sábado, 29 de febrero de 2020

TRES MIL CUARENTA Y CINCO

He visto ala trinchera infinita.
Sabía que me iba a impresionar pero no tanto.
Casi me duele la cabeza.
Y esta basada en hechos reales.
Por mucho que haya oído hablar de la guerra civil y que haya leído a Baroja, me cuesta asimilar lo que pasó.
Mi madre me contaba su versión de los hechos y en Guernica me cuentan otra.
Me duele el alma.
Nos comportamos como animalitos dejándonos llevar por las pasiones, el orgullo y queremos tener la razón, en vez de ser felices solamente como si no fuera suficiente.
Me afectan todas las guerras pero la de aquí, tan cercana, me rompe el corazón.

La película es buena, muy buena y está bien hecha, no me extraña que tuviera unas críticas tan buenas en San Sebastián y Antonio de la Torre borda su papel pero no nos quedemos ahí, Belen Cuesta está a la altura y no es tan fácil.
Es un películon.
Me ha costado verla, he tenido que esforzarme, más bien necesitaba una comedia ligera pero a veces hay que hacer un esfuerzo y ver cosas serias que me acercan a la realidad y me inspiran para sé mejor persona.

viernes, 28 de febrero de 2020

TRES MIL CUARENTA Y CUATRO

No salir de casa y haber llevado el,ordenador al soporte técnico me hace cambiar los hábitos.
Hasta ayer mis ojos solo se posaban en la pantalla de mi súper iMac de 27 pulgadas del que parecía que estaba enamorada.
Ahora me he abierto a otros paisajes de mi entorno y he empezado a ver posibilidades de mejorar la casa.
Hay cosas que requieren arreglos y mejoras para lo que es necesario tener tiempo, dedicar atención, pedir información y ya se vislumbra cierta mejoría al,mismo tiempo que cierta revolución.
De entrada ya hay un felpudo nuevo, impoluto que ofrece una calurosa bienvenida a quien se acerca a nuestro humilde hogar, los recaditas de Amazon, Manu, el de Sagar, Begoña la vecina que a veces toca El,timbre para ver qué tal estoy y por supuesto Carlos Alberto que como buen amigo se ofrece a hacerme favores difíciles. 
Hoy me he dedicado a los libros. 
Tengo varios grupos:
-Revistas y diccionarios que van directamente a la basura, no los quieren ni en la biblioteca de Romo.
-Todo lo que pertenece a Mattin que como buen Diógenes guarda hasta las entrevistas que le hacían en Gara cuando tuvo su primer grupo musical: Ante domine.
Estoy dispuesta a guardar todo en casa porque aunque Beatriz me ha recomendado que lo meta en el trastero, no me atrevo ya que puede haber humedad.
-Los libros que no me interesan los mandaré a Romo porque pueden ser leídos.
-Los libros de referencia.
-Los libros de arte.
-Los de Oteiza
-Los de poesía 
-También tengo libros raros.
Mi intención es que Norma limpie las baldas y quite el polvo a cada libro, uno a uno con inmenso respeto y lo,ponga en el sitio,que le corresponde.
He tenido suerte de haber aprendido a tener paciencia y a aceptar la vida como viene.
Me alegro de tener esta oportunidad de establecer el vacío del que hablaba Oteiza, el vacío me llena.





jueves, 27 de febrero de 2020

TRES MIL CUARENTA Y TRES












A pesar de los años que llevo utilizando ordenador y de la cantidad de profesores que he tenido y academias a las que he asistido, sigo siento torpe.
Me resultaba más fácil escribir con tinta china a pesar de que a veces se me caían algunas gotas y tenía que empezar otra vez.
En mi colegio eran muy exigentes con esos temas.
Más tarde, cuando estudié BBAA y no me quedó más remedio que hacer rayas con tiralíneas, las cosas se me complicaron más todavía.
Detesto las líneas rectas, las escuadras, los cartabones y no digamos el escalímetro.
A mi solo me gusta el lápiz y el pincel.
Me suspendieron tantas veces en Descriptiva que tuve que repetir curso a pesar de que me pasé el verano yendo a una academia de Neguri y tomando clases particulares con Don Luis Ignacio Arana, catedrático en la Escuela de Ingenieros de Bilbao.
Quedaba con él los sábados por la tarde en el golf de la Galea y recuerdo que me decía:

La descriptiva es un lenguaje, cuando lo aprendas te resultará muy fácil, es una manera de comunicarse.

Yo le miraba boquiabierta, había perdido la esperanza pero consideraba que tenía que intentarlo, mi cabeza estaba cerrada, no conseguía que se abriera al nuevo lenguaje.
En realidad creo que ni siquiera le entendía cuando hablaba de otros temas, me resultaba difícil comunicarme con él.

Mi profesor titular, que vivía en el Puerto Viejo de Algorta con quien tomaba el aperitivo a veces en el Zabala, se daba cuenta de mi incapacidad.
Se llamaba Pedro, era buena persona y estaba enamorado de su asignatura, hasta tal punto que hacía dibujos de Perspectiva con lluvia, buscando el "más difícil todavía".
Tan grande era mi inepcia que ni siquiera estoy segura de que la asignatura se llamara Perspectiva o Descriptiva.
¡Con lo fácil que me resultaba dibujar a mano alzada sin complicarme la vida con reglas y compases!

Al final, para poder terminar la carrera, un compañero me hizo el examen, lo metí en la clase y saqué notable.

Todo lo relacionado con las matemáticas, la exactitud, los números y las ciencias ha sido mi caballo de batalla durante toda mi vida.
Mi hermano Gabriel intentó ayudarme con la aritmética cuando era pequeña pero no lo conseguía, mi ineptitud era inefable.
No obstantes en el bachiller de Letras brillaba con el Latín y el Griego, me encantaba traducir las Galias.
La profesora, una gallega simpática me ponía de ejemplo cuando quería quedar bien y decía:

Oraa es una caja de sorpresas.

Si en vez de tener tan claro que quería ser pintora me hubiera dejado llevar por los temas que iba conociendo, tal vez tendría que haber estudiado griego clásico para poder así relacionarme con Federico Krutwig, Boris Jonshon, George Steiner...

Está demostrado que hoy en día es más interesante estudiar griego clásico que robótica.










miércoles, 26 de febrero de 2020

TRES MIL CUARENTA Y DOS










Llegué al mundo del Haiku demasiado tarde.
Pensé que era demasiado sofisticado para mí y lo dejé pasar, no profundicé.
No obstante, cuando la pasada Nochebuena, Odita me regaló un papel enrollado atado con un cordoncito, me sorprendí, me emocioné y pensé que era la persona que mejor me conocía del mundo.

Encontré lo siguiente:


Tiene tres niños

Su vida artística

Y una nieta


Y entre cada frase una vela redonda roja encendida, pequeña, dibujada por ella.
Creo que este Haiku me describe perfectamente.
No le sobra ni le falta nada.


Lo he encontrado mientras intento ordenar y tirar lo que me sobra.





























































































































 





































martes, 25 de febrero de 2020

TRES MIL CUARENTA Y UNO









Ayer vi Caferneum, de la directora libanesa Nadine Labaki.
Creo que es la primera película que veo de la famosa directora libanesa.
Creía que me iba a afectar más pero ya he dejado de pensar, estuve todo el tiempo con el corazón encogido.
Hace tiempo vi el trailer y la tenía en mi lista de deseos.
Considero importante haberla visto.
No puedo decir lo que me pareció, simplemente me desbordó.
Yo estaba en la cama que tengo en el salón, tapadita, calentita, a gusto, sabiendo que me esperaba una cena sabrosa y por delante otra cama en mi cuarto en donde dormiría a pierna suelta. 
Me dediqué a agradecer, no me compadecí de nadie, no siento pena.
He leído las críticas, tanto las profesionales como las de los amateurs y se ve que casi no nos atrevemos  a decir lo que pensamos. 
Es una película muy dura y lo peor de todo es que está basada en hechos reales.

Recuerdo que Mattin hizo parte de su tesis doctoral en Beirut, en la universidad americana en donde su tutor era profesor y estaba encantado, también a Odita le gustó Beirut, decía que tenía buenos parques.
En aquella época ella juzgaba las ciudades por sus parques. 

¡Qué diferente el Beirut que yo conocí ayer!

Yo estuve una vez en Beirut, hace muchos años. 
Estábamos dando una vuelta al mundo y por exigencias de los vuelos, tuvimos que aterrizar en Beirut a las 6:00 am.
Nos recibieron con metralletas. 
Era la primera vez en mi vida que se replegaba ante mi semejante horror, no lo puedo olvidar. 
Duró poco. 
En seguida volvimos al avión y partimos hacia el siguiente destino.
A mí no me interesa viajar, prefiero ir a un sitio y quedarme, los aviones me cansan y los sitios nuevos también.  
Y sobre todo, conditio sine qua non possum sequor, necesito un propósito.












lunes, 24 de febrero de 2020

TRES MIL CUARENTA









Una vez más en mi vida he empezado la casa por el tejado.
En vez de conocer a una escritora, leer sus libros y verlos después en cine, he comenzado por ver el documental de Joan Didion, El centro cederá, que me ha parecido magnífico y estoy deseando profundizar en su obra literaria.
De momento todo lo que estoy sabiendo de ella me fascina y me inspira, empezando por el movimiento de sus manos, que me recuerda a mi amiga Cristina López Tapia.
Me encanta la gente que se expresa con las manos haciendo gestos personales, siempre que sean refinados y no las copias italianas que me resultan bastante vulgares.
No puedo decir gran cosa sobre Didion excepto que ha despertado mi interés.
Además, después de haber pasado tres maravillosos años de mi vida en Malibu, California, he podido acercarme a Joan sin temor, conociendo ese estilo de los artistas americanos que reparten su tiempo entre Nueva York y Los Ángeles.
De Nueva York solo puedo hablar como visitante, aunque he estado en varias ocasiones y me lo he merendado, nunca he tenido la oportunidad de vivir allí, tampoco sé si me atraería tanto como lo hizo California en donde tenía un propósito definido y cuyo clima parecía una continuación de mi propio cuerpo.


Por otro lado, sabiendo que ya tengo todo el tiempo del mundo para dedicarlo a lo que me plazca, he decidido retirar ropa de mi armario para llevarla a Zara en donde ahora la recogen y hacen con ella lo que les parece conveniente.
Es como si todo estuviera conectado.
Beatriz ha aparecido con unas bolsas grandes de material reciclado que le han dado en el BBVA y he aprovechado para que Norma me ayudara a meter en ella todo lo que ya no me hace feliz, siguiendo las enseñanzas de Marie Kondo y mis propias ideas.
Estoy contenta.
Mi armario, de por sí bastante pequeño, ahora casi parece el de un hotel, cuatro pantalones, dos faldas, un vestido, un abrigo, un plumas y un par de chalecos oversize.
Casi demasiado.
Me sobran algunos bolsos y/o bolsas.
No es fácil deshacerse de todo lo que sé que no necesito.
A veces dudo.





















































domingo, 23 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y NUEVE









A pesar de que paso mi tiempo concentrada en Escúchate, de Prem Rawat, no quiero perderme nada, he encontrado ese momento íntimo para leer Epílogo, de Iñaki Uriarte, en el que tanto me he deleitado.
Es una joya, poco más puedo decir.
Ojalá hubiera más escritores que fueran capaces de decir tanto con tan pocas palabras y regalar información respetuosa.
Me he sentido tratada como una persona seria, como si fuera culta, que no lo soy, como si estuviera preparada para leer a Catulo, yo, que a estas alturas de la vida ni siquiera he sido capaz de leer el Ulises.
Uno de mis profesores de Escritura, Juan Bas, tenía como lema:

Escribir es abreviar (o tal vez resumir, no estoy segura)

¡qué agradable resulta que no me den explicaciones!
Ojalá todo en la vida fuera tan fácil como lo hace Iñaki Uriarte.
Y si a causa de tanta dicha me quedo con las ganas de más, puedo echar mano de los tres diarios que tengo guardados en mi biblioteca.
La medida perfecta de la lectura.
Una obra y un autor altamente recomendables.








sábado, 22 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y OCHO









Mi madre diría que no le parece apropiado que una madre recomiende la película Sauvage a sus hijos pero me pareció tan buena, que lo he considerado oportuno y se la he sugerido a Mattin y a Beatriz.
Llevaba tiempo con ganas de verla y por fin ayer la pusieron en Filmin.
Es dura, fuerte y tan real como la vida misma aunque no en la que yo me muevo.
Está hecha con gran sensibilidad.
Yo tenía un amigo, Patxi Lekue, que me mantenía informada de asuntos que si no hubiera sido por él, difícilmente me habría enterado.
Me refiero al Cruising.
Patxi y yo solíamos vernos en la playa Salvaje y él me habló de ese camino al que llaman Cruising en el que por arriba, en tres Azkorri y la Salvaje, entre árboles, se encuentran los hombres que quieren tener relaciones sexuales entre sí.
Lo que sucede en Sauvage está en un nivel diferente, convertido ya en negocio de prostitución, pero también en un parque donde casi todo está bastante organizado.
Hace tiempo me hice amiga de Shangai Lilí a través de Tuiter.
Era un ser humano muy amable y leí algunos de sus libros a través de los que aprendí que existe un mundo desconocido para mí.
Así como en Bilbao hay muchos chicos que reconocen su homosexualidad, en Getxo es diferente.
Ese tema, como tantos otros, es tabú.
Se puede ejercer de gay en Madrid, en Sitges o en Bilbao, pero en Getxo todos son perfectos padres de familia que se ponen su corbata de Hermés hasta para ir al gimnasio.
Recordé que mi prima Mariví Gondra que vivía en una casa que está dentro del parque de Doña Casilda Iturrizar, en Bilbao, me comentó que al anochecer se veían escenas de ese estilo.
Me sorprendió que me lo contara e incluso enterarme de algo así, porque en mi casa rara vez decían  algo, el secretismo era brutal, así me pegué el susto morrocotudo cuando me casé y me encontré con la vida de la calle, desde mi ignorancia supina de niña enjaulada.
Más tarde, en la discoteca Yoko Lenon's me hice muy amiga de Chus Ortuondo, sobrino del entonces alcalde de Bilbao.
Chus era psicólogo, muy inteligente y a la sazón estaba hormonándose para convertirse en mujer.
Me propuso hormonarme con él pero no le vi la necesidad y rechacé su invitación, lo cual no impedía que saliéramos juntas, como dos chicas que quieren ligar.
Un día fuimos al Dust que era el bar de moda en Las Arenas y creo que ahí Chus se dio cuenta de que Getxo está hecho de un material diferente.
Pronto Chus se hizo una mujer muy guapa, presumida, bien arreglada, con el pelo rubio, con el bolso en bandolera y en general se vestía en Blanco.
Consideraba que allí vendían lo más adecuado para su estilo.
Se hacía llamar La Cheta.
Se paseaba alegremente por las calles de Algorta con su gabardina inglesa,  zapatos de medio tacón, fular de Loewe, bolso en bandolera y más tiesa que una modelo de pasarela.
Era muy alta y delgada, tenía una pinta estupenda.
Me lo pasaba bomba con él o con ella, no soy buena para distinguir los géneros, o más bien me da lo mismo, me gustan las buenas personas, carezco de prejuicios.




















































viernes, 21 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y SIETE








Tengo una sensación extraña.
Me recuerda a lo que cuentan los directores de cine cuando terminan sus películas y se sienten como vacíos.
Algo parecido me pasa ahora.
He terminado la quimioterapia, la esperaba con la esperanza de que sería el principio del fin y, sin embargo, me encuentro rara, con la razón me doy cuenta de que tengo que estar contenta pero no siento esa alegría que correspondería a un momento tan importante.
También es verdad que hasta que me hagan el aspirado de médula y me digan que funciona, no tendré la seguridad de estar curada.

He llegado a casa en un estado lamentable, muy cansada, como derrotada y Beatriz ha salido a mi encuentro muy contenta y reconozco que he estado antipática, no podía con mi alma, lo he sentido.
Tendré que tener paciencia conmigo misma, mañana será otro día y veré la vida de otra manera.
He intentado llevar la enfermedad lo mejor que he podido y aún así, ha sido demasiado dura.












jueves, 20 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y SEIS









Encuentro un mensaje oral en el chat familiar.
Habla Mattin:

Sinópsis:

Me dice Lisa, preocupada, que está leyendo las noticias de Suecia sobre Bali y no auguran nada bueno respecto al Coronavirus.
Parece ser que pueden poner problemas para que los turistas salgan de la isla.
¿qué sabemos de Jaime?
¿qué pasará si viene?
¿respecto a nuestra madre?

Beatriz contesta:

No tenemos que preocuparnos.
Jaime sabrá lo que tiene que hacer y si ambos coinciden en casa tendrá que ponerse mascarilla cómo me la puse yo cuando tuve la gripe.

Escribo un Wasap a Jaime para que me cuente cómo están las cosas en Indonesia.
Indago por mi cuenta y posiblemente no permitan salir a los chinos pero no dicen nada de los turistas.
Se ha detectado un caso de Coronavirus en un chino.
La verdad es que no me preocupo.
Todavía faltan varios días para que Jaime vuelva a casa y no creo que tengamos problemas.
Además, mañana termino la quimioterapia y empezarán a subir mis defensas.
Por otro lado Mattin también comenta que los suecos son muy estrictos con las precauciones y las medidas de seguridad.
Por mi parte sigo atentamente todo lo que publica Zigor Aldama que vive en Shangai y se dedica a ese tema, incluso se desplazó a Wuhan para poder dar las noticias en caliente.














miércoles, 19 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y CINCO









Ha sido un día de contrastes, menos mal que Prem Rawat ya me lo ha repetido tantas veces que creo que lo he aprendido:

Si algo va bien, espera.
Si algo va mal, espera.
Todo cambia.

No sé si la fase es correcta pero el significado sí.
Por la mañana en el hospital las enfermeras se han distraído y me temo que yo también, porque me han pinchado y en vez de ponerme la quimio me han puesto suero y he estado una hora perdiendo un tiempo precioso hasta que la máquina ha pitado.
No es el fin del mundo pero el resultado es que me he cansado mucho, he estado cuatro horas en vez de tres y he llegado a casa agotada.

Pero la venganza vespertina ha sido de categoría superior ya que he podido ver en streaming express la presentación que hizo ayer Prem Rawat de su libro "Escúchate" y he disfrutado como varias locas en éxtasis.
Me encanta escucharle y me viene bien porque me ordena la cabeza.
El mundo está patas arriba y yo necesito la claridad que él tiene y me trasmite en segundos.
Además había invitado a una amiga que está deseando conocerle y aunque ella no ha conseguido verle más que un ratito yo he estado feliz porque sé que Prem es feliz cuando un ser humano se interesa por su mensaje de paz.
En resumen, un día completo y la satisfacción de saber que podré ver el video completo cuando me apetezca porque lo dejarán en la web TimelessToday.tv que es mi fuente de información, siempre a mano.
Intento no perderme nada.
Ahora, aunque no me muevo, estoy al día de lo que Prem Rawat ha dicho en Denver y Los Ángeles.








martes, 18 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y CUATRO









Pertenezco a una familia poco locuaz, más bien lacónica y cuando comemos juntos, los temas que se tocan no suelen ser de gran profundidad.
Mi madre sí me hablaba cuando estaba con ella mano a mano los domingos por la mañana.
Se desahogaba de todos los males que le habían pasado en la vida, se repetía bastante lo cual es habitual, todos lo hacemos cuando hablamos de algo que sucedió antes de ayer.
Está comprobado, por eso tienen más interés las últimas noticias, más que nada porque son novedades y  lo que estamos sabiendo, nos gusta.
Recuerdo que Oteiza decía:

Cuando hablo estoy sabiendo.

Desde que mi sobrino Carlos Basterra Oraa me lleva a Cruces todos los días me estoy enterando de asuntos muy importantes de mi familia.
Considero que la familia es sagrado y me siento con derecho a saber lo que sucede y/o sucedió.
Carlos habla, no tiene dificultad para expresarse, ni prejuicios ni secretos, es natural.
Lo paso bien con él.














lunes, 17 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y TRES









Ha sido un día diferente a los demás, me he arriesgado a hacer una vida medio normal, es decir, salir por la tarde, pero la cosa se ha torcido un poco al llegar a casa al mediodía y darme cuenta de que me había olvidado las llaves.
Casi antes de comprobar que no las tenía en el bolso he visualizado cómo las metí en el bolsillo de la chaqueta el sábado con intención de ponerlas en su sitio, mi bolso que es donde tienen que estar.
No me he asustado.
Sé que todo tiene solución, además con mi sobrino Carlos me siento protegida.
He tocado el timbre de mi vecina Begoña que tiene mis llaves pero no abría, creo que está en Madrid.
Le he llamado a Beatriz que estaba en Derio dando clase de golf y me lo ha solucionado inmediatamente porque Anapé, que había terminado su clase, vendría en diez minutos.

"Vete a Tamarises que Anapé llegará en seguida".

Tamarises parecía un mauseleo.
Ni por asomo se respira en ese ambiente lo que allí sucedía cuando yo era una joven madre casada sin saber dónde meterme.
Ha venido Anapé, encantadora, las amigas de Beatriz son joyas inigualables.
Siempre están ahí dispuestas a ayudar con buena cara, no tienen pereza, las adoro, a todas sin excepción.
Creo que Beatriz lo sabe.
Lo que no sé si sabe es que no todo el mundo cuenta con semejante tesoro.
Algo digno de apreciación.








domingo, 16 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y DOS








He visto "Lo que arde".
Me ha dejado con el alma encogida.
Es una maravilla.
Dura, fuerte, suave...
Galicia.
No puedo decir nada, las lágrimas quieren brotar de mis ojos.





sábado, 15 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA Y UNO









Desde que la prioridad fundamental de mi vida consistía en ir al hospital cada mañanita para la quimioterapia, el principal problema era tener resuelto el viaje.
Almudena, la mujer de mi hermano Fernando me dijo que estaba dispuesta a hacerme lo que necesitara, pero yo sé que una cosa es hacer un favor de vez en cuando y otra muy diferente tomar una responsabilidad para todos los días, así que pronto empecé a pensar en el asunto y recordé que Carlos Rochas, el novio de mi sobrina Leo Basterra trabajaba cuidando enfermos y además tiene el título de auxiliar de clínica.
Así que al principio me arreglé muy bien con él porque además de llevarme, también se ocupaba de otras cosas que para mi hubieran sido muy difíciles en el estado en que me hallaba.
Pronto Carlos me dejó en buenas manos, las de Luis Basterra que hizo su trabajo estupendamente hasta que tuvo que trabajar en algo definitivo.
De ahí pasé a Pablo Maguregui.
Para entonces ya había cogido confianza, conocía los secretos de mi zona y pronto aprendí a no necesitar ayuda extra, excepto la de que me trajeran y me llevaran.
Cuando parecía que Pablo había encontrado trabajo, empecé con mi sobrino Carlos Basterra y con él sigo y espero terminar la temporada.
Además de mi sobrino tengo un chófer para los fines de semana que es colombiano y con el que puedo permitirme ciertos lujos como hoy, por ejemplo que he ido a comer al Hanoi con la Rosa sin espinas y lo he pasado muy bien.
Grande ha sido mi sorpresa cuando Beatriz me ha comentado que Uber está funcionando en Getxo.
Inmediatamente me he metido en Internet pero no encuentro nada.
Pronto descubriré el secreto.











viernes, 14 de febrero de 2020

TRES MIL TREINTA









Formo parte activa de un equipo que se encarga de difundir el libro "Escúchate" que saldrá a la venta en las librerías el día 19 de febrero.
En Amazon lo empezaron a enviar ayer.
Lo recibí entusiasmada ya que su autor, Prem Rawat es una persona en la que he depositado todas mi confianza. 
Ayer empecé a leerlo y me está interesando mucho.
Es profundo, por lo que no solo tengo que ir despacio sino que incluso pienso que tendré que leerlo otra vez para que me calen ciertos temas que me cuesta entender.
En definitiva, que es un libro que requiere concentración y reflexión.
Me cuenta la gente del equipo que está teniendo un éxito apoteósico, en Amazon ya está en el puesto 57 de los más vendidos.
Si en dos días ha llegado tan alto no sé qué será cuando lo pongan en los escaparates de todas las librerías y la gente empiece a comentarlo.






jueves, 13 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTINUEVE









Íñigo Larroque Aranguren, mi profesor de Escritura, me daba muchas pistas cuando dejé de escribir ficción y me dediqué al diario.
Aparte de recomendarme que leyera los libros de los diaristas que a él le interesaban, me contaba algunos secretillos.
Uno de ellos que no tardé en comprender, es que a veces, en vez de contar lo que se ha hecho, se cambia el asunto y se hace algo con la intención de escribirlo.
Los días pueden resultar monótonos, no para quién los vive sino para los que me leen.
Mi vida es muy intensa sobre todo ahora que estoy en la fase final del tratamiento pero el tema es el mismo, no varía, cáncer, leucemia, medicación, tratamiento, hospital y toda la gente que conozco cada día y lo que aprendo comentando nuestros asuntos.











miércoles, 12 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTIOCHO









Se habla mucho de la eutanasia últimamente, tema que me parece de gran importancia.
Se ha suicidado tanta gente a mi alrededor, que yo misma cuando estuve ingresada en el hospital de Cruces tuve pensamientos de ese estilo aunque no los alimentaba, pero lo estaba pasando tan mal que la idea de salir de esa cárcel me atraía.
Me cuenta una amiga que se quedó en Los Ángeles cuando yo volví a España, que allí hay mucha gente que adopta esa manera de morir.
Le pregunté con discreción por el método que utilizaban y me contestó con toda naturalidad que el doctor de cabecera les receta una inyección para que se la pongan ellos mismos, cuando consideren que ha llegado el momento oportuno.
En California la eutanasia está legalizada y permite elegir el día de tu muerte.

































































































































martes, 11 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTISIETE










Estoy impresionada por el éxito que está teniendo el libro "Escúchate" que estará en las librerías el 19 de febrero.
Yo lo he pedido en Amazon y me lo entregarán el día 13.
Participo en un equipo que se encarga de la divulgación de sus libros, dos hasta ahora: "Cuando el desierto florece" y "Escúchate".
Prem Rawat anunció que tenía intención de escribir cuatro libros.
Todos quieren el libro y saber quién es Prem Rawat.
Yo tengo la gran suerte de que le conocí hace muchos años y aunque tardé en reconocerle como mi maestro, he podido vivir con él y tener acceso a lo que enseña, que no es otra cosa más que el conocimiento de uno mismo.
Este mes va a venir a España dos veces, la primera a Madrid en donde presentará "Escúchate" en el teatro Calderón.
Más tarde, el día 29, dará una conferencia en Barcelona. 
En ambos lugares las entradas se terminaron en minutos: SOLD OUT
Yo no estoy en condiciones de viajar, pero gracias al mundo digital podré asistir a ambos eventos desde mi propia casa ya que ambos se proyectarán es streaming.
Solo puedo decir que estoy entusiasmada.
Mi esencia exhala agradecimiento.











lunes, 10 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTISÉIS









Ha cambiado mi estado de ánimo de una manera inesperada.
Me daba cuenta, sorprendida, de lo tranquilos que estaban mis nervios hasta que de repente, a nueve días de terminar la quimioterapia me ha entrado una especie de vértigo.
Veo a los que han sido mis compañeros durante estos meses que ya están haciendo vida normal, se encuentran estupendamente y la vida me llama, me está esperando.
Mi caso no va tan rápido porque la rodilla me obliga a ir despacio pero mi cabeza se altera, pide guerra, quiere jugar.
He hablado con el hematólogo y me ha cambiado la medicación para que pueda seguir yendo al hospital.
Falta tan poco.
Parece mentira que esté tan cerca del final.
Hasta ahora no me lo había creído.
Cuando mi hijo Jaime me decía:

Ya verás qué bien vas a estar después, mucho mejor que ahora.

No me lo creía, le obligaba a que me contara una y otra vez la historia de ese amigo suyo que tuvo lo mismo que yo y ahora está mil veces mejor que antes.
También Piedy me habló de un chico que ahora está haciendo trekking.
Me conformo con menos.
De momento si me vuelve el sentido del gusto entre otras menudencias, estaré encantada.

No puedo parar de dar gracias al cielo por la suerte que he tenido, hay tantos cánceres que no tienen tratamiento...
Estoy entusiasmada, solo me queda la recta final.
Controlarme, calmarme, acordarme de que no existe la prisa.









domingo, 9 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTICINCO









Antes de entrar en materia confesaré que lo primero que me ha venido a la cabeza a medida que avanzaba la, a mi entender extraordinaria película de Haneke, Happy End, es aquella frase que dejó dicha Teilhard de Chardin:

¨Llegará un momento en que adoración o suicidio"

A pesar de que creo que he visto todas las películas de Haneke y me considero preparada para no impresionarme demasiado, reconozco que Happy End me ha conmovido, sorprendido, deslumbrado y posiblemente todavía tendré que reflexionar y sacar conclusiones.
Puedo decir que Haneke expresa lo que ve a su alrededor, no inventa nada, motivo por el que su cine resulta moderno, contemporáneo, sin más, como en su día resultó "La casa de Bernarda Alba" de Lorca que no hacía más que mostrar los interiores de muchos hogares.
El arte sirve para despertar, si no lo hace no es arte y no tiene propósito.

Me han parecido de alta hipocresía las críticas de varios profesionales.
¿Por qué nos cuesta tanto reconocer la verdad?
Los amateurs se atreven a opinar lo mismo que yo, más o menos.

Ni soy crítica de cine ni nadie me ha dado vela en este entierro pero con alegría me uno a la oportunidad de expresarme en mi blog y así me quedo contenta.
Tengo suerte de haber nacido en la época digital, estoy muy agradecida de poder comunicarme con personas de todo el planeta, me hace muy feliz y privilegiada y además hace que me sienta libre.
Me encanta escribir lo que experimento a lo largo de mi vida, me limpia por dentro y así, como decía Oteiza:

Androcanto y sigo...

Tampoco tengo intención de recomendarla, demasiada responsabilidad, me remito a decir que ha sido un domingo perfecto.









sábado, 8 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTICUATRO








He ido a la peluquería haciendo un esfuerzo sobrehumano y ahora lo que más me apetece es ver el capítulo nueve de la serie "El nuevo papa" pero me consta que me voy a quedar más satisfecha si escribo el diario, por lo menos intentarlo.
Recuerdo que Gandhi decía:

La fuerza no viene de la capacidad física sino de una voluntad indomable.

Así que sin pensarlo dos veces, me pongo a la tarea y, una vez más seré recompensada por el pequeño esfuerzo que eso significa.


He visto el último capítulo de la mejor serie que he visto en toda mi vida:
El nuevo papa
Tanto tanto me ha fascinado que casi me he desmayado de puro placer, visual, intelectual y de otras índoles inefables.
Siento que muchas de las personas que podrían disfrutarla ahora, no se den cuenta de que Netflix se ha quedado obsoleto.
¡Viva HBO!















































viernes, 7 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTITRÉS










Ya se puede ver en Filmin la última película de Haneke, "Happy End", que es uno de los directores que más me interesa de todo el mundo.
He leído muchas críticas y todas hablan bien, además la puntuación que le dan es muy alta.
No obstante hay videos en los que Carlos Boyero habla de ella pero no me apetece escucharle porque aunque me consta que sabe de cine, le considero demasiado subjetivo y no quiero que me estropee la película.
Además me apetece ver a Jean Louis Trintignant cuya actuación está considerada como algo sublime.
Trintignant es uno de mis actores preferidos desde mi juventud.
He seguido su trayectoria y ahora estoy pendiente de su estado ya que ha dejado el tratamiento para su cáncer de próstata, se está quedando ciego y no sale de casa.
Tiene ochenta y nueve años.
No he tenido la ocasión de ver su película "Los años más bellos de una vida", aunque también está en Filmin por lo que lo único que necesito es tiempo.









jueves, 6 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTIDOS









Ayer intenté ver "El ciudadano ilustre" recomendada por Unai Aranzadi y reconociendo que era interesante tuve que dejarla treinta minutos antes del final, me alteró demasiado.
Hay algo en la cultura argentina y en el comportamiento de sus gentes que me perturba.
Las experiencias que he tenido allí han sido difíciles, hasta tal punto que la primera vez que fui a Buenos Aires tuve que cambiar el billete y marcharme a pesar de tener el hotel pagado y estar con un grupo de gente.
Como dicen allá, los hombres eran unos "lanceros" y me atosigaban, tienen mucha jeta.
Me gustaba el bife de chorizo y las librerías pero no lo pude soportar.
Más tarde estuve en Mar de Plata y se suavizó el asunto.
He tenido algunas experiencias con argentinos que me hacen desconfiar.









miércoles, 5 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTIUNO









Cuando veo personas que se curan y se van contentas a su casa sabiendo que ya no tienen que volver al hospital, por lo menos de momento, me pongo contenta, me alegro por ellas y por mi, porque aumentan mi esperanza.
Tengo la oportunidad de conocer a gente con diferentes problemas, todos relacionados con la hematología y también tropiezo con gente que tiene recaídas y eso es más duro.
Prefiero no tener expectativas respecto a mi curación porque me consta que son la causa del sufrimiento pero reconozco que estoy contenta porque de momento todo va bien.
Sigo con mi rutina encontrándome cada día un poco mejor y más fuerte.

Unai Aranzadi ha recomendado una película de Netflix: "El ciudadano ilustre".














martes, 4 de febrero de 2020

TRES MIL VEINTE










Cada vez que intento configurar alguno de mis dispositivos me vuelvo loca, pero cuando consigo lo que deseo me pongo muy contenta.
Hoy he descubierto que leo mucho más a gusto en el iPhone que en el Kindle por lo que entre la mañana y la tarde he conseguido configurar el Kindle en el móvil y comprar el libro Amok de Stephan Zweig que me está encantando.
Todo lo que escribe Zweig me gusta, respeto su trabajo.
Cuando iba al taller de Escritura se hablaba tanto de libros que no tenía problemas para tener siempre alguno interesante a mano, sin embargo ahora tengo que buscarme la vida yo solita.
Aparte de Luis Francisco Pérez hay poca gente que recomienda libros en FB.
Agradezco muchísimo que me recomienden libros, pelis y series, aunque claro, cada persona tiene un gusto personal y el mío es bastante selectivo porque no es suficiente que algo sea bueno, sino que no me interesa la violencia ni la mafia ni la guerra ni otras cosas por el estilo.
Además me gustan más los caracteres femeninos.







lunes, 3 de febrero de 2020

TRES MIL DIECINUEVE










Cada fin de semana añaden dos capítulos nuevos de la serie "El nuevo papa" de Sorrentino.
Creo que es de lo mejorcito que he visto en mi vida.
Me fascina.
Todo me gusta.
La estética, los diálogos, las impredecibles sorpresas, la inteligencia del guión, los actores, la modernidad y sobre todo, como base importante, lo cómoda que me siento en un ambiente que conozco, ya que me han educado en la religión católica tanto en casa de mis padres como en los colegios de monjas en los que pasé mi infancia y adolescencia.
Me resulta familiar.
Hace tiempo vi "El joven papa" y me gustó muchísimo pero "El nuevo papa" alcanza niveles más altos.

Conocí a Sorrentino en "La gran belleza".
Me costó meterme pero me la había recomendado un amigo de quien me fío e insistí y comprendí que era maravillosa.
Más tarde vi "Juventud" con Michael Caine.
No me deslumbró pero me interesó.
"Un balcón sur la mer" es delicada pero no le doy demasiada importancia.

Silvio Orlando borda su papel y cuidado que es difícil destacar en este grupo de figuras que, además de Jude Law y John Malkovich, se enriquece con Javier Cámara que mira a la cámara con infinita bondad.
Muy recomendable.

Creo que voy a tener que dedicar un tiempo a profundizar en el obra de Sorrentino.















domingo, 2 de febrero de 2020

TRES MIL DIECIOCHO









Tengo la sensación de que el comentario que me hizo Sofía Rotaeche_Arbolancha en Facebook me va a servir de gran ayuda.
Me recordó que "lo que no tiene nombre no existe".
En mi caso lo debo aplicar a la palabra "prisa".
Ya la he borrado.
De momento y hasta nueva orden no existe esa palabra en mi diccionario.
Para mí no existe la prisa, no la necesito para nada.
De ahora en adelante, sin pensarlo, mi vida transcurre en la calma, la serenidad y la paz.
¡qué alegría más grande!
Todo irá despacio.
La última vez que he usado esa palabra ha sido hoy por la mañana cuando he vuelto a pensar en ese tema.
Se acabó.
Tanto en mis movimientos físicos como mentales todo debe transcurrir despacito, con alegría, concentrada en lo que estoy haciendo.
Me he hecho un favor a mí misma.
Es bueno saber que hay remedio para todo y en mi caso era justo lo que necesitaba.
Muchas gracias Sofía.







sábado, 1 de febrero de 2020

TRES MIL DIECISIETE









En todas las circunstancias difíciles que he atravesado en mi vida he aprendido algo importante y concreto.
Ahora, aparte de lo imprescindible, es decir, aceptar, tener paciencia, agradecer la parte positiva de mi circunstancia y valerme por mí misma aunque me parezca difícil, sé que hay algo más profundo, pero todavía no consigo descofrarlo.
Sé que vendrá y que me voy a poner muy contenta.
Mientras tanto vivo cada día de la mejor manera y tratando de tomarme la vida con calma.
Tomarme la vida con calma es prioritario, no solo porque lo contrario me llevaría a la locura sino porque andando con dos muletas y con una pierna que me falla, una caída podría ser fatal, así que no me queda más remedio que andar con pies de plomo.
Es un magnífico ejercicio para que mi tendencia a la precipitación se vaya mermando.