lunes, 29 de julio de 2019

DOS MIL SETECIENTOS SETENTA Y SIETE








He pasado un momento de gran nerviosismo con dudas incluidas.
Estaba en el hospital de día conectada a la quimio y me aburría tanto que he mirado al móvil para ver los WhatsApps.
Una amiga, cuyo hermano practica una medicina alternativa, me ha preguntado a ver qué tal llevo la quimio, a lo que he contestado que se me está haciendo muy duro pero no puedo hacer otra cosa.
Ella, entonces, con toda naturalidad, me ha dicho que sí, que puedo dejar la quimio.
Solo la idea me ha alterado tanto que la he llamado por teléfono y me ha dicho que ella la dejaría y que su hermano piensa lo mismo con una dieta muy estricta y que hay que tenerlo muy claro.
He empezado a fantasear y he comprendido que no lo tengo claro sino todo lo contrario, por lo que he llegado a casa bastante alterada, he meditado, me he tranquilizado y ahora me siento mucho mejor. 

He hablado con Cayetana que tiene experiencia en el asunto y me ha hecho ver con claridad que dejar la quimio sería tirar la toalla, algo a lo que no estoy dispuesta por muy duro que me parezca lo que estoy haciendo.










domingo, 28 de julio de 2019

DOS MIL SETECIENTOS SETENTA Y SEIS








He hablado con Irune, necesitaba que me explicara el significado de la palabra “integrar”.
Creía que lo había entendido pero no era suficiente.
Ella ha profundizado en la psicología de la Gestalt y ha aprendido la importancia de integrar todo lo que sucede en la vida de un ser humano, tanto lo que parece bueno como lo contrario, así como lo agradable y lo desagradable. Todo forma parte del ser,
Esa es la manera en la que quiero afrontar mi enfermedad y su tratamiento, aceptándola, abriendo las puertas a todo lo que me trae.

Todavía no llevo dos meses y ya he aprendido algunas cosas importantes, solo me falta ponerlas en práctica.








sábado, 27 de julio de 2019

DOS MIL SETECIENTOS SETENTA Y CINCO








He mantenido una conversación muy interesante con Irune, sobre todo porque ha despertado en mí algo que estaba dormido y me ha ayudado a sobrellevar con más entereza la época que estoy atravesando.
Ella me ha preguntado a ver qué tal llevo lo de ir al hospital de lunes a viernes para la quimio y he tratado de explicarle algo que todavía ni siquiera yo misma sabía, pero ella lo ha comprendido e inmediatamente me ha dicho que se trata de “integrar”. Esa es la palabra clave.
Yo sentía que me faltaba algo para hacer mía la leucemia y entendía que todavía no la había aceptado como algo que ya forma parte de mi vida, lo que considero fundamental para no tener ese sentimiento de rebeldía, como que todavía no me puedo creer lo que me está sucediendo.
No obstante, si la integro en mi vida, la querré como algo que me pertenece y eso me ayudará a llevarla con ligereza y con amor.

Muchas gracias Irune por tu comprensión.