miércoles, 31 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y OCHO

 





Tenía pendiente de ver la película de Claude Lelouch, Los años más bellos de una vida, que es una secuela de la más que famosa Un hombre, una mujer, que en su día batió todos los records del romanticismo francés, no me explico como he tardado tanto en verla, pero por fin hoy ha llegado el momento y no me queda más remedio que reconocer una vez más que mi espíritu es francés, me cuesta entender que no haya nacido en Francia aunque tal vez sea demasiado burda para ser francesa, me tengo que conformar con apreciar todo lo que viene de ese país, hace que me sienta muy feliz.

La película empieza con la frase de Victor Hugo:

Los años más bellos de una vida son los que todavía no se han vivido.

Solamente leer eso aligera mi alma y me prepara para ver una película de personas mayores, como yo, que ya empiezan a perder la memoria, que les cuesta moverse y que andan despacio, con ganas de disfrutar de lo que les queda de vida sin dejarse llevar por la prisa.

Recuerdo que cuando yo era profesora de dibujo y pintura en una academia de Las Arenas, había una galería de arte en la parte de abajo y yo daba clase en la parte de arriba, no sé cuantos años tendría, supongo que alrededor de treinta y cinco y casi siempre estaba nerviosa. 

Pues bien, un día cualquiera, viendo la exposición de pintura y se me acercó una señora mayor, comenzamos a hablar, no sé de qué, pero tengo claro que yo le dije que tenía ganas de ser mayor y ella se sorprendió y me preguntó el motivo.

Respondí sin titubear, le dije que tenía ganas de vivir tranquila, que ser joven me resultaba demasiado estresante, ella me respondió rápidamente:

Siento comentarte que ser mayor no significa necesariamente que te llegue la tranquilidad, en absoluto.

Me dejó perpleja, yo estaba segura de que con la edad los nervios dejaban de molestar, eso es lo que había deducido de las personas mayores de mi familia a las que siempre veía serenas.

Hoy, viendo la película he confirmado de que yo estoy en esa fase que tanto deseaba, no siempre estoy calmada pero si lo suficiente para hacer que mis deseos coincidan con lo que me está permitido, así que no tengo problemas si no puedo viajar o ir a fiestas o esas cosas que tanto preocupan a los jóvenes que son capaces de arriesgar su salud y la de los demás.






lunes, 29 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y SIETE

 




Cuando murió mi madre y mis hermanos se ocuparon de hacer los trámites de la herencia yo no me encontraba bien, me habían operado de la pierna y el fémur no se soldaba, por lo que mi estado de ánimo no estaba precisamente alto, aunque no fue el hecho de que mi madre muriera lo que me afectó, sino todo lo contrario, tenía tantas ganas de morirse que cuando tras varios meses de agonía nos dejó, me alegré, era duro verla en ese estado, cada vez que me acercaba a ella y lo preguntaba:

¿Qué quieres mamá?

Ella contestaba:

Morirme

Había cumplido noventa y nueve años en marzo y murió en mayo.

En navidad todavía se levantaba aunque decidió que no iba a celebrarla, lo cual en ella era algo excepcional ya que cumplía todas las formalidades de rigor, aunque a veces estuviera agotada, tenía una voluntad de hierro y superaba todos los obstáculos poniendo al mal tiempo buena cara.

Tuvo una vida dura, se quedó huérfana de madre muy joven, lo que le obligó a ocuparse de su padre, hermanos pequeños y llevar la casa puesto que era la mayor, a partir de ahí no hizo más que trabajar el resto de su vida.

No voy a seguir hablando de ella, ya lo he hecho en otras ocasiones, lo que hoy quiero escribir es el motivo que me impulsó a tomar la decisión de vender mi humilde pinacoteca.

Terminaron las reuniones que tuvimos con el notario y al comprobar lo difícil que son las herencias, decidí hablar con él ya que de todas mis posesiones, de lo único que me interesaba ocuparme era de mis cuadros, tanto los pintados por mi como los que había ido adquiriendo a lo largo de la vida haciendo intercambio con mis amigos artistas.

Le llamé por teléfono, me citó a una hora determinada y le hablé de mi caso. 

Antes de esa reunión, mis hijos me habían dicho que no estaban interesados en mis cuadros, por lo que el notario me recomendó que me deshiciera de ellos antes de morirme, solo Mattin me dijo que no quería que vendiera sus retratos.

No volví a pensar en ese tema hasta que llegó el confinamiento.

Había pasado el tiempo, ya estaba mejor de la leucemia y aunque todavía no me encontraba bien del todo, al estar todoel día en casa pensaba en ordenar mis cosas y sobre todo, lo que más me apetecía era liquidar el tema de los cuadros por lo que llamé a los de Subastas Bilbao, que ya en otras ocasiones habían vendido obra mía y aunque con ellos no se gana mucho dinero, por lo menos me queda la tranquilidad de que estarán en buenas manos. 

Mi decisión era radical.

Así que los hermanos Germán y Álvaro vinieron a casa y les conté que mi plan consistía en deshacerme de todos los óleos, grabados, dibujos, collages, libros de artista, esculturas, fotos, tanto míos como de los demás. 

Les pareció muy bien la idea, eligieron unos cuantos cuadros para la siguiente subasta y desde entonces vienen cada dos o tres meses más o menos y se llevan lo que les parece oportuno.

Debido a mi estado de salud que es más bien débil, yo no me ocupo de nada, ellos ponen los precios y si tienen algún desperfecto lo reparan.

Me pagan puntualmente y se ponen muy contentos cuando los clientes luchan por conseguir alguna pieza determinada.

Me puse muy contenta cuando me contaron que el museo San Telmo de San Sebastián había comprado el Homenaje a Daniel Buren, que consta de cuatro cuadros que deben de estar siempre juntos y una Herida.





sábado, 27 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y SEIS

 




Cuentan que cuando Victor Hugo empezó a escribir Los miserables no sabía lo que iba a contar, tan solo tenía cuatro personajes, a partir de los cuales desarrolló la gran obra maestra de la literatura francesa. 

No conozco la obra en prosa de Hugo, solamente algunos poesías que tenía que aprenderme de memoria cuando estudiaba en Burdeos, todavía me acuerdo porque me encantaban.

Estuve a punto de ir a ver la película Los miserables pero Carmen Aldámiz, compañera de clase de escritura y amiga, me dijo que era muy buena pero no me la recomendaba porque no lo pasó bien, era demasiado triste.

Por otro lado cuando vi la película basada en su hija, Diario íntimo de Adéle H. me sentí defraudada porque me parecía mentira que un padre pudiera permitir que su hija tuviera una vida tan desgraciada, aunque supongo que la hija hizo lo que le dio la gana, algo que los padres no siempre pueden evitar.

Nunca me he atrevido a leer su obra, solo sé que su vocación fue precoz, con solo catorce años dejó escrito:

Quiero ser Cateaubriand o nada (sic)

Me interesa mucho saber de donde sacan la inspiración los escritores, cuando leo en qué consisten las clases de escritura que anuncian en Instagram y veo los métodos en los que se basan me dan una pereza monumental, prefiero que la creatividad surja de otro lado, no considero imprescindible que esté basada en la imaginación, más bien me interesa el realismo.

Ahora estoy leyendo el último libro que ha publicado Rebeca Yanke, periodista que trabaja en el diario El Mundo desde el año dos mil cuatro y a quien conozco desde que nació ya que sus padres eran amigos, ambos murieron hace tiempo.

He seguido de cerca a Rebeca ya que publicaba sus artículos bajo el seudónimo de u minúscula en su blog Infinitos corpúsculos y me impresionaba todo lo que sabía sobre literatura, desde pequeña leía todo lo que caía en sus manos, es sobrina del famosos periodista bilbaíno del diario El Correo, Germán Yanke, que en paz descanse.

Rebeca ha tenido una vida intensa gracias a la cual ha desarrollado una sensibilidad extraordinaria.

Alguna vez me ha pedido que le hablara de sus padres porque le gustaría escribir sobre ellos, pero no he sido capaz de meterme en un terreno tan personal, lo pensé pero no me decidí a pesar de que ella estaba muy ilusionada.

El libro actual se llama La CIENCIA de la AMABILIDAD y no solo está muy bien escrito, sino que además es una buena manera de acercarse a los actuales filósofos que están en boga ya que ella, como buena periodista, no solo sigue leyendo muchísimo sino que también hace entrevistas.

Ha sido Beatriz la que me ha dado el sobre con el libro y me he emocionado, no solo porque quiero mucho a Rebeca sino porque además considero que es una gran escritora, culta y amante del castellano, es una persona a quien respeto y admiro.








miércoles, 24 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y CINCO

 




Estoy siguiendo el tema de Rocío Carrasco con verdadero interés, considero que gracias a su testimonio están saliendo a la luz muchos comportamientos machistas que se esconden por principio, porque vivimos en un país en el que desde un punto de vista cultural estamos retrasados en muchos aspectos y ese es uno de ellos.

Ayer, sin ir más lejos, me contaba un mujer que su hermano le había dado un azote al niño de nueve años, lo cual me hace recordar todo lo que he aprendido yo a través de Mattin y Lisa sobre cómo en Suecia, ya en el año 1979 se castigó el maltrato corporal a los niños, de lo que se deduce que una generación de niños no lo ha experimentado.

En Suecia la convención de los derechos del niño es ley.

Recuerdo cuanto agradecimiento sentía yo al ser consciente de que mi nieta vivía en un país en el que el respeto a la infancia es una prioridad absoluta.

Me parece muy importante que, gracias a la valentía de una mujer que ha tocado fondo, los políticos se estén involucrando sin temor a ser criticados.

La historia de Rocío Carrasco va mucho más allá de ser un tema del corazón, es un asunto que muestra la vulnerabilidad de la mujer y gracias a ella han empezado a hablar tanto hombres como mujeres que se ocupan de la violencia de género y hasta ahora se limitaban a escuchar los testimonios que les contaban en la intimidad de los despachos, no obstante, de cara a la galería solo se cantaban las glorias del matrimonio, la maternidad y las familias felices.

Leo casi a diario lo que Irene Montero dice en el congreso y aplaudo la claridad con la que defiende a la mujer que sufre el maltrato.

Conozco a más de una mujer que no se separa por temor a que los hijos sufran las consecuencias de una familia rota, la alienación parental y las consecuencias que se derivan de un divorcio, tendríamos que leer más, escuchar lo que dicen los que saben, los que realmente han profundizado en el tema. 

No soy profesional en esos temas, solo me guía mi propia experiencia y el sentido común. 

Espero y deseo que la acción de Rocío despierte las cabezas de los que todavía viven encerrados en la cerrazón española nutrida por la tradición, la iglesia católica y sus derivados.

Tengo la sensación cavernícola y siento que necesitamos que nos quiten una gran piedra que tapa la entrada de aire puro en nuestras vidas.







lunes, 22 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y CUATRO

 




Hoy he experimentado la primavera en el campo, al mismo tiempo que se manifestaba en todo su esplendor, los pájaros cantaban, volaban y se posaban en los árboles que ya estaban en plena floración, los corderos balaban con sus pequeñuelos mientras un agricultor cortaba la hierba con una máquina que hacía un ruido que intentaba mezclarse con los otros sonidos sin conseguirlo, nada podía eclipsar la belleza del momento.

Yo intentaba sacar videos y fotos, impresionada por el regalo que se estaba manifestando, al llegar a casa y ver mi trabajo en el ordenador, he comprobado con cierto disgusto que los cables eléctricos lo estropeaban, aún así ha sido una tarde maravillosa, no la esperaba y me ha sorprendido, hacía tiempo que no iba a la zona de caseríos y había olvidado que allí todo sigue su ritmo, reconozco que tengo más tendencia a acercarme al mar, es algo que me enseñaron desde que nací, es un asunto cultural.





domingo, 21 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y TRES

 




Desde que tuve aquella experiencia tan potente que publiqué el viernes pasado, tengo la sensación de que se ha abierto la caja de Pandora, me vienen a la cabeza situaciones y momentos en los que creo que me he engañado a mi misma y de paso a los demás. 

Tuve muy claro que lo único que tenía que hacer era perdonarme y así me quedé limpia, por lo menos es lo que espero, no quiero aburrirme más con temas pasados de mi vida, creo que cada día es nuevo y ofrece un comienzo, dejo atrás lo que pertenece al pasado, me concentro en el presente e intento sacarle el máximo partido a ese momento llamado ahora. 

Ya tengo suficiente experiencia de la vida, setenta y cinco años no se viven en vano, he cometido muchas equivocaciones, si no soy idiota lo menos que puedo sacar de ellas es haber aprendido a conocerme y a que me sirvan para no repetirlas.

Ha cambiado tanto mi vida en los últimos años que a veces me cuesta vivir en soledad aunque es lo que deseo y lo que me conviene, no obstante a veces me resulta difícil llenar las horas sobre todo las tardes de los domingos.

El libro que estoy leyendo ahora, sigo con Karl Ove Knausbård trata de si mismo como todos los de La lucha, son seis libros y no van en orden cronológico, pero siempre se trata de un escritor que a veces sabe lo que quieres escribir, es decir está inspirado y otras se queda vacío, eso es lo malo de tener una profesión basada en la creatividad.

La diferencia que yo veo entre la literatura y le pintura, es que en esta última no todo consiste en pintar sino que hace falta mucho tiempo para preparar los lienzos, barnizar los cuadros, limpiar los pinceles y cosas por el estilo que no son necesarias para escribir, por eso los escritores pasean mucho y apuntan notas en una libreta que siempre tienen a mano.

Yo no apunto nada, tal vez debería hacerlo porque a veces me vienen ideas y se me van con la misma facilidad, confío demasiado en mi cabeza y tengo que reconocer que no se lo merece.





viernes, 19 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y DOS

 



He visto el documental autobiográfico de Jane Fonda, me ha encantado, sabía que era una actriz muy buena y una mujer estupenda e incluso le había seguido bastante desde que vino a Europa y se casó con el director francés Roger Vadim,  he visto muchas de sus películas, quiero decir que no me ha sorprendido conocerla en profundidad, no obstante reconozco que me ha inspirado y me ha suscitado admiración. 

Me sentí identificada con ella cuando a los ochenta años tomó la irrevocable decisión de no volver a salir con hombres, porque yo la había tomado cuando cumplí cincuenta y ha sido uno de las grandes determinaciones de mi vida.

Parece ser que a muchas mujeres nos hacen creer que lo natural es vivir en pareja, yo también me lo creía, hasta que me apeteció estar sola, más bien estar conmigo, eso es lo que decía Unamuno:

No estoy solo, estoy conmigo

Eso mismo me pasa a mí.

Leí una entrevista que le hicieron al dueño del famoso restaurante de Madrid, Casa Lucio, donde son populares los huevos rotos y a donde va gente célebre de todo el mundo, cuando le preguntaron quién había sido la persona que más le había impresionado de todos los que habían pisado su restaurante, contestó sin dudarlo:

Jane Fonda

Se me quedó grabado porque si alguien ha conocido gente de todo tipo, ese es Lucio, lo fundó en 1974 y desde entonces todas las personas de renombre que van a Madrid pasan por allí y vuelven, tanto políticos como deportistas, actores de cine, cantantes, ricos, pobres, jóvenes, viejos, todos sin excepción, Casa Lucio y sus huevos rotos es un imprescindible, así que si Jane Fonda le gustó a Lucio, su opinión no es  baladí.

Desde antes de la pandemia yo ya vivía en bastante distancia social, incluso antes del diagnóstico me sentía cansada y prefería estar en casa, supongo que la estaría incubando, nadie me lo dijo porque en el hospital no dan explicaciones, más no creo que una leucemia surja de la noche a la mañana, para que mute una proteína hará falta un tiempo, pues bien, durante estos años de vivir en soledad he hecho introspección y he llegado a varias conclusiones, que vienen desde un lugar profundo que hay dentro de mi y hace su trabajo si no le mantengo ocupado con asuntos superficiales, cuando menos lo espero aparece una especie de lucecita que me muestra algo que yo tenía escondido.

Esto es justo lo que me ha pasado cuando estaba medio echando la siesta y pensando en Jane Fonda y sus problemas con los hombres.

Me he dado cuenta y sin lugar a réplica que estaba engañada respecto a mi marido.

Siempre pensé que él me había engañado y por eso me pegué un susto cuando le fui conociendo, era mentira, él no me había engañado, había sido yo que me puse una venda para disculparme, porque me casé sabiendo que no era la persona idónea para mi, estaba tan atrapada que no me sentí capaz de dejarlo, me dejé llevar por el deseo que en aquel momento era más fuerte que yo misma.

Lo he visto tan claro que me he sorprendido y asustado, pensando que justo me doy cuenta de algo tan serio ahora que soy mayor, con poca salud e incapacitada para hacer muchas cosas, he llegado a sentir un poco de pánico, como si ya fuera tarde para enfrentarme a la verdad, en seguida se ha presentado ante mi una luz más potente que la anterior, dándome a entender que vivir en la realidad me va a proporcionar una vida mucho más plena que la que he tenido mientras vivía engañada y al mismos tiempo experimentaba esa plenitud que me hacía feliz.





miércoles, 17 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA Y UNO

 




Estoy tan atontada y desorientada desde que estuve en el hospital que, aunque contenta porque me voy recuperando poco a poco, añoro cosas que antes me salían solas y ahora las he olvidado y me cuesta mucho empezar de cero otra vez, sobre todo lo relacionado con la informática. 

Echaba de menos a un amigo que tenía en Facebook, artista ucraniano, Yuriy Sivirin cuyo trabajo me interesaba bastante pero más todavía lo que publicaba sobre artistas contemporáneos que yo desconocía y que me parecían fascinantes, no todos pero algunos realmente me llamaban la atención. 

Creo recordar que se expresaba en ucraniano en alfabeto cirílico, lo cual significa que yo no entendía nada pero algunos de los artistas a los que él mencionaba escribían en inglés por lo que más o menos me iba arreglando.

He tenido suerte porque había olvidado su nombre y no lo encontraba en Facebook, sin embargo las cosas vienen cuando lo tienen que hacer y justo cuando estaba borrando los recuerdos que me manda Facebook, entre ellos había unpost de una artista americana, Cassie Arnold que había publicado Sivirin y a través de ella he podido ponerme en contacto con él, lo que considero un regalo ya que no hay demasiadas personas que hablen de lo que puede interesar a los demás.

Cassie Arnold es una chica joven cuyo trabajo está relacionado con el mundo de la mujer, lo hace sin avergonzarse, usando la técnica que le conviene para expresar el mundo femenino que solo pertenece a la mujer y utiliza los utensilios propios de ese trabajo, es muy actual, atrevida y atemporal, me ha gustado conocerla, llevo unos días estudiando su obra, me inspira y fascina su valentía.

Ha dado la vuelta al significado del mundo de la mujer, lo ha dignificado al convertirlo en arte plástico que expone en galerías de Estados Unidos y Europa. 

Tengo intención de seguirle la pista, me ha sorprendido.














lunes, 15 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SESENTA

 




He estado tan ocupada últimamente que no he visto series ni películas y aunque me gusta tener una lista con alguna recomendación que me pueda interesar, hoy, que tenía la tarde bastante libre no sabía por qué decantarme, estudio las críticas antes de decidirme y he visto que en Filmin ponían "La joya de la corona" que trata de los ingleses que vivían en India antes de que Gandhi consiguiera la independencia.

Soy una enamorada de India, aunque justo esa época no me parece respetuosa, detesto el imperialismo.

Recuerdo una vez en Calcuta, un periodista local me enseñó algunos edificios construidos por los ingleses como si se sintiera orgulloso y me pareció tan raro, es como los sudamericanos que adoran España, parece que no son conscientes de que los españoles hemos arrasado con todo lo mejor que tenían en sus culturas, me sorprende que nos sigan queriendo tanto.

La serie que he empezado a ver es bonita y se ve con deleite a pesar del maltrato que se respira por parte de los blancos a los indios, no obstante he sido tan feliz en ese país al que probablemente no volveré por motivos de salud, que me sumerjo en ese ambiente y trato de no juzgar lo que me disgusta.

Durante varios años estuve yendo dos veces al año para festejar con Prem Rawat el Guru Puja, Diwali y Holi, las fiestas más importantes, una en noviembre y otra en mayo, hacía un tiempo muy agradable, aunque a veces el calor resultaba excesivo, no era tiempo de lluvias.

Hasta tal punto me gustaba India, los indios y su cultura que decidí aprender Hindi, me compré un método que consistía en cassettes y un libro, algo que en occidente ya no se utilizaba, pero poco a poco empecé a decir palabras, lo suficiente para pedir la comida en los restaurantes y para hablar con los taxistas y me encantaba pero cuando me rompí la pierna ya no fui capaz de hacer viajes largos, así que dejé de estudiar Hindi, no obstante hoy, al ver el primer capítulo de "La joya de la corona" he reconocido las palabras que dice en Hindi la protagonista inglesa y me recuerda a mí y lo feliz que era cuando podía mantener un pequeña conversación en ese idioma tan maravilloso.

No llegué a aprender la escritura que es preciosa, parecen dibujos de ropa tendida.





domingo, 14 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y NUEVE

 




Hay modos y maneras de expresión que me desaniman, intento saber el motivo, he reflexionado mucho sobre este tema desde hace años y he decidido contarlo para sacarlo, mientras lo mantenga dentro de mí me puede molestar y espero que compartiéndolo pueda librarme de la desazón que me produce, estoy casi segura de que se trata de estética basada en lo que he leído y estudiado.

El más frecuente y usado por muchas personas tanto cuando hablan en público como en privado es el empleo de la palabra espectacular, cuyo significado según la RAE es el siguiente:

espectacular

1. adj. Que tiene caracteres propios de espectáculo público.

2. adj. Aparatoso u ostentoso.

Nunca podré agradecer lo suficiente a mi profesor Íñigo Larroque que me lo hiciera ver, cuando me lo corrigió en un texto en el que yo lo había escrito.

Me di cuenta inmediatamente de que era un error imperdonable cuando se habla castellano, lo malo es que desde entonces lo oigo millones de veces a lo largo de los días, tanto en radio como en televisión y puedo agradecer que trato poco con la gente por causas de pandemia, lo que me evita una parte de sufrimiento, tan solo las personas que escriben y por consecuencia respetan el idioma son capaces de evitar el uso de esa palabra cuando no es el correcto.

Desgraciadamente también puedo decir que a veces la he visto escrita en cuyo caso dejo de interesarme por ese ese texto, justo hoy ese ha sido el motivo que me ha estimulado para escribirlo.

Por otro lado, en cuestión de fotos que le gente publica en las redes sociales, me parece horroroso, incomprensiblemente feo. que personas que se supone que intentan publicar lo mejor que saben hacer, se saquen fotos de sus pies, con o sin zapatos, desde la posición de estar sentados y me pregunto:

¿de verdad piensas que eso puede tener interés?

Me viene a la memoria bastantes más errores gramaticales que la gente usa con toda naturalidad, sin saber de donde vienen, por ejemplo, añadir una ese a la segunda persona de singular del pretérito imperfecto en modo indicativo de algunos verbos, por ejemplo:

Dijiste, conociste, fuiste y así hasta el infinito.

Otra palabra que rara vez se emplea correctamente  es: 

libido

1. f. Psicol. Deseo sexualconsiderado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica.

que se confunde con:

lívido, lívida
adjetivo
  1. 1
    Que está muy pálido o es muy pálido.
    "la lívida luz de la Luna"
  2. 2
    Que tiene un tono morado, en especial una parte del cuerpo por efecto del frío o de un golpe.
    "tenía la cara lívida y los ojos hinchados"






viernes, 12 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y OCHO

 





Me ha parecido fascinante la conversación con Esther Ferrer que presenta el Museo Guggenheim Bilbao, la he publicado en mi blog ARTE PARA INFORMARTE, no me extraña que Mattin vuelva entusiasmado cada vez que hace algún trabajo con ella en París.

No solo es una mujer interesante sino que como artista está tan inspirada y tan limpia de prejuicios, que no veo ni un átomo de tontería en ella ni en su trabajo, es una musa para mí.

Cuando habla de sus primeras performances en Alemania y cuenta que la gente se reía, me ha recordado a lo que me contó Mattin cuando yo vivía en Los Ángeles y vino a pasar una temporada.

Mattin trabajaba en Guidos, un restaurante italiano de Malibu frecuentado por actores y actrices de cine que vivían cerca.

Debido a que tuvo un problema con su furgoneta, yo tenía que ir a recogerle todos los días cuando terminaba, solía tomar algo con el manager que era un malagueño agradable, pronto me propuso que expusiera allí mis cuadros de la serie Stapling, que era en la que yo trabajaba en aquel momento debido a mi falta de tiempo y de espacio, reduje mi técnica a lo mínimo, se trataba de decorar el lugar sin idea de vender.

Simplemente con cartulinas de colores y una grapadora hice unas piezas influida por la famosa quilt americana*.

Me limitaba a grapar trozos de cartulina de diferentes colores sobre un cartulina grande que había grabado sobre la pared y luego los mandaba enmarcar en una tienda de China Town, buena y barata, que me había recomendado Cristina Bertrand, artista española que también vivía en Los Ángeles, de quien me hice amiga.

Cuando llegó Mattin a casa, tranquilo como de costumbre, me contó que los camareros y los cocineros, mejicanos todos, se habían reído muchísimo con mis cuadros y se habían dedicado a copiarlos haciendo lo mismo que yo hacía, grapaban trozos de papel y se reían encantados por lo bien que les quedaba.

La verdad es que a mí también me hizo gracia, me reí bastante con los comentarios que me contaba Mattin.

Mis cuadros estuvieron colgados durante varios meses, hasta que los necesité para exponerlos en una colectiva en Santa Mónica.



*Edredón que representa el trabajo de las mujeres americanas para no pasar frío, se hace juntando telas diferentes,  patchwork, sin traducción.




miércoles, 10 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y SIETE





Parece mentira que todavía me deje engañar a pesar de todo lo que he vivido, mi madre solía decir que más sabe el diablo por viejo que por diablo y es posible que tuviera razón, no obstante en mi caso no siempre funciona.

Me leo las críticas de las series y películas que parecen apetecibles con la firme convicción, de que si son de amateurs, me puedo fiar más que si son de profesionales y eso hace que me crea muy lista, pero rara vez acierto.

Eso es exactamente lo que ha pasado con la última serie que empecé a ver hace un par de días The honorable woman y contaban que no me fiara del primer capítulo ya que no era bueno, pronto cambiaba todo y se convertía en la mejor serie que habría visto en mi vida, producida por la BBC y cosas por el estilo.

Y he caído como un cui* espero aprender, por lo menos me doy cuenta de que me creo más lista de lo que soy, poco a poco, escribir me ayuda a conocerme y ser capaz de contar mis desventuras me pone en mi lugar, desde el que puedo reconocer mis errores.

Dicen que lo importante no es caer sino saber levantarse, así es mi vida, me caigo y me levanto una y otra vez y lo peor del caso es que suelo tropezar con la misma piedra, debería avergonzarme.

Por otro lado tengo un espíritu muy crítico y no me resulta fácil que una película o una serie acaparen mi atención, en seguida veo los defectos y la falta de interés. 



*conejillo de Indias


martes, 9 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y SEIS

 




Sabía que tenía que hacer el esfuerzo de ver Nevenka aunque me aterraba la idea de pasar un mal rato. 

He hecho lo correcto, considero que es un deber, es imprescindible ver esa serie de tres capítulos basada en un caso real que recuerdo vagamente y que en un documental me ayuda a verme reflejada en el espejo de algunos momentos parecidos a los que atravesó Nevenka.

Mis casos de acoso no han sido de tanta magnitud, no obstante me he sentido identificada con la frase que le dice un amigo que oye un mensaje telefónico del acosador:

No te habla como un jefe sino como un amo (sic).

En menor escala también sufrí el acoso de una mujer, no sexual sino reivindicando una amistad que mantuvimos en el colegio cuando éramos adolescentes, aseguro que resultó muy desagradable. 

Aún hoy en día cuando menos lo espero, me envía un poema dedicado.

Los otros acosos, de los que no puedo hablar, me han enseñado a evitar el peligro.

Sabiendo lo desagradable que resulta encontrarse en una situación en la que me quedo tan paralizada como Nevenka, es mejor no meterme en berenjenales, eso es fácil decirlo ahora, a mi edad y en mis circunstancias, más difícil es hacerlo siendo joven, ignorante y menos valiente.

La historia de Nevenka me ha recordado una experiencia que tuve en India hace muchos años, estaba en el Ashram de Aurobido, había pasado unas semanas de austeridad, comida vegetariana, meditación y poco más y tuve una especie de sueño sin estar dormida, pasaban por mi cabeza todas o muchas de las situaciones que me habían resultado incómodas a lo largo de mi vida y me quedaba paralizada paralizada como le ocurría a Nevenka.

Ahí estaba lo esencial, con una claridad deslumbrante, tuve claro que lo que tenía que hacer en esos casos, era marcharme sin dar explicaciones. 

Aprendí la lección, desde entonces lo he hecho en algunas ocasiones y no ha pasado nada, simplemente cuando noto es sensación que reconozco, desaparezco.

Al principio me costaba hacerlo, la gente con la que trato no está acostumbrada a lo que consideran desplantes o irse a la francesa, a veces me lo reprochaban cuando me veían después, pero no hacía caso ni daba explicaciones y creo que ya lo dan por hecho, nada ni nadie me obliga a aguantar una situación que no me resulte agradable.

La mayoría de las cosas que se hacen solo son difíciles al principio, luego te vas acostumbrando y ves que nunca pasa nada, una gozada.

Ser educada está bien y es necesario para la convivencia, no obstante a la primera persona que debo respetar es a mí misma.

Lo bueno de ser mayor no es solo que nadie me acosa sino que tampoco me siento obligada a ser demasiado educada, eso sería mi desgracia.





lunes, 8 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y CINCO

 




Sigo leyendo a Karl Ove Knausgard aunque hay momentos, en que me dan ganas de cerrar el libro y empezar por fin con Emmanuel Carrère que tanto me apetece, pero de repente vuelve a hablar de la academia de Escritura y sigue contando el modo en que se desarrollan las clases, la claridad del método, las críticas de profesores y alumnos, los plagios, las ideas que se copian disimuladamente, las inseguridades que surgen entre los alumnos sobre el talento para ser escritor y siento que en ese mundo estoy más sincronizada que cuando salen a tomar copas y a ligar, como si fuera tan fácil, por lo que sigo imbuida en el mundo de Karl Ove e incluso leo las entrevistas que le hacen y casi le defiendo cuando Unai Aranzadi, periodista vasco instalado en Suecia, le critica porque cree que ahora intenta hacer ensayo y no lo consigue.

Estuve viendo la gala de los Goya y por primera vez en todos los años que he intentado verla la pude disfrutar un poco, más que nada porque me pareció que Antonio Banderas estuvo soberbio, discreto, sin pretensiones y en su puesto, sigo pensando que todavía tenemos mucho que aprender en cuanto a las relaciones públicas, encuentro que somos muy pueblerinos y no tenemos en cuenta lo aburrido que resultan los agradecimientos en público, también los americanos lo hacen cuando reciben los Oscar, pero como hablan en inglés se nota menos o por lo menos yo lo noto menos, tal vez seamos demasiado expresivos, resulta poco elegante, yo misma me avergüenzo de mis propios excesos, a ver si viéndome reflejada en los demás aprendo a ser discreta.

Por lo demás la vida sigue, el tiempo apacigua los disgustos y poco a poco, como si hubiera una fuerza superior que nos empuja dulcemente, nos hiciera seguir y cada día volvemos a nuestras tareas, sintiendo que algo muy fuerte nos ha vapuleado y nos ha enseñado a ser humildes, a aceptar lo que viene, es ahí donde radica el secreto de la sabiduría, un poco de humildad y agradecimiento.






jueves, 4 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y CUATRO

 





Llevo días en los que mi pensamiento está ocupado con una tragedia familiar, un sobrino ha aparecido muerto, parece ser que se ha suicidado, desconozco los detalles.

Decían que era un chico problemático pero ahí queda todo, por eso pienso que es mejor hablar, que sepamos cómo se encuentran las personas de nuestro entorno, porque es la única manera de poder ayudar a alguien cuando lo necesita.

En Proyecto Hombre insistían mucho en que habláramos, en que pidiéramos, que nadie puede adivinar, es lo mismo que en las relaciones sexuales, una vez hice un cursillo de sexología y también daban la lata con que era fundamental que nuestra pareja supiera lo que nos gusta, cada persona es diferente, todos somos aparentemente iguales pero únicos en gustos y muy particulares.

Así que constantemente me viene a la cabeza la madre de Jacobo, al fin y al cabo él ha descansado pero sus familiares están atravesando un momento muy difícil.

Yo sé lo que es perder un hijo y puedo decir con el corazón en la mano que es algo imposible de superar, no obstante el tiempo cura la herida y llega un momento en que el dolor baja y se convierte en una cicatriz.

No quiero hablar del tema, no es necesario, solamente quería expresar la importancia de expresar nuestros sentimientos, es mejor para todos, sobre todo para las personas que nos quieren y a las que queremos.

He visto una película que me ha parecido muy buena, me ha entretenido y sobre todo distraído, se llama Regreso a Hope Gap, buenos actores, paisajes maravillosos, bellos poemas y conversaciones inteligentes, muy realista. 











lunes, 1 de marzo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y TRES

 





Una mañana realmente sorpresiva, tenía que ir a Leioa, localidad situada al lado de Getxo a la que tengo permiso para acceder, de lo contrario podría exponerme a que me pusieran seiscientos euros de multa, pero he podido ir tranquila, solo hace una semana que han abierto esa posibilidad, tenia que ir al concesionario de Mercedes para pedir una cita.

Al salir me he metido en la autovía pensando que encontraría alguna señal para volver a Getxo, no obstante no la he encontrado por lo que he seguido conduciendo hasta que he perdido la esperanza de encontrar mi camino, hace mucho tiempo que no voy a Bilbao y he olvidado los pequeños secretos.

Al ver el anuncio del túnel de Archanda he pensado que sería una buena idea salir por ahí, lo conozco bien y es cuestión de entrar, dar la vuelta y salir. 

Una vez en Bilbao he pensado que era una magnífica ocasión para sacar fotos de algunos edificios que me encantan, solamente pasar por debajo del arco de Daniel Buren me pone de buen humor, es uno de mis artistas preferidos y tengo la suerte de tener ese "travail in situ" muy cerca, aunque desde hace bastante tiempo no he podido verlo así que ya estaba en Bilbao, el día era espléndido, el sol hacía brillar el edificio de Gehry que se proyectaba en el hotel Dómine,  una gran oportunidad para sacar fotos desde el coche.

Bilbao estaba encantador, poca gente, los bilbaínos no pueden salir y los que están autorizados solo pueden acceder al lugar concreto para el que tienen justificante, por lo que me he encontrado con una ciudad con poca gente, terrazas alegres y mi camino para sacar fotos muy despejado.

La zona que va desde el museo Guggenheim hasta el Ensanche, pasando por la plaza de Euskadi en donde está la torre Iberdrola de Pelli con todos los semáforos en rojo, por lo que aunque la primera vuelta no me ha resultado fácil ya que algunos coches se ponían delante y me tapaban la vista que yo deseaba, a la segunda he encontrado la manera de pararme en el momento correcto y volver a casa con un montón de fotos que me han encantado, ese es uno de los trabajos que disfruto, luego las edito y las presento en el concurso Gurushots, ya llevo años haciéndolo, también las publico en mis blogs, tengo uno solo de mis fotos y otro de fotos de Bilbao, además del dedicado a la arquitectura en el que podría poner, si quisiera, los edificios de grandes arquitectos de los que sin ser Chicago, Bilbao está plagado.

Me recuerda a una vez en la que subiendo en el ascensor que va de Ereaga a Algorta me encontré con unos trabajadores de Repsol que no conocían Bilbao, me preguntaron por buenos restaurantes, estaban muy contentos porque ese día iban a comer al Azurmendi de Larrabezúa que tiene tres estrellas Michelín, les dije que hay muchos de esos, no tienen más que mirar en internet.

En principio no soy del estilo de chulear por ser de Bilbao pero si me buscan las vueltas, las pueden encontrar, acabo de mirar en internet y a primera vista he visto doce restaurantes con estrellas Michelín en Bizkaia y además el Etxebarri tiene el tercer puesto en la lista de los cincuenta mejores restaurantes del mundo.