viernes, 31 de enero de 2020

TRES MIL DIECISÉIS








Yo creo en los milagros.
Más que nada porque mi propia experiencia me obliga a ello.
Casi cada día, aparte de estar viva, suceden cosas pequeñas que me alegran y solucionan problemas.
Hoy, por ejemplo, he llegado a casa en un estado lamentable.
Después de cinco días seguidos de quimioterapia, mi rodilla se ha visto tan afectada que casi no podía tenerme en pie con las muletas.
He llegado a casa con el tiempo justo para meterme en la cama.
He tomado media pastilla de Cortisona y he esperado a que haga efecto.
Al cabo de hora y media he sentido hambre, me he dirigido a la cocina sin saber qué podría comer porque no me veía con fuerza para calentarme la comida y ha aparecido Beatriz.
Me ha dicho que nuestra vecina Begoña había traído merluza frita.
Ha sido maravilloso.
Eso para mí es un milagro.
Algo que llega en el momento oportuno y sin haberlo encargado.






jueves, 30 de enero de 2020

TRES MIL QUINCE









Cada día que pasa noto alguna pequeña mejoría que me alegra.
Hoy, por ejemplo, he notado que me apetecía caminar lo cual no solo significa que he perdido el miedo al dolor, sino que he adquirido una movilidad que había perdido.
Cuando hablo con la gente del hospital de día y me van contando los pasos que vienen a continuación, me doy cuenta de que ya estoy acercándome al final, que lo peor ya ha pasado y que lo que me espera es ir recuperando poco a poco una vida normal.
Me encantaría que me volviera el sentido del gusto porque comer sin paladar resulta aburrido.
Beatriz sigue en la cama, le ha bajado la fiebre y se encuentra mejor pero solo le apetece estar tranquila y dormir.
Le he traído la mascarilla pero no parece que se anime a visitarme.
Seguimos la comunicación por Wasap.














miércoles, 29 de enero de 2020

TRES MIL CATORCE








Parece mentira que en una casa pequeña en la que de momento solo vivimos dos personas, una madre y una hija y en la que cada una suele tener su rutina, de repente, cuando todo parecía que seguía un orden establecido por las circunstancias, las cosas han cambiado.
Beatriz y yo no compartimos ningún espacio al mismo tiempo.
Desde el principio fueron muy firmes en Cruces al decir que yo estaba baja de defensas y no me convenía recibir visitas ni asistir a lugares donde hubiera mucha gente.
Hasta ahora he sido más que cuidadosa en ese sentido.
También me vacuné contra la gripe.
A veces mis hijos me daban un beso pero tratábamos de evitarlo.
Justo antes de ponerme a escribir este texto, Beatriz y yo hemos mantenido la siguiente conversación por Wasap:

[16:43, 29/1/2020] Beatriz: Si te acuerdas, mañana pide una mascarilla en cruces
[16:44, 29/1/2020] Beatriz: Te lo intentaré volver a recordar
[17:26, 29/1/2020] Blanca Oraa Moyua: Bien. ¿puedo preguntarte para qué la quieres?
[17:36, 29/1/2020] Beatriz: Para poder estar más cerca de ti en un momento dado

Se ha creado una situación un tanto anómala pero preventiva.
Yo sigo obedeciendo.
Me hace gracia.







martes, 28 de enero de 2020

TRES MIL TRECE








Del diario que publiqué ayer en Facebook como de costumbre, han florecido unos comentarios sensacionales que me han alegrado el día.
Parece ser que me expliqué de tal manera, que tuvieron que leerlo dos veces para cerciorarse de que no me había pasado de verdad lo que imaginé que tanto me asustó.
Me cuenta Begoña Zabala que Hitchcock hubiese dicho, never tell when you are alone ...
Justo lo que yo pensé un poco tarde, pero justo a tiempo.
Estoy de acuerdo con Alfred.
Se me pasaron por la cabeza todas las películas que he visto a lo largo de la vida, sobre todo las de miedo.

La semana ya está casi en la mitad y contemplo, sorprendida, que puedo hacerlo, que he podido hacerlo y que empiezo a perder ese miedo que a veces desea molestarme.
Ya estoy en marcha una vez más hacia la salud tan deseada.

Beatriz llegó encantada de la nieve aunque muy cansada, hasta tal punto que hoy al llegar a casa me ha dicho, sin dejarme entrar en su cuarto, que nos tenemos que comunicar por wasap.
Ya he contado alguna vez que tengo las defensas bajas por lo que tomar precauciones es prioritario.
Resumiendo, que ahora Beatriz está en la cama con fiebre y mejor que no nos acerquemos.
Ahora seré yo la cuidadora. 









lunes, 27 de enero de 2020

TRES MIL DOCE








El viernes me pasó algo parecido a una película de terror imaginario.
Escribí el diario contando mi plan de fin de semana que consistía en quedarme sola porque Beatriz se había ido a esquiar.
Lo consideraba un reto importante.
Ambas lo habíamos hablado y estábamos de acuerdo en que estaba preparada.
Norma vino por la mañana, me cambió las sábanas y dejó todo preparado para que me sintiera cómoda en casa.
Las amigas de Beatriz, Silvia Plaza y Anapé se habían ofrecido a resolverme cualquier contingencia.
Beatriz también habló con Begoña, nuestra vecina de confianza, pusieron los teléfonos al día, me dio un beso y se marchó a trabajar antes de viajar a Baqueira.
Por la mañana yo había recibido el libro de Emanuela Dampierre que me había enviado Begoña Aranguren, la autora y estaba encantada de contar con esa agradable compañía.
Todo iba viento en popa.
Lo escribí, lo publiqué y de repente vi que Tere Barrie había puesto un "me gusta" que me encantó.
Al minuto el asunto dejó de encantarme y se convirtió en una película de Haneke en la que como por arte de magia, alguien, el tipo de locos que hacen esas cosas, al enterarse de mi indefensa situación, consiguieron entrar en mi casa y se aprovecharon de mi circunstancia.
Mujer viejita, indefensa, débil, con muletas, sola...
Se me pasaron por la imaginación toda clase de horrores por lo que eliminé el mensaje sin que diera tiempo a que nadie lo leyera porque todo había sucedido en segundos.

Pues bien, ya ha pasado el fin de semana sin sobresaltos.
El libro de Begoña ha sido mi acompañante, hoy ha venido Norma con quien he podido hablar un poco antes de irme al hospital con mi sobrino, que ha venido a buscarme a las 10:15 como estaba previsto.
He pasado la mañana con la quimioterapia sabiendo que hacía lo más importante para mi curación y ya estoy en casita tranquila, preparándome para un mañana encantador.






domingo, 26 de enero de 2020

TRES MIL ONCE








Aunque tengo suficiente experiencia de la vida para que pocas cosas me pillen de sorpresa, me sigue pasando.
Paso por millones de diferentes sensaciones.
Cuando ya estoy convencida de que he conseguido llegar el estado de línea recta en donde las emociones se paran y puedo vivir la vida como un testigo de mi propia respiración, de repente aparecen problemitas que me obligan a detenerme y a saber que, una vez más no me queda más remedio que hacer un acto de aceptar lo que viene sin oponer resistencia.
Supongo que aunque en el fondo de mi corazón estoy contenta de volver al hospital mañana, porque sé que es bueno para mi curación completa, el miedo asoma la patita.
No es que hayan sido fáciles las cuatro semanas que me he pasado inmovilizada en la cama con gran dolor de rodilla pero siempre es más fácil que luchar por mi vida.
No niego el miedo, está ahí, pero lo supero y confío en que todo está en su sitio y se pondrá mejor todavía.













sábado, 25 de enero de 2020

TRES MIL DIEZ









Estoy pasando un fin de semana muy interesante leyendo el libro de Begoña Aranguren sobre Dampierre.
Narra, en primera mano, las vicisitudes de la monarquía española entre otras, asuntos de los que había oido hablar en la lejanía y en este libro se ven de cerca, como si pertenecieran a la vida doméstica.
Además, he visto dos capítulos nuevos de la serie de Sorrentino "El nuevo papa" que sin haberme penetrado tan hondo como los anteriores, me han entretenido.
Además tengo preparada una película que me ha recomendado una amiga que piensa en mí, que se llama "Definitivamente quizás".
Me puede venir bien porque los sábados son los días que tengo menos programas entretenidos en la radio.
Ya os he contado en otras ocasiones que los fines de semana son los días más difíciles.
De todas maneras estoy contenta porque el lunes empiezo otra vez el hospital de día y aunque mi pierna todavía está débil, me siento fuerte.
Me hace feliz saber que solo me quedan las cuatro semanas del último ciclo.
A veces me pregunto por qué tengo tanta suerte de tener una leucemia que se cura cuando hay tantas personas que se mueren a causa de un cáncer que no tiene tratamiento.
Doy gracias al cielo.


jueves, 23 de enero de 2020

TRES MIL NUEVE









La serie "El joven papa" de Sorrentino me encantó pero más todavía me está gustando "El nuevo papa".
Me parece fascinante, el único defecto es que van saliendo los capítulos de dos en dos y me quedo como atragantada con las ganas de ver más.
Reconozco que siempre me han interesado las películas relacionadas con el Vaticano pero con Sorrentino he encontrado algo excepcional.

Por otra parte me han recomendado Sauvage pero no la encuentro online.















miércoles, 22 de enero de 2020

TRES MIL OCHO









Tenía gran interés en la lucha por el medio ambiente y seguía los consejos de Greta Thunberg, pero mis circunstancias me lo impedían o, por lo menos me lo parecía.
Lo que nunca imaginé fue que Beatriz se uniera a la cruzada con tanto empeño que me facilita las cosas para que, a pesar de no tener las manos vacías yo vaya poniendo el papel en un lado, el plástico en otro y el cristal donde ella lo pueda recoger.
Es como un milagro.
De repente hemos empezado a reciclar y ya me siento parte del equipo de Greta.
¡qué bien!
Si no fuera por Beatriz yo no habría sido capaz de hacer tanto esfuerzo, pero ella ha conseguido hacerlo fácil.

Trump le ha dicho a Greta que hable con otros países, que no se fije solo en él.

La labor que está haciendo Greta es impresionante.
Me siento orgullosa de que mi nieta Odita sea sueca.












martes, 21 de enero de 2020

TRES MIL SIETE








Están cayendo en mis manos algunos capítulos de la biografía de Demi Moore, In and Out y recuerdo con cierta sonrisa aquel día en que me encontraba hablando con la vendedora de la sección de vitaminas en el Pacific Coast Greens de la PCH, Malibu, Ca. supermercado en donde todo era ecológico incluido carne y pescado.
De repente, sin venir a cuento, la chica que con tanto énfasis me cantaba las glorias del Gingko Biloba para recuperar la memoria, se dio la vuelta dándome la espalda.
Me sentí furiosa, no me lo podía creer, pero la curiosidad pudo más que la humillación y quise saber qué le había llevado a cometer semejante desfachatez.

¡Ah! Lo entendí

Allí estaba, entusiasmada, explicando a Demi Moore las maravillas de alguna pastilla orgánica.
Miré con cierto disimulo, no me gustaba extasiarme ante los artistas que se paseaban por Los Ángeles, hay muchos y aunque casi siempre impresionan, no es como para perder la dignidad.

Demi estaba con la cara lavada, solo llevaba los ojos pintados de negro.
Tenía una buenas tetas operadas bajo una camiseta negra corriente y unos vaqueros.
Es posible que si no hubiera sabido quién era no me habría fijado en ella.
No tenía buen cutis.
Reconozco que me gustó verla allí de una manera tan casual.
Me tocó pagar detrás de ella en la caja y el chico que me atendió se puso a dar saltos cuando Demi salió ..







lunes, 20 de enero de 2020

TRES MIL SEIS







Estoy encantada.
Parece mentira que pesar de las dificultades que me han surgido cuando todo parecía ir sobre ruedas, al ponerse todo bastante peor, de repente se medio endereza y aquí estoy más contenta que unas castañuelas.
Vuelvo a la normalidad.
De momento sigo en casita una semana para ver si la rodilla se fortifica y el lunes que viene empiezo el último ciclo de hospital de día.
Lo que en su día me parecía el peor castigo ahora me hace sentirme rodeada de ángeles guardianes tocando la lira y emitiendo chispas de lindos colores.
Me viene a la cabeza aquello que decía un sabio que conocí en India:

¿Cómo se consigue que un tronco de leña se haga más pequeño sin tocarlo?
Poniendo a su lado un tronco más grande.

Eso es exactamente lo que me ha sucedido.
Solo por el cambio de una circunstancia, he conseguido estar muy contenta con mi actual situación.
Es bueno agradecer las cosas incluso antes de que sucedan: confiar.













domingo, 19 de enero de 2020

TRES MIL CINCO








En general los fines de semana me resultan más problemáticos que los otros días.
Creo que se debe a que ya he establecido ciertas rutinas que me tranquilizan.
Ayer pasé un día difícil debido al dolor de rodilla que solventé gracias a los analgésicos por lo que lo malo ya pasó y hoy me encuentro mejor, con ganas de prepararme para mañana, ya que tengo consulta en Cruces con mi hematólogo y aunque me imagino lo que me va a decir y no quiero tener expectativas,   sé que me puede sorprender.
Estoy preparada para aceptar lo que venga.
Aceptar, he ahí el gran secreto.
He ido creando unas pautas de vida a las que me voy acostumbrando y se me hacen muy llevaderas, sobre todo porque soy consciente de la suerte que tengo de estar viva y de que necesito paciencia, la cual se aprende a medida que se desarrolla.
Una vez más la experiencia me ratifica: practice makes perfect.
La enfermedad es una fuente de aprendizaje constante.
Duele pero compensa.
Uno de los cambios fundamentales que se ha consolidado con fuerza es que ya no pido, solo agradezco.
Ser consciente de esa vuelta de tuerca me ayuda a valorar todo lo positivo que tengo a mi favor, hasta tal punto que no me permito recrearme en nada que no sea sumar.
Todos los días encuentro regalos que viene a mi encuentro y me ayudan a llevar la vida con entusiasmo.
No siempre lo tengo fácil pero insisto en que "El esfuerzo precede a la satisfacción" (título de mi segunda novela publicada).










sábado, 18 de enero de 2020

TRES MIL CUATRO







Tendría que estar más atenta y ser más agradecida con las personas que fomentan mi inspiración y me ayudan al hacer el pequeño esfuerzo de sentarme delante del ordenador y escribir.
Me hacen mucho bien.
Ayes, Sofía Rotaeche me animó a seguir escribiendo aunque yo pensara que no tenía nada interesante que decir y me limité a apretar el botón de "me gusta" y me he quedado reflexionando en que el ánimo que despertó en mí ese comentario, merece una respuesta bastante más potente.
No estamos solos.
Mi vida actual puede parecer solitaria, no obstante me relaciono con muchas personas que me ayudan a sobrellevar mis dificultades con alegría.
A través de Facebook me siento acompañada e informada.
Muchas gracias a todos los amigos que me seguís en esta difícil aventura.







viernes, 17 de enero de 2020

TRES MIL TRES








Por más interés que pongo en disfrutar viendo GoT no lo consigo.
Comprendo que está muy bien hecha, que todo está muy cuidado etc. etc. pero está muy lejos de mis intereses.
Creo que detesto todo lo que muestra.
No obstante tengo intención de seguir en el intento aunque me cueste.
Ayer fui incapaz de ver más de cinco minutos del capítulo que me tocaba.
Es una lástima porque para el tipo de vida que hago ahora, tener una serie que me entretenga supone un rato de evasión que me distrae del dolor y del malestar.

Me fuerzo para escribir el diario aunque no cuente nada interesante pero me consta que me ayuda a salir, a despejarme, es como respirar aire puro.
Cualquier cosa con tal de no hablar de la enfermedad.










jueves, 16 de enero de 2020

TRES MIL DOS







A veces se me complican un poco las cosas pero intento tranquilizarme.
De momento veo un capítulo de Juego de Tronos cada día a ver si poco a poco voy entrando.
Está muy bien hecha pero es un mundo tan alejado del que conozco, que me cuesta.
También he empezado a ver una serie de Isabel Coixet que tiene muy buenas críticas cuyo tema es normal.
Se llama Foodie Love y tiene buena pinta aunque de momento no me ha enganchado.
Me encantaría encontrar algún bloguero que hablara de series y con quien tuviera gustos en común.
Suelo fijarme en las críticas de Carlos Boyero y de Jorge Carrión pero ambos tienen un punto misógino que no me atrae.
También me gustaría encontrar un buen libro que me atrape pero no lo tengo fácil.
Por lo menos hoy me encuentro bien, he hablado con mi doctora y me ha dicho que siga tomando Cortisona lo cual me tranquiliza porque es lo único que de verdad me quita el dolor.
¿Dónde se ha escondido mi inspiración?







miércoles, 15 de enero de 2020

TRES MIL UNO








Parece que loa malos tiempos van dando paso a los nuevos en los que el dolor desaparece y la alegría de vivir ilumina mi existencia.
Ha sido duro pero pasó.
Agradezco las buenas medicinas y las bendigo cuando las tomo.
Poco a poco aprendo a aceptar lo que viene.
Más me cuesta la humildad pero tampoco es imposible.
La deseo tanto...

Durante mucho tiempo me he negado a ver Juego de tronos pero he decidido que lo tengo que hacer.
He visto el primer capítulo y reconozco que me cuesta entrar en un mundo tan alejado de mis costumbres y me pregunto:

Si a todos los que entienden de series les parece la mejor ¿por qué yo voy a ser diferente?

Así que haciendo un pequeño esfuerzo, espero tener entretenimiento asegurado durante una buena temporada.
La empecé a ver en inglés con subtítulos en castellano pero Beatriz me ha recomendado que la vea en español, que me va a resultar más fácil y dado lo difícil que me está resultando meterme en la historia, es mejor que me lo ponga fácil.
De momento eso es lo que tengo entre manos.

Ser capaz de escribir un poquito en mi diario me hace muy feliz.
Echo de menos la comunicación con mis followers y además necesito expresarme.
En Facebook tengo 784 seguidores y de momento no tengo haters.
Mejor.





















miércoles, 8 de enero de 2020

TRES MIL








Tengo tanto tiempo para estar tranquila en la cama que me estoy haciendo experta en series modernísimas que pensaba que jamás podrían gustarme, aunque pensándolo bien no es de extrañar porque todo lo que se está haciendo ahora, al mismo tiempo que yo respiro, es lo que más me interesa en casi todos los terrenos, sobre todo si tengo la preparación suficiente para apreciarlo, lo cual requiere dedicar un tiempo y cierto esfuerzo al principio.
Bertrand Russell decía que le hubiera encantado que le fascinara el fútbol porque tendría entretenimiento asegurado.
Opino lo mismo que él, tal vez no le he dedicado suficiente atención ya que no consigo que me atrape.






lunes, 6 de enero de 2020

DOS MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y NUEVE







Desde hace tiempo tenía ganas de revisar "Lost in translación" ya que no recordaba lo que me había parecido y tiene unas críticas estupendas.
Pues bien, la he visto hoy y me ha encantado.
Es justo el tipo de película que colma mis aspiraciones.
Buenas actores, tanto Bill Murray como Scarlet Johansson bordan sus papeles y me ha gustado pasar la tarde en Japón, en donde solo estuve una vez hace mucho tiempo y me quedé con la sensación de que la próxima vez que vaya tendré que estar más preparada para poder apreciarlo en su justa medida.

He pasado una navidad muy bien acompañada con Mattin, Lisa, Odita y Beatriz, pero casi no he podido levantarme de la cama porque el dolor de rodilla me impedía moverme.
Aunque todavía me duele bastante, espero poder hablar con mi hematólogo mañana y empezar el último ciclo de quimioterapia.
Todo empezó justo cuando llegaron los berlineses.
Me encontraba tan contenta que quise colaborar y cociné, lo que supuso estar de pie un buen rato que me condujo al fatídico dolor.