martes, 23 de abril de 2024

SEIS MIL VEINTICINCO

 





Cada día tengo más ganas de escribir, de comunicar, de expresarme, de darme a conocer, sobre todo por mí misma, me gusto más cuando escribo, me satisface.

De todo lo que hago en mi vida lo que más me llena es la práctica del conocimiento que me reveló Prem Rawat y es en lo único que realmente pienso, no obstante cuando alguien me dijo que hacía proselitismo me llevé tal disgusto, que decidí no volver a mencionarlo, sin embargo, es tanto el agradecimiento que siento que me abruma el recuerdo.

Tal vez sea más fácil empezar una novela y que vaya fluyendo como hice con "El esfuerzo precede a la satisfacción" también el hecho de asistir al taller literario me ayudaba mucho, aprendí bastante y todavía lo recuerdo con nostalgia.

He intentado apuntarme en otras escuelas de escritores online, pero no me ha gustado el método.

También empecé a asistir a las clases presenciales del escritor Juan Bas, en Bilbao, pero había que subir varios pisos sin ascensor y yo no estoy para esos trotes. 

Sigo buscando, necesito ayuda, escribir no es fácil, lo dicen todos los que escriben bien, Camilo José, Vargas Llosa, Murakami, García Márquez, Cortázar... leo muchas biografías de escritores y todos hablan en mayor o menor medida de la dificultad que entraña.

Confío en que encontrará algo o alguien que me ayude, echo de menos las clases con Iñigo Larroque pero aquello terminó para mí, supongo que no se daría cuenta del daño que me hizo cuando me echó sin dejarme ni siquiera explicarme.