domingo, 15 de marzo de 2020

TRES MIL SESENTA









Estaba tan tranquila intentando ver las noticias para saber un poco más sobre el coronavirus, cuando de repente han entrado Jaime y Beatriz y me han dicho que tenían que comunicarme algo realmente serio.
Se trataba de lo siguiente:
Han decidido que por mi seguridad, tengo que decirle a Norma, la chica boliviana que hace todo lo de las casa que yo no puedo hacer, es decir, cocinar, limpiar, camas y esas cosas tan importantes, que no venga hasta nueva orden, por mi seguridad.
Debido a que en principio había quedado con mi sobrino Carlos Basterra para que me lleve a Cruces el martes si mañana me confirman que tengo que ir, también debo decirle que no cuente conmigo, me llevarán ellos y serán ellos quienes cocinen durante estos días, ya que no tienen intención de salir de casa.
Hasta ayer yo era la única que no salía de casa y ellos salían desde la mañana, no solo para hacer deporte, trabajar y hacer la compra, sino para verse con sus amigos, creo.
Jaime me decía que ellos están muy fuertes y que la única que corre peligro soy yo.
Resumiendo, que de hoy en adelante dependo de que Jaime y Beatriz cocinen para mí y me atiendan.
No me ha quedado más remedio que aceptar la propuesta aunque me consta que no va a resultar fácil para ellos porque no están acostumbrados a ser amos de casa y por otro lado a mi me gusta que todo esté limpio y ordenado.
Mi condición actual no me permite estar de pie pero confío en que serán capaces de mantener al día la casa y a su madre.
El problema es que tener que andar con muletas me impide llevar cosas de un lado a otro por lo que soy muy poco autónoma.
Al principio me he quedado un poco sorprendida porque hasta ahora les he notado muy poco preocupados pero parece que esta vez están muy concienciados de que no les queda más remedio que asumir la responsabilidad.
Ahora me encuentro muy bien y no tengo ningún motivo para quejarme.
Me conviene comer bien para reponerme y recuperar las fuerzas para que ningún virus se atreva a meterse en mi cuerpo.









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