 




Me vienen recuerdos de mi vida de los que nunca he hablado, no obstante siempre es conveniente sacarlos de mi cabeza, sobre todo el que voy a contar hoy, ya que fue una equivocación que hice por precipitada y que me ocupó un tiempo precioso de mi vida que a pesar de mi entusiasmo al principio,  resultó un fracaso por no dedicarle la atención necesaria antes de tomar la decisión.

Se había terminado el proyecto de voluntariado que me había retenido en Los Ángeles y no sabía cuál era el paso siguiente, excepto que quería seguir haciendo voluntariado, era lo único que tenía claro.

Pregunté a ver si había algo en lo que pudiera ayudar y me dijeron que si aprendía a hacer maquetas tendría siempre trabajo asegurado.

Así que ni corta ni perezosa lo comenté con Pizca y ella puso en marcha mi proyecto.

Habló con un arquitecto catalán al que conocía, Josep Crivillers y él me buscó un experto en maquetas que me daría clase por las tardes en Barcelona.

El hijo de Pizca me alquiló un cuarto en su casa y allí me presenté con todo el entusiasmo del mundo.

Al cabo de unos días me di cuenta de que necesitaba estudiar la teoría y encontré un profesor que vivía cerca de la catedral de Gaudí a donde empecé a ir por las mañanas.

Traté de acostumbrarme a Barcelona viniendo los fines de semana a Bilbao, en donde estaba mi casa y el coche de mi hijo pequeño que vivía en Londres, por lo que los fines de semana resultaban encantadores.

Intenté acoplarme a mi nueva vida, sin embargo pronto me di cuanta de que no era feliz del todo.

Cambié de casa, lo cual mejoró algo mi situación pero ya había cogido reuma en los pies y me costaba andar.

Hacer maquetas no me divertía nada, nada, nada.

Al cabo de un par de meses mas o menos tomé la decisión de dejarlo, pagué lo que debía en Barcelona y me quedé en Bilbao, más contenta que unas castañuelas aunque pronto tendría que buscar una manera de hacer voluntariado que fuera conmigo.

Fui a Barcelona para un evento con Prem Rawat y me encontré con un arquitecto que había conocido en Australia, le conté mi experiencia y enseguida me hizo ver que hacer maquetas es lo menos indicado para una persona creativa como yo. 

Entonces lo entendí y comprendí que lo mío es la creatividad y no hay más que hablar.

Estaba tan inmersa en las maquetas que visité varias empresas de maquetas, tanto en Barcelona como en Bizkaia y la que más me sorprendió por la calidad del trabajo fue una de Lujua que me impresionó por el meticuloso trabajo que hacían.





domingo, 27 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTINUEVE

 





Parecía que hoy iba a ser un día normal y sin embargo, sin previo aviso se ha convertido en un día muy especial.

No solo he vendido un cuadro sino que además he visto una película que me ha encantado "¿Dónde estás Bernadette?" que me ha recordado a mí misma cuando era una auténtica artista siempre creando, lo he pasado muy bien y me he identificado con la protagonista.

He comprendido que la razón por la que el golf nunca me interesó ni se me dio bien era porque no es un deporte creativo, no obstante el frontón que me encantaba requiere de una creatividad especial y muy pocos elementos, algo que me parece sensacional, dos paredes oblicuas, una pala y una pelota. 

También hacen falta unas buenas piernas de lo que actualmente carezco pero lo acepto, ya he corrido mucho a lo largo de la vida.

Reconozco que he disfrutado de todos los momentos del día que se han ido fraguando poco a poco y ahora todavía me queda tiempo para cosas que me interesan, probablemente escucharé el programa de viajes de Roge Blasco en radio Euskadi, seguiré leyendo "Las invisibles" y otras cosas que son privadas.

Muy agradable poder escribir eventos bastante habituales que por una magia particular se convierten en excepcionales.






sábado, 26 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTIOCHO

 





No me explico el motivo por el que habiendo pasado mi vida en museos, edificios que hasta hace unos años solían estar vacíos, no conociera al historiador y periodista Peio H. Riaño, que ha escrito unos cuantos libros entre los que se encuentra el que estoy leyendo ahora "Las invisibles" que me está descubriendo un mundo en el que no había reparado con la transparencia que me ofrece Peio.

Yo sabía que la carrera, el grado de Bellas Artes que yo estudié, adolecía de profundidad en casi todas las materias, no obstante era tal mi entusiasmo por estar entre caballetes, lienzos y problemas de composición y colorido, que preferí disfrutar de lo que tanto había anhelado y me abstuve de escarbar en las ausencias políticas y feministas que hubieran podido abrirme los ojos.

Todavía vivía en el mundo en que que me habían encajado y no fui capaz de permitir que mi pensamiento diera rienda suelta a los motivos que me impedían sentirme plenamente satisfecha.

Me engañé a mí misma y me dejé llevar por la corriente de la vida que me habían marcado y que sin darme cuenta me estaba haciendo desgraciada.

Algo en mi interior sabía que la pintura era algo más que unas buenas pinceladas.

Callé, me sometí y fallé.

No profundicé en aquello que tanta repercusión tendría después en mi propia vida.

Desperdicié la oportunidad de profundizar en la parte materialista de la pintura.

He recordado algo que algunas veces me viene a la cabeza.

Aconsejada por un artista vasco americano, José María Cundín, intenté incorporarme a la junta directiva del museo de Bellas Artes de Bilbao y dado que en aquella época mantenía un relación amical con Antonio Bilbao Arístegui, que en aquellos tiempos formaba parte de dicha junta y era amigo de Javier Bengoechea, poeta y director del museo a la sazón, lo intenté pero no hubo lugar a ni siquiera plantear mi propuesta ya que los pintores en activo, es decir los que pintan y exponen, tienen prohibido el acceso a la preciada junta directiva, por lo que no me quedó más remedio que irme satisfecha de mi elección ya que ser pintora era la alegría de mi vida y en lo que había soñado desde que a los trece años le pedí a mi padre como regalo de cumpleaños el libro grande de Velázquez que veía en la librería Villar de la Gran Vía de Bilbao y me fascinaba.

Así que siguió mi vida, seguí yendo a los museos y ahora, de repente, cuando menos lo esperaba, me encuentro de frente con el secreto del que nunca me había querido enterar, me lo está descubriendo Peio H. Riaño a través de su libro "Las Invisibles" lo cual agradezco con toda mi alma.






viernes, 25 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTISIETE

 





En general suelo leer las críticas antes de ver una serie, película o documental, sobre todo las de los amateurs, pero justo en la serie "¿Quien es Anna?" vi el primer capítulo y aunque no me entusiasmó, seguí viendo los demás, siempre pensando que me estaba entreteniendo y que aprendía algunas cosas interesantes, no obstante consideraba que el fallo gordo era la falta de belleza de la protagonista.

No voy a decir que la serie sea genial ni nada parecido pero me ha tenido entretenida unos cuantos días a pesar de que, insisto, la estética en conjunto no está cuidada, a veces me ha sorprendido y otras veces creo que podían haberse esforzado un poco más.

Lo malo de las series es que te quedas vacía cuando se acaban, miro la parte positiva y reconozco que me ha venido bien, hay que ser agradecida.

Durante varios años estuve sin televisión porque pensé que solo era buena para cuando estaba enferma, sigo pensando lo mismo y sin embargo cuando murió el padre de mis hijos y apareció un aparato frente a mí, me pareció una idea estupenda y desde entonces siempre me ha venido bien porque me había roto la pierna y luego vino lo demás, así que resumiendo, para una persona que casi no sale de casa me sigue pareciendo muy agradable.

Hay programas que no me interesan absolutamente nada y de repente aparece algo que me encanta, por ejemplo, hoy al mediodía he visto a Carmen Lomana dando clases de moda a los de Secret Story que en principio no me apetece nada, pero Carmen Lomana me ha encantado.

La radio me parece más interesante que la televisión y además no tengo mirar, puedo hacer otras cosas mientras escucho los programas con los que aprendo algo. 

La mejor de todas las pantallas es, sin lugar a dudas, la del ordenador .

Antes del Covid me gustaba ir al cine pero ahora prefiero ver las películas en casa y en versión original con subtítulos, la última película que vi en el cine antes de la leucemia y del Covid, fue una de Woody Allen que en principio me gusta en mayor o menor medida, pero estaba tan mal doblada que aguanté hasta el final porque había ido con Pizca y a ella le estaba gustando.





jueves, 24 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTISEÍS

 





Lo que más me gusta de la vida es aprender, siento haberme dado cuenta tan tarde porque si lo llego a saber antes habría aprovechado y por consecuencia disfrutado mucho más de los colegios y las universidades. 

Por lo menos ya llevo cuarenta años estudiando el autoconocimiento con Prem Rawat y algo voy aprendiendo, sobretodo con él aprendo a disfrutar de la vida en sí misma, me enseña a sacar jugo a la existencia, poniendo el énfasis en lo prioritario, siendo consciente de que todo lo que me sucede es porque estoy viva.

La vida es el regalo por excelencia.

Lo bueno que tiene profundizar en uno mismo es llegar a ese punto en el que no puedo seguir dando vueltas a las cosas porque todo se explica con la vida, ella es el camino y la meta, todo está ahí, todo, todo, todo, no hay más que hablar. 

Estoy atravesando una época difícil, incluso si me dejara llevar podría decir que lo paso mal, más que nada porque son problemas nuevos, eso parece que lo pone más difícil, pero yo sé que lo que sucede a los demás no es asunto mío, yo solo puedo responsabilizarme de lo mío, es mi única responsabilidad y solo estoy preparada para resolver mis asuntos. 

Cada día me da la oportunidad de ser un poco más consciente y poner en práctica lo que Prem Rawat me enseña, por lo que el agradecimiento brota de mi interior como un manantial constante, hasta tal punto que mi mantra podría ser:

"Mi vida es una línea recta escrita con la palabra gracias"







miércoles, 23 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTICINCO

 




Tengo algunos problemas familiares que me impiden concentrarme, por mas que me esfuerce, me distraigo y cometo errores. 

Consigo no estar preocupada sino que acepto lo que tengo en la cabeza y así no lo paso mal, pero soy incapaz de comportarme como un ser humano que está presente en cada momento de su vida.

He aprendido que lo que hacen, dicen o piensan los demás no es asunto mío, no obstante una cosa es saberlo y otra muy distinta llevarlo a la práctica.

En principio sigo trabajando como si todo estuviera en sus sitio pero no lo consigo, incluso físicamente noto que me afecta, me duele la tripa, no sé si tengo frío o calor, intento calmarme y hacer las cosas con orden, sin embargo, me resulta difícil.

Supongo que me sentaría muy bien escribirlo en este diario pero hice la promesa de no hablar de mis hijos y tengo intención de cumplirla hasta que me muera, lo contrario sería una traición y eso va en contra de mis principios.

Bastante indiscreta soy de nacimiento como para no cumplir una promesa.

Hasta tal punto me cuesta callarme lo que me apetece, que cuando alguien me dice que me va a contar algo confidencial, le digo que no me lo diga, no tengo ganas de guardar secretos, me parecen una carga muy pesada, la promesa que hice a mis hijos la considero sagrada, así que intentaré distinguir lo que a mi me pertenece.

En el libro "Escúchate" de Pem Rawat cuenta historias muy interesantes, son analogías y hay una que viene a cuento ahora:


Iban paseando Buda y su discípulo por un pueblo y a veces oían que la gente criticaba a Buda, decían cosas feas sobre él, llegó un momento en que el discípulo se lo dijo:

Maestro ¿No oyes lo que dicen de ti?

Buda sonrió, cogió su cuenco de comida, lo acercó al discípulo y le preguntó:

¿De quién es ese cuenco?

Tuyo.

Lo puso más cerca del discípulo y repitió la pregunta.

El discípulo volvió a decir:

Es tuyo.

Hasta que lo puso ente sus manos y volvió a preguntar:

¿De quién es este cuenco?

El discípulo volvió a decir lo mismo:

Es tuyo señor.

Buda le explicó:

De la misma manera que mi cuenco es mío aunque lo tengas en tus manos, mis pensamientos y mis palabras siguen siendo mías aunque hablen de mi.


De la misma manera que el cuenco le pertenece a Buda, a mi familia pertenece lo que está pasando ahora, no tengo por qué hacerlo mío y permitir que me afecte.

Tengo mucho que aprender, solo la práctica de lo que voy aprendiendo, me hará sabia, la teoría no sirve para nada por sí misma.








lunes, 21 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTICUATRO

 




Admiro y respeto mucho a las personas que trabajan en la medicina.

Cada vez que voy al hospital de Cruces llego a casa destrozada, me afecta muchísimo y eso que ahora yo solo voy para menudencias, pequeños controles, nada que me asuste.

Hasta tal punto me afecta que suelo despertarme antes de la hora, hoy me he confundido dos veces en la autovía, nunca me había pasado, es un camino tan recorrido que parece mentira que me pueda distraer, porque además suelo ser puntual.

He ido solo para sacarme sangre y me he encontrado con una enfermera a la que ya conocía que siempre me trata muy bien, además de que borda su trabajo, parece ser que hasta ahora se jubilaban a los sesenta y tres años pero han cambiado tanto las cosas, que ahora lo han retrasado hasta los sesenta y cinco.

Incluso viendo caras conocidas se me hace duro ver a tantas personas pasándolo mal, desde el parking ya se nota que allí nadie va a divertirse, tanto blancos como negros, bebés como ancianos, todos tenemos algo que arreglar.

Mañana tengo que volver para la extracción de médula, me ponen anestesia pero no me dan tiempo para que me haga efecto así que a veces me duele bastante, todo lo relacionado con los huesos duele, pero es rápido.




domingo, 20 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTITRÉS

 





Mis amigos de Caracas están deseando leer el libro de Prem Rawat "Escúchate" pero Amazon no manda libros analógicos, me temo que tendrán que aprender a leer en plan digital, ya solo los lectores muy empedernidos pueden permitirse el lujo de leer libros analógicos.

Todo va muy deprisa, la inteligencia artificial se está apoderando de nuestras vidas y los creadores de algoritmos encuentran trabajo, se trata de saber cómo funciona el planeta.

El único lugar constante que no cambia está dentro de nosotros, fuera todo es ruido y movimiento, dentro está la paz que tanto anhelamos.

Me costó mucho dar el paso de leer digital, creía que me iba a resultar difícil pero cuando lo probé unas cuantas veces me di cuenta de que me encontraba exactamente en mi elemento. 

Quiero un libro, lo pido en Amazon y a los tras minutos o menos ya lo tengo en mi iPad, y lo leo a gusto porque es más fácil y agradable que el objeto de papel que hay que sujetar con dos manos y si es de cartón, peor todavía.

Yo estoy encantada de vivir en la época de la tecnología, más que encantada, entusiasmada. 






sábado, 19 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTIDOS

 




Lo bueno de la película de Almodóvar "Madres paralelas" es que está sacada de la vida misma, los caracteres están perfectamente dibujados, el guión ha sido estudiado hasta en los menores detalles. me acordé de Antonio Gala que conocía muy bien a las mujeres y lo mismo puedo decir del director manchego, no es fácil que los hombres sean capaces de meterse en la piel de las mujeres, ya que realmente somos muy diferentes de los hombres.

Personalmente reconozco que tengo pocas afinidades con los hombres, a pesar de que desde pequeña he vivido rodeada de hombres, he tenido cinco hermanos varones y tres hijos también varones y de todos los hombres que he conocido, solo los artistas se han interesado por conocer la parte de mí que no tiene nada de masculinidad, lo cual ni me ha importado ni lo contrario, simplemente lo he aceptado de la misma manera que acepto a otras personas porque son seres humanos y además porque considero que es enriquecedor relacionarme con personas poco afines a mi manera de ser, me obliga a desarrollar la empatía, algo que considero importante.

Me sentí identificada con uno de las personajes de la película que decía no tener instinto maternal, yo creo que tampoco lo he tenido nunca, solo he sido capaz de superarlo por el amor que sentía hacia mis hijos y por el desconocimiento que tenía de la vida, no sabía cómo funcionaban las cosas, mi interés por ser pintora era superior a la idea de tener hijos, pero luego las cosas cambian y la vida me llevó por donde quiso, no supe traerla a mi terreno, las circunstancias marcaron mi destino.

Ahora soy mayor, he madurado, he crecido, me conozco mejor y sé lo que quiero, por eso estoy contenta, he conseguido tener la vida que deseo y sé que mi estado de ánimo depende de mí, solo yo soy responsable de mi felicidad.




viernes, 18 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTIUNO

 





Por fin han estrenado en Filmin "Madres paralelas", Pedro Almodóvar es un genio, me gustan todas sus películas en mayor o menor medida, no obstante creo que la que acabo de ver es de lo mejorcito que he visto en mi vida porque tiene de todo, es entretenida, histórica, femenina, maternal, me ha encantado, me gusta todo, desde los intríngulis del guión hasta el colorido de la decoración y la ropa, hasta Rosy de Palma que mejora con la edad.

Una película extraordinaria.

Hasta ahora no comprendía la importancia que tiene desenterrar a los muertos que desaparecieron durante la guerra civil, ha tenido que venir Pedro Almodovar para que yo sea consciente del significado de la memoria histórica, nunca me enseñaron nada excepto a cantar el cara al sol en el colegio y el himno de la legión, me debería de dar vergüenza, pero ya dije hace poco que carezco de eso, soy una ignorante de nacimiento.

Me sorprende que todavía nadie haya hecho un documental sobre Pedro y su cine, no me lo explico pero sí recuerdo que hace tiempo le preguntaron a Antonio López, el pintor, qué director de cine le gustaba y respondió sin titubear: Pedro Almodóvar y yo pensé lo mismo, me encanta, siempre me encanta, incluso en los menores detalles, está en todo, no deja títere con cabeza, es un genio.

Recomiendo encarecidamente que se vea esta película porque se pueden aprender muchas cosas que no se sabían.








jueves, 17 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS VEINTE

 





He empezado a ver la famosa serie sobre Anna la impostora en Nueva York ¿Quién es Anna? En Netflix.

Lo que más me divierte es lo diferente que se juzga a la gente en América.

Ya lo descubrí cuando viví en Los Ángeles e iba a la Pepperdine University ¡qué diferencia con Europa! y sobre todo con la decadente España.

En USA cuando una persona consigue una beca de estudios se le admira y cuando es capaz de estudiar y trabajar al mismo tiempo se le admira más todavía.

En España todas esas cosas se juzgan de diferente manera.

Aquí no saber nada está bastante bien visto, si sabes demasiado se te considera una repipi.

Tal vez ese tipo de cosas es lo que más me divierte de la serie, presumir de tener barcos grandes que en general son alquilados y veranear en Ibiza, viajar en jets privados y pedir que te traigan la cena del mejor restaurante de Barcelona y que te reciba Jean Paul Gautier en su estudio, ese tipo de cosas.

También se da importancia a comprar cuadros caros, los coleccionistas suelen tener un asesor y así consiguen una colección que no tiene ni pies ni cabeza porque cambian el asesor y se nota que los cuadros están elegidos sin tener ni idea del concepto.

Tengo una amiga que durante una temporada asesoraba a los Thyssen sobre los cuadros que debían comprar.

Cuando fui al museo Thyssen me aburrí muchísimo, era decimonónico, no sé si mi amiga tendría la culpa, nunca lo he comentado con ella, por si acaso, tenemos gustos diferentes.

Una vez fui a una peluquería de Bilbao que se supone que es buenísima y la dueña, solo trabajaba ella, me contó que tenía una clienta que vivía en Miami y venía a Bilbao para hacerse las mechas en su peluquería, me cuesta creerlo.








miércoles, 16 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS DIECINUEVE

 





Es la pura verdad que Paco León convierte en oro todo lo que toca, es un genio, de la nada sabe hacer maravillas.

Yo no soy capaz de decir lo que tiene, creo que es exactamente lo que llaman talento.

Hoy he visto "Carmina o revienta" y he estado hipnotizada, esa mujer es una diosa, solo con mirarla ya tengo suficiente, me da igual que fume un cigarro o que se rompa la crisma, todo lo que hace o dice me interesa.

Las mangas que llevaba su hijo en la gala de los Goya no puedo decir que me gustaran pero reconozco que hay que tener agallas para ponerse unas mangas de algo tan raro.

Cuando conocí a Paco León yo no sabía quién era, pero me llamó la atención, era una película muy especial cuyo nombre no recuerdo, como Cervantes.

Lo mejor de todo es la madre, solo con mirarla en la cocina de su casa hace que me sienta bien, es lo que se llama ser natural.

Me gustaría saber más sobre Carmina y toda la familia, pero sobre todo la que me fascina es Carmina.

A ver si encuentro algo en Internet. supongo que alguien habrá escrito algo sobre esa familia tan especial y eso que yo no soy andaluza.

Ahora me voy a la cama, no sé si podré dejar de pensar en Carmina, no lo sé, se me mete en el alma.







martes, 15 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS DIECIOCHO

 




He visto "El buen patrón", me imaginaba que no me iba a encantar porque León de Aranoa toca temas difíciles, aún así reconozco que hace buen cine, realismo puro y duro y además Javier Bardem me entusiasma.

"Los lunes al sol" no la pude soportar",  en cambio "Loving Pablo", a pesar de lo desagradable que resulta la mayor parte de la película, me fascinó.

Así es el cine, sobre todo cuando lo hace una persona que sabe lo que se trae entre manos y León de Aranoa es uno de ellos, aunque hay momentos en que prefiero una comedia bien hecha, ahora estoy en uno de esos momentos en que me vendría bien ver una comedia como "El apartamento" pero eso ya pasó a la historia, hoy en día no se hace ese tipo de cine.

Javier Bardem es uno de los actores que más me gusta del cine contemporáneo, me parece sobresaliente.

Tengo muchas ganas de que pongan "Madres paralelas" en alguna plataforma, no tengo ganas de ir al cine, yo sigo con la mentalidad de no salir, no mezclarme con gente sin mascarilla y cuidarme como si hubiera peligro, no me fío de nada ni de nadie.

Hoy he pasado un día muy bueno, la medicación me está sentando estupendamente, ojalá haya encontrado el modo de que no me duela la rodilla y pueda salir de casa de vez en cuando sin arriesgar mi bienestar.

Dentro de un rato iré al aeropuerto de Calatrava para recoger a mi hijo pequeño.

El cine es una maravilla, es como el teatro, contiene en sí todas las artes y además es un trabajo de equipo, me encanta, creo que es la mejor manera de trabajar.








lunes, 14 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS DIECISIETE

 




No quiero cantar victoria hasta no estar segura de que todo va a funcionar , no obstante me parece que ha sido una buena idea.

Estaba harta del dolor de rodilla que me impide hacer ciertas cosas que me apetecen, sobre todo cuando hace buen tiempo, no pido viajar ni grandes cosas , me conformaría con poder salir y hacer fotos, conducir me encanta y en el coche estoy a gusto, lo malo es estar de pie y andar, así que se lo he comentado a mi doctora y me ha dicho que en vez de tomar dos pastillas de Zaldiar al día, que tome seis, dos en el desayuno, dia en la comida y dos en la cena, que no tiene malas consecuencias.

me cuesta creerlo pero le he hecho caso y creo que me encuentro mucho mejor, supongo que para eso están las pastillas, sobre todo si sirven para curar y/o evitar el dolor.

No sé si será verdad que me han hecho efecto o si es mi optimismo el que me hace sentirme bien , la verdad es que he hecho muchas cosas, me he movido y no he salido porque llueve y no me apetece pero por lo demás me encuentro mucho mejor que otros días, a ver si resulta que es verdad, seria maravilloso.




domingo, 13 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS DIECISÉIS

 




He empezado a leer el último libro de Michel Houellebecq, Anéantir, parece interesante como todo lo que escribe, siempre adelantándose al futuro, algo que en él me encanta.

Por ejemplo, el iPhone con el que hace fotos es 11, como el mío, pero ya ha salido el 23, yo estoy deseando comprarme el 13 pero me parece excesivo que sea casi obligatorio tener el último iPhone, ya veremos.

Respecto a la lectura, cada día me cuesta más leer en papel, sobre todo con tapa dura, es una esclavitud, me resulta tan agradable el iPad, ya estoy acostumbrada y me siento cómoda y me encanta la idea de pedir un libro y que me manden una muestra y si no me gusta no pasa nada y si me apetece pido el libro y a los dos minutos ya lo estoy leyendo.

Ahora dicen que también se puede leer gratis si tienes el Kindle de Amazon pero para enterarme de cómo funciona eso tendré que esperar a tener muchas ganas de estudiarlo o preguntarlo, no sé, seguro que es una gozada pero parece difícil, no tengo facilidad.

El libro de Houellebecq trata de una especie de hackers que consiguen todo lo que quieren solo porque saben moverse en el internet profundo, casi ni entiendo lo que cuentan pero eso no impide que me interese, tal vez si lo leyera traducido lo entendería mejor pero me perdería el maravillosos francés de Michel y no estoy por la labor.

Según Fernando Arrabal Michel Houellebecq es el mejor escritor francés actual y yo estoy de acuerdo con él aunque mi opinión no tiene peso, más que nada porque conozco a muy pocos escritores franceses actuales.




sábado, 12 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS QUINCE

 





Viendo el entusiasmo valenciano con la fiesta de los Goya, he recordado algo que me sucedió hace unos años, justo cuando había dejado de pintar.

Un primo mío, coleccionista de arte y comprador de mis cuadros en todas mis exposiciones, me dijo que si me apetecía me podía organizar una exposición en el museo de Valencia ya que estaba saliendo con la directora que tenía mucho respeto por su conocimiento de arte, la verdad es que mi primo tenía mucho interés, cuando se murió su mujer fui a su casa y me enseñó un Giorgio de Chirico impresionante.

Lo dijo con mucha seguridad y yo sabía que podía ser verdad, pero mi dignidad me obligó a darle las gracias y decir que ya no era posible porque había dejado de pintar, me insistió bastante pero me empeñé en negarme y ya no se habló más.

Supongo que yo estaría en un momento en que no quería meterme en problemas y mucho menos después de las últimas experiencias en Madrid y en Berlín que me dejaron exhausta.

Pintar es muy bonito pero todo lo demás, hablar con los galeristas, enmarcar, colgar, exponer y promocionarse es horroroso.

Yo no sabía nada de eso cuando estudié Bellas Artes, solo sabía que quería pintar, nadie me explicó lo que lleva consigo.

Tampoco me está gustando la parte comercial de la escritura, no obstante todavía no puedo hablar demasiado porque lo estoy tomando con calma y estoy dejando la responsabilidad en manos de "Triunfa con tu libro".

Creo que todos los trabajos artísticos están supeditados a la parte comercial y eso es algo que no se me da bien, no tengo ni idea de hacerlo, realmente me desagrada, no sé cómo superarlo.





viernes, 11 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS CATORCE

 





Hace tiempo que leí "Escúchate" de Prem Rawat y me fascinó, no obstante es tan profundo que me quedé con la sensación de que tenía que volverlo a leer más despacio, así que empecé otra vez desde el principio subrayando lo que me parecía más relevante con un rotulador amarillo y solo una página o dos cada día.

Empecé a tener una sensación diferente, aunque se me olvidaban muchas cosas importantes, por lo menos sentía que me enteraba de lo que leía.

Lo dejé en mi mesilla y de vez en cuando le echaba una hojeada y siempre me gustaba lo que encontraba.

Cuando Pizca vino a vivir a Las Arenas, hablamos sobre el libro y me dijo que ella era incapaz de leerlo porque no ve bien, tiene mácula, estaba esperando a que lo sacaran en audio.

Cuando lo sacaron en audio me dijo que no oía bien, así que empecé a pensar en algo que le sirviera y se me ocurrió lo mejor:

Le ofrecí leerle un rato cada día por teléfono que es una buena manera para ella, parece que oye mejor con el sonido directo en el oído, así que hace unos días empezamos la lectura telefónica y es una maravilla, tanto para ella como para mí.

Está siendo la vez que realmente estoy disfrutando del libro y aprendiendo, es denso y pura sabiduría, cada día deseo que llegue el momento de esa lectura extraordinaria.

Ambas lo disfrutamos.














miércoles, 9 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS TRECE

 





Me ha pasado algo realmente singular.

No sé si alguna vez he comentado que uno de mis escritores actuales predilectos es Michel Houellebecq, francés, muy especial, un adelantado, magnífico escritor, una especie de genio.

Pues bien, ayer Isabel Coixet publicó en Instagram un video en el que Houellebecq se hallaba en una especie de campo salvaje bailando como un loco con una música trepidante.

Me dio envidia, me encantaría hacer algo parecido pero soy incapaz de moverme, casi no puedo ni levantarme de la silla, tiene que ser muy relajante bailar en plan salvaje durante un buen rato sin testigos y al final tumbarte a descansar.

Pensé que para mí hoy en día sería imposible hacer algo así, tan libre, sin prejuicios, solo con el movimiento del cuerpo.

Pues bien, hoy, mientras miraba los comentarios de Facebook, en ese espacio de recuerdos que ponen sin que yo lo pida y que aprovecho para eliminarlos, de repente he visto un video mío llamado "Noise performance" el cual, a pesar de estar muy mal grabado y de que yo estoy gorda y fea, me ha encantado y me ha dado una sensación parecida a la que debió de sentir Michel Houellebecq cuando bailó en la naturaleza, hasta tal punto me ha emocionado que lo he compartido, inspira libertad y eso siempre es maravilloso.

No tengo vergüenza.









martes, 8 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS DOCE

 





Hace muchos años mi hija ganó un Rolex en un campeonato de golf y me lo regaló.

Desde entonces no se ha separado de mí, formaba parte de mi ser, a veces se estropeaba y los arreglos eran caros pero me compensaba hacer esfuerzos para seguir con el Rolex en mi muñeca.

La última vez que lo llevé a la joyería me dijeron que era muy antiguo y ya no tenían piezas por lo que habían hecho un apaño para que pudiera utilizarlo dándole cuerda yo misma cada día, lo cual no es plan para mí, así que decidí venderlo.

Miré en internet y vi una oficina nueva que habían abierto en Bilbao que se dedica únicamente a comprar y vender Rolex.

Pedí una cita e inmediatamente me la dieron para hoy, así que he ido a Mazarredo 15, justo al lado de la caso donde nací y viví con mis padres y en un lugar muy elegante donde me han tratado estupendamente, me han ofrecido 520 euros, que he aceptado humildemente a pesar de que me ha parecido muy poco, mis expectativas no eran altas pero tampoco tan bajas, menos es nada.

Bilbao estaba precioso, muy tranquilo, esa zona es encantadora, casi sigue igual que cuando yo la dejé, parece mentira, si vas a la derecha te encuentras con la Gran Vía, El Corte Inglés y montones de gente entre la que me resulta muy difícil andar despacio y si vas a la izquierda enseguida empieza el Guggenheim y todo el barullo que atrae.

He hecho unas fotos desde el coche, hay casas muy bonitas, tanto antiguas como modernas, las torres de Isozaki desde las que se puede acceder al puente de Calatrava, una zona realmente interesante, han sabido respetar lo bueno, pena que se ve Archanda con unas casas de una arquitectura deficiente, he intentado eliminarla al editar las fotos.

Al llegar a casa, cansada, he comprobado que lo que comenté ayer en Facebook sobre el pésimo comportamiento del Banco Santander ha tenido repercusión, todos se quejan, incluso alguien se ha ofrecido a compañarme para arreglarlo, pero mi tema no es fácil porque solo soy usufructuaria no tengo poder.

Me ha gustado lo que ha propuesto un amigo diciendo que tal y como están las cosas hoy en día es mejor ir a bancos, seguros, y supermercados humildes, en donde cobran menos y el trato es bueno, me ha gustado, ya empecé yendo a un seguro que parece agradable, la Mutua madrileña.





domingo, 6 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS ONCE

 





El documental que he visto hoy no es bonito como lo que he visto últimamente pero es muy interesante, he estado hipnotizada ya que los hechos son verídicos y vienen del mundo de la pintura, de autores que conozco, que han pertenecido a la generación que me precedía cuando yo estudiaba Bellas Artes y que me impresionaban, allí conocí a los expresionistas americanos y tuve la suerte de ir varias veces a Nueva York, fui a las mejores galerías de arte y al MOMA, aunque no recuerdo donde he visto muchas veces los cuadros de Rothko que tanto me impresionan, creo que en la Tate de Londres y también en los Guggenheim, NY y Bilbao, creo.

Se trata de una falsificación muy buena y de personas que se dejaban engañar porque nadie puede creer que una o dos veces al año aparezcan cuadros de Pollock durante veinte años seguidos.

Parece ser que los coleccionistas de arte también son fáciles de engatusar, me parece divertido ver cómo se gastan millones de dólares por tener un Rothko en el salón de su casa.

Ese mundo, a pesar de que aparentemente pueda relacionarse con el del arte, no tiene nada que ver, así como las galerías de arte y las casas de subastas, son mundos paralelos, nunca se tocan.

Se mezcla el arte con el dinero y no es saludable.

Tal vez lo sea para el dinero pero puede perjudicar al arte y a la sensibilidad que conlleva.

Yo nunca he sabido hacerlo ni tampoco he hecho nada por aprender, no obstante es obvio que se puede, es una técnica, por eso Jeff Koons lo hace tan bien, no tengo nada contra él sino todo lo contrario, creo que es uno de los mejores artistas pop contemporáneos, ha sabido mezclar los dos asuntos.

Cuando era joven trabajó en hablar con las empresas importantes para que participaran en el mundo del arte y aprendió tanto, que es el pintor vivo cuyas obras más caras se venden.

El documental "Made you look" se puede ver en Netflix y se aprende un poco sobre esa época tan interesante del arte en Nueva York y sobre la ingenuidad de los americanos, es muy entretenido.

Recuerdo que un amigo me dijo hace tiempo que había visto una copia de un cuadro mío de carpas de Ondarreta o de sillas de Brighton, no lo recuerdo, en el escaparate de una tienda de Bilbao que vendía marcos, que estaba cerca de la plaza de Moyua, no me lo podía creer, me dijo que se notaba que era copia pero que estaba muy bien, que era la pieza más importante del escaparate.

Inmediatamente llamé por teléfono, me di a conocer y me dijeron que hablarían con el autor.

Al cabo de cinco minutos me llamó el autor del cuadro, se disculpó, me dijo que se lo llevaba, se volvió a disculpar con mucho énfasis y ahí se acaba la historia.

Me hubiera gustado verlo porque así como el dibujo es fácil de copiar, la técnica que yo utilizaba para pintar no lo es tanto, me la inventé yo misma, mezclaba óleo con barniz de retoques que es mate y así conseguía hacer planos muy lisos que son justo mi estilo.








sábado, 5 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS DIEZ

 





Creo que hoy he visto la película más romántica de toda mi vida.

Tengo suerte.

"Una escalera al cielo; El arte de Cai Guo-Quiang"

Ha sido una belleza desde el principio hasta el final, verdadero significado de arte efímero, la cultura china es de una profundidad tan amorosa que sigo emocionada a pesar de que ya se ha terminado todo, solo queda la película y el recuerdo, haber visto a Thomas Krens reconocer lo que es arte contemporáneo. 
Me da envidia el amor que existe en las familias chinas, Mao no fue capaz de cambiarlo.
Me gustaría saber lo que piensa Ai Weiwei de Cai Guo-Quiang que puede hacer una escalera hasta el cielo en su propio país. 
Actualmente vive en Nueva York pero sigue haciendo exposiciones en China y parece que no tiene problemas como Ai Weiwei, desconozco los detalles, ambos artistas merecen todo mi respeto y admiración, no se dejan abatir por los obstáculos, son realmente persistentes.
Tal vez los desafíos son positivos para los artistas, los occidentales no tenemos tantos inconvenientes excepto tal vez el dinero, no sé, no me atrevo a compara ambas culturas, según Cai es ridículo hacerlo, es como poner comida occidental y oriental sobre una mesa pero al quitarla lo que queda es el mantel, es decir, todos somos uno.

Me ha gustado muchísimo, le recomiendo sin miedo, es una belleza.
Al decir que tengo suerte me refiero a que casi siempre encuentro maravillas que alegran mi existencia y me hacen irme a la cama muy contenta.

No obstante no soy capaz de ver la película de Guillermo del Toro a pesar de que mi amiga Myriam, que es la cuidadora de su casa de Los Ángeles y le conoce y quiere mucho me cuenta maravillas, tanto de él como ser humano y como cineasta, pero me cuesta la idea de verla porque la descripción que hacen las críticas es terrible, se llama "El callejón de las almas perdidas".
Solo recuerdo haber visto "El laberinto del fauno" y no la entendí, Myriam me dice que es debido a que Guillermo es muy culto y mete muchas pistas celtas.
A ella le explica sus películas y es por eso que no le importa que sea cine negro.







viernes, 4 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS NUEVE

 





He visto una película maravillosa, es casi como un cuento de hadas, no podía parar de mirar la pantalla.

Me encanta la estética japonesa, estoy emocionada.

Se llama Tokyo Shaking y está en Filmin.

Es un homenaje a Marc Engels, ingeniero de sonido en L'Odysée, ganó el César y murió por covid.

Realmente me ha conmovido el comportamiento de los personajes, está tan bien caracterizadas las diferentes culturas ¡qué importante es controlar las pasiones! cada día doy más importancia a saber mantener la calma en todas las circunstancias, el motivo que nos conduce a hacerlo es lo de menos, lo fundamental es la serenidad, la cual es más fácil cuando se tiene confianza.

No soy capaz de seguir escribiendo un ensayo sobre todo lo que sucede en la película y también estaba relacionado con lo que yo iba pensando porque estuve inmersa en Fukushima, tanto antes como después del terremoto.

Nunca he estado en una situación semejante pero en Malibu a veces había pequeños terremotos, se movían las mesas y nos mirábamos los unos a los otros. 

Aprendo cada día sobre la vida y la necesidad de conocerme y ser mejor persona.

He elegido como meta en la vida el conocimiento de mí misma y me siento orgullosa de hacerlo y de los pasos que voy dando, todo me ayuda, incluida la película que he visto hoy con un interés supremo.






jueves, 3 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS OCHO

 





Mis días empiezan a complicarse y casi prefiero que permanezcan tranquilos, no quiero ponerme nerviosa, necesito cuidarme y lo peor para mí sería sentirme atosigada por todo lo que implica la publicación del libro, prefiero seguir como hasta ahora, dando pasos pequeños como si no hiciera nada, ya pasé por la fase de los nervios cuando era pintora y no la echo de menos, estoy encantada de vivir en un océano de paz, eso es lo que realmente deseo en mi vida.

Veo muchos documentales de artistas y modistos y no me dan envidia, la parte creativa es una delicia pero cuando conlleva el estrés comercial, desparece la belleza y el glamour.

Así que sigo conservando mis horarios y como una monjita de clausura, apago el ordenador dejando hecha la tarea del día y preparada la de mañana.

Esta es la vida que he elegido para ser feliz.

Cuentan que san Ignacio de Loyola le dijo a san Francisco Javier:

¿De qué te sirve ganar todo el mundo si pierdes tu alma?







miércoles, 2 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS SIETE









He visto una de las películas más bellas de toda mi vida, se llama "La vida de Seymour" y trata del piano, el instrumento que más me emociona después de la voz humana.
He pasado un buen rato en un lugar del cielo que pocas veces frecuento, he sido muy dichosa.
Todo ea bonito en esta película, no solo la música que por sí sola merece un sobresaliente, sino por la maravillosa vida de Seymour Bersntein, no solo dedicada al piano sino a formar a pianistas extraordinarios y a enseñarnos a todos la necesidad y la importancia de la práctica.
Reconozco que todavía estoy emocionada.
Por un lado me encantaría tener acceso cada día a un espectáculo de tanta categoría, no obstante recuerdo que mi gran amiga Dorita Castresana, de la misma manera que me enseñó a tomar té Mu en ocasiones especiales porque según ella es una ceremonia, también las ermitas para rezar se construyen en lugares aislados de las montañas, así como los monasterios, sin tener en cuenta la religión, solo con la intención de entrar en contacto con lo divino, con eso que según Seymour está dentro de cada uno.
Ha sido un gran regalo encontrar esta obra magnífica en Filmin con un título aparentemente simple y sin embargo he pasado ochenta y cuatro minutos muy especiales, un verdadero regalo del cielo.







martes, 1 de febrero de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS SEIS

 





Estoy navegando en aguas procelosas

He recibido las pruebas de la maquetación de mi libro y ninguna de las tres corresponde a mi estilo.

No sé qué hacer, de momento me voy a la cama y seguiré lo que me aconsejaba mi madres en situaciones similares:

"Duérmelo" 

Ni siquiera me he atrevido a preguntar si puedo decir lo que pienso, si tengo derecho a cambiarlo por el precio que ya he pagado.

La verdad es que el maquetador ha sabido apreciar la síntesis del texto pero la parte estética es otro asunto.

No tiene nada que ver conmigo y yo tengo claro que soy una persona que nunca he sabido vender mi trabajo, las únicas veces que he vendido cuadros no he sido yo la que los ha vendido, sino un galerista comerciante.

Ni mis cuadros se vendían solos ni yo soy capaz de animar a nadie a que los compre porque me muero de vergüenza, los asuntos de dinero me resultan desagradables.

Resumiendo, hoy no sé qué hacer, supongo que mañana tendré la cabeza más despejada.

Alguna vez que he ido de compras con una amiga he sabido aconsejarle perfectamente lo que le quedaba bien y acertaba, incluso insistía para que lo compraba, no obstante cuando se trata de mi trabajo me vuelvo  tímida, no soy capaz de defenderlo, prefiero desaparecer.

Reconozco que si tengo que aceptar cualquiera de las tres propuestas que me han enviado tendré que hacer un esfuerzo de humildad supino, me vendrá bien para superar la arrogancia que he llevado conmigo hasta hace bien poco tiempo, lo tendré bien merecido.