lunes, 30 de marzo de 2020

TRES MIL SETENTA Y CUATRO










Hoy no voy a hablar de la película que he visto porque me ha resultado muy dura y lo único que quiero es agradecer que  estoy viva y que a pesar de lo extraño de la situación en la que todos nos encontramos, tanto mis hijos como el resto de la familia y yo misma, estamos muy bien.
No puedo quejarme.
Mi situación es privilegiada.

Tengo que aprender a ser consciente las veinticuatro horas del día.
Agradecer, eso es lo único que tengo que hacer.


Una vez más, como tantas en mi vida, he metido la pata.
Había contado algo en relación con Beatriz y de repente ha entrado en mi estudio como una locomotora con Covid19 y me ha echado una bronca terrible por haber escrito algo en mi diario, ya que parece ser que Silvia me sigue, así que no me ha quedado más remedio que eliminar esa parte del texto y explicar lo que ha sucedido porque algunas personas habían puesto comentarios a los que yo había contestado... en fin, no tiene gran importancia, es lo malo de hablar de los demás.
Cuando solo hablo de mí, nadie me riñe.






















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