martes, 29 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS VEINTISÉIS

 





Me he levantado compungida pensando en las dificultades que tuve ayer con el diario y me he encontrado con los comentarios de mis seguidores dándome ánimos que me han alegrado la vida, me siento muy agradecida.

Expresarme y comunicar lo que siento es algo que siempre he necesitado, desde que era pequeña he querido establecer diálogo con las personas de mi entorno a través de la palabra hablada o escrita, de la pintura, de los gestos, cualquier cosa me parecía válida para manifestarme.

Lo malo que tiene hablar con algunas personas es que a veces dicen tonterías, por ejemplo hoy Pizca me ha contado que una amiga suya le ha dicho que a los que estamos vacunados nos quedan tres años de vida.

Creo que hay que tener mucha fuerza de voluntad para salir indemne de la pandemia y de las circunstancias adversas que a veces nos trae la vida, además de confianza y recordar que a pesar de los momentos difíciles, seguimos respirando y disfrutando. 

Yo tengo setenta y cinco años y no tengo fuerza ni para comer un pirulí.

He leído una crítica que hizo Rita Molina sobre mi libro "El esfuerzo precede a la satisfacción" y me han dado ganas de publicarlo otra vez en Amazon, ahora con Triunfa con tu libro y con la ayuda de Ana Nieto Churruca.

Estoy despistada, lo cual significa que haré caso de lo que decía Teresa de Jesús:

"En periodos de turbación que no haya cambios"

Así me lo enseñó Cala Ampuero hace mucho tiempo y aunque ahora comentan que lo dijo San Ignacio de Loyola, hago caso a la santa que tanto trabajó y eso que mi madre me dijo que éramos descendientes de san Ignacio, lo cual me lleva a pensar que somos descendientes de hombres que no estaban casados porque por parte de mi padre somos descendientes del general Zumalacárregui, así que en el fondo no sé de donde vengo, por lo menos sé a donde voy, lo cual me tranquiliza.











lunes, 28 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS VEINTICINCO

 






Llevo unos días difíciles, no sé exactamente qué me pasa pero no estoy centrada.

Todo empezó el sábado, salí a comer con una amiga, muy contenta porque hacía tiempo que no la veía y a las dos nos encanta comer bien fuera de casa y charlar.

Fuimos a un lugar que tenía unas criticas muy buenas pero todo era mentira. 

Para empezar yo me dejé llevar y pedí algo que no me convenía y además, de esto me he dado cuenta más tarde, el ambiente en general no tenía buena energía. 

Me sentó mal y por la noche me costó dormirme, ayer pasé un día malo y hoy estoy un poco mejor pero sigo fastidiada.

No encontrarme bien me afecta a la cabeza por lo que ni siquiera sé cómo manejar el ordenador, me ha mandado un mail Belén, la chica que me pasa a Word los diarios y me ha hecho ver que tengo que seguir metiendo más capítulos, lo cual no es un problema, sé lo que tengo que hacer pero me está costando, ahora necesito tener paciencia, tranquilizarme y dejar de dudar.

De repente me pongo nerviosa y pienso que la idea de publicar el diario es un disparate, que me resulta mil veces más fácil escribir una novela como las que escribí en su día, lo del diario es más complejo, más profundo, me resulta peliagudo porque tengo que volver a lo que escribí el año dos mil dieciséis que es cuando lo empecé y a partir de ahí organizar lo que me parezca más adecuado, descartar lo que carezca de interés y volver a ponerme en la rutina que ya había establecido.

Ese es mi problema, que algo que en condiciones normales me parecería fácil y agradable, se me ha complicado y casi no sabía por donde empezar por lo que he visto un capítulo de Scott y Milá y me he tranquilizado, por lo menos me he sentado delante del ordenador y escribo mi situación.

Hay que ser humilde para decirle al diario lo que me sucede cuando no estoy en mi mejor momento.






viernes, 25 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS VEINTICUATRO

 





Pienso mucho, tal vez demasiado en mi diario, en la idea de publicarlo, en el propósito de dedicarme a algo que me consta que es importante no solo porque me hace bien, sino también porque hay más personas que han escrito y escriben su diario y han ayudado a los demás.

Ayer leí un texto de Javier Marías sobre la escritura en primera persona.

Cuando publiqué mi segunda novela "El esfuerzo precede a la satisfacción" y sentí que no estaba satisfecha, decidí que lo mío era escribir directamente desde el yo, intentando no usarlo demasiado, claro.

Me siento bien escribiendo mi diario y ahora que he tenido que revisarlo desde el principio para elegir el primer libro que publicaré, me doy cuenta de todo lo que he avanzado. 

Yo no soy quien para recomendar nada a nadie, no obstante aseguro que escribir un diario tiene muchas ventajas, muchas.

Me acuerdo de la impresión que produjo en mí "El diario de Ana Frank" que fue el primer libro serio que leí, muy joven, me causó tanto impacto que ya no lo soporto, cada vez que lo nombran me perturba, creo que lo leí con trece años, la misma edad en la que ella empezó a escribirlo.

Hacía tiempo ya que solo me apetecía leer libros escritos en primera persona, algunos me gustaban más que otros, eso es lo más natural, también me interesan las autobiografías.

Hoy he entregado cincuenta capítulos para saber cuántas páginas saldrán y así saber si tengo que seguir o ya puedo empezar los trámites para publicarlo en Amazon. 

He tenido momentos de dudas, de repente me parece una responsabilidad exagerada pero la decisión estaba tomada, así que he tenido que seguir adelante.

Si he tenido el valor para ir publicando los capítulos en mi blog, ya me da lo mismo tener la jeta de hacer un libro.

Mientras mis hijos no se enfaden, eso es lo único que me preocupa, el resto es asunto mío y del profesor por repetirme tantas veces lo bien que escribo aunque yo no esté tan segura, solo intento no aburrir y no hacer faltas de ortografía.





miércoles, 23 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS VEINTITRÉS

 





Me he vuelto adicta a Scott y Milá, todos los días encuentro y priorizo el momento de ver un capítulo, hasta hoy los he visto guiándome solo por el título, el que más me apetecía aunque fuera el último que se había grabado.

Hoy he visto el primero, tal vez si recomendase a alguien que viera Scott y Milá le diría que empezara por el primero, no lo sé, a mi me está interesando muchísimo, cada día más y me ayuda a ordenarme.

Para empezar debo decir que Mercedes me parece una persona importante, con unas cualidades dignas de admiración, es buena, inteligente, lista, rápida, incluso creo que es humilde.

Yo he pasado por situaciones de problemas mentales que tal vez nunca hayan llegado a ser diagnosticada como depresión, excepto una vez que estaba muy decaída y el doctor que me vio dijo que tenía astenia primaveral, pero mucho me temo que no le conté que estaba tomando drogas, aunque creo que todavía eran lo que llaman blandas, no lo recuerdo.

He tratado con muchos psiquiatras y he estado ingresada en dos ocasiones, era muy evidente que todos mis males me los causaban las drogas a lo que también hay que preguntarse: 

¿Qué es lo que me llevaba a experimentar con drogas?

Ya tendría que ir a mi infancia y a la educación impuesta revestida del amor de familia católica y todo lo que conlleva, no tengo ninguna gana de investigar, ya he superado aquello, ahora estoy contenta y agradecida de estar viva.

Mientras escuchaba a Milá hablando de su pasada depresión, pensaba en personas cercanas a quienes quiero que están atravesando situaciones muy difíciles por problemas mentales y lo primero que me venía a la cabeza es llamar por teléfono, no obstante no es por ahí por donde quiero ir, precisamente el propósito de mi diario es compartir mi experiencia vital que ha sido y sigue siendo intensa, para poder pertenecer a ese equipo de personas que puedan identificarse con mi lucha vital, es la manera de ayudarme y ayudar.

He hecho un largo recorrido para llegar a este momento en el que por fin voy a publicar mi diario empezando por los primero capítulos, justo cuando lo empecé, ahora es el momento de mostrar mi vida, aunque lo haya publicado en el blog solomistextos.blogspot.com solo lo han leído algunas personas cercanas que casi ni ponen comentarios en público, no tiene transcendencia, creo que lanzarlo con Triunfa con tu libro tendrá una repercusión notable.






martes, 22 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS VEINTIDOS

 





Desde que he empezado a ver Scott y Milá algo ha cambiado en mí, sobre todo experimento que aprender me llena cada día más y con Mercedes aprendo algo interesante en lo que nunca había reparado cada vez que veo uno de sus capítulos.

No puedo decir que todos sean fascinantes, no obstante algo de cada uno hace que lo termine contenta y con ganas de profundizar un poco más en los temas que ella trata.

Hoy he visto La familia, me he aburrido un poco probablemente por mis propios prejuicios y porque yo también creo en la importancia de la familia y he llegado a considerar que es sagrada, después de haber pasado por varias fases en las que no lo tenía tan claro.

Justo hoy por la mañana además, al trabajar sobre los capítulos del diario que elijo para el nuevo libro, he eliminado unos cuantos en los que comentaba algo sobre mis hijos y he preferido obviarlo porque lo único que de verdad me importa respecto a ellos no es solo el amor que siento sino que cuando de verdad les he necesitado, o sea cuando tuve la leucemia y después durante el confinamiento, estuvieron ahí de una manera tan sólida que no sé que hubiera sido de mí si llego a quedarme sola, prefiero no pensarlo.

El trabajo que está haciendo Milá es extraordinario, no es para cualquiera, hay que sentir un gran entusiasmo y una pasión desmesurada por ayudar a la gente que es lo que ella pretende y estoy segura de que lo está logrando, yo soy uno ejemplo.







lunes, 21 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS VEINTIUNO

 





A pesar de que publiqué dos libros con una editorial, intentando no tener que ocuparme de los pasos a seguir debido a mi falta de experiencia, no me quedé satisfecha, ambos están en Amazon y ni siquiera sé si se venden, a mi nadie me dice nada y desconozco como puedo enterarme, por eso cuando Ana Nieto Churruca y su proyecto Triunfa con tu libro apareció en mi mail justo al día siguiente de que me echaran de la clase de escritura a la que llevaba asistiendo más de seis años y en donde era feliz, que por más que el profesor a veces mencionara que me convendría poner al día mis textos, supongo que con la intención de hacer con ellos un libro y publicarlo, no me entraron las ganas hasta que vi la posibilidad de utilizar la ayuda que ofrece Ana Nieto, en ese momento se me abrieron las puertas del entusiasmo y me volqué  con un ímpetu extraordinario, que va creciendo a medida que me sumerjo en el trabajo que supone, a pesar de que ya está escrito lo que voy a publicar, no obstante la parte actual, lo que requiere la preparación y el lanzamiento me resulta mucho más difícil que escribir.

Hace tiempo, hablando con un amigo que era comerciante, me dio una explicación lógica.

Me hizo ver que durante toda mi vida me había dedicado a comprar, conocía perfectamente ese rol, pero el  otro lo desconozco y ahora que, poco a poco voy estudiando los tutoriales de Ana me doy cuenta de que es como estudiar una carrera que  trata de un tema diferente.

Escribir está muy relacionado con la pintura que es lo que yo hacía antes de dedicarme a escribir y tenía problemas parecidos a los que tengo ahora con la publicación del libro: la parte comercial.

Es muy parecido a lo que me pasó con la pintura cuando encontré una galería que se ocupaba de vender mis cuadros en Madrid, eran los mismos cuadros que habían estado expuestos en otras galerías y casi no se vendían, sin embargo en la galería U98 de la calle Serrano, me los quitaban de las manos incluso antes de la inauguración.

Tengo muchas ganas de hacer las cosas bien con la publicación de mis diarios, además será una saga porque a pesar de que estoy eliminando muchos capítulos que no me parecen esenciales, tengo gran interés en que mis lectores se identificaran con lo que cuento, eso es lo que más deseo.







domingo, 20 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS VEINTE

 





 He disfrutado viendo "El precio del arte" más que nada porque he tenido la oportunidad de ver a los grandes artistas contemporáneos que han llegado a la cumbre y reconozco que, en mayor o menor medida me encantan todos, me impresiona verles como trabajan en sus estudios y cómo explican sus teorías, sus aspiraciones, sus decepciones, me interesa Jeff Koons cuando habla de espejos y metáforas, me inclina a ser humilde Larry Poons y sus maravillosos cuadros de preciosos colores pintados como en serie y casi prefiero no enterarme cuando se subastan los cuadros y no se sabe bien el motivo que tienen los coleccionistas para comprarlos, es difícil mezclar el arte con el dinero, no obstante es algo que no se puede cambiar, es y seguirá siendo así.

Pronto explicarán el próximo paso el del criptoarte cuando encuentren la manera de que la gente que no está preparada pueda entenderlo.

Yo no era capaz de entende el éxito de Jeff Koons cuando expuso en el Guggenheim hace unos años, así que comprendí que tenía un problema de falta de preparación por lo que llegué a casa y estudié a través de los videos de Francisco Calvo Serraller el significado del pop art y eso no solo me ayudó a entender y disfrutar de la obra de Koons, sino de todo el pop art que había visto antes y he visto después.

Considero importante estudiar para poder disfrutar de lo que la vida nos ofrece, es fundamental ser humilde, ser consciente de que es necesario escuchar a los que ya han hecho el recorrido y saben más que yo, acepto que no sé y poco a poco se me va abriendo la cabeza y el corazón y comprendo lo que antes estaba cerrado para mí.

Supongo que eso sucede en todos los terrenos de la vida, o lo menos así lo experimento a medida que va pasando el tiempo y me voy abriendo al conocimiento.







sábado, 19 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS DIEZ Y NUEVE

 




Tenía ganas desde hace tiempo de ver The father y hoy por fin la he visto, reconozco que es muy buena y está bien realizada, doy gracias a Dios de que todos mis problemas físicos se reduzcan a que me duela la rodilla derecha, mientras no tenga mal la cabeza no tengo motivos para quejarme.

Yo perdí un poco la cabeza durante unos días, antes de la leucemia y lo pasé muy mal.

Recuerdo que tuve que ir a Bilbao a un notario, estábamos todos los hermanos y sus esposas y me presentaron al notario, hijo del que yo había conocido, al cabo de un ratito nos sentamos todos en una mesa y volví a ver al hijo del antiguo notario pero no estaba segura si era el que me acababan de presentar, yo no sé si los demás se daban cuenta de que yo había perdido la cabeza un poco, fue por tomar Lyrica, la medicina que estaba de moda, me la había recetado el doctor Álvarez de Mon, me quitaba el dolor y me ponía de buen humor pero cada día tenía menos memoria, eso no me gustaba.

Con la leucemia también he perdido la memoria pero de diferente manera.

Con la Lyrica lo que se me había olvidado era para siempre, ya nunca vuelve, en cambio con la medicación que me daban para la leucemia, aunque he perdido memoria sigo teniendo las cosas en la cabeza, a veces no me viene un nombre o una palabra pero al cabo de un rato aparece, eso no me molesta tanto.

Lo relativo al ordenador lo he aceptado y no me importa demasiado.

La leucemia que yo tenía se trataba con arsénico y por un lado era muy bueno porque me curaba, pero al mismo tiempo me afectaba, es una arma de doble filo, no tenía opción y puedo estar contenta porque ahora ya me encuentro bien y solo tengo que desintoxicarme poco a poco.

He aprendido mucho viendo la película de Anthony Hopkins, es un magnífico actor y es la primera vez que veo ese tipo de senilidad, diferente a la que tenía la esposa de Trintignant en Love, la película de Haneke, es diferente el Alzheimer, lo que tengo claro es que puedo estar contenta de haber llegado a mis años encontrándome bien, también he comprendido la importancia de las rutinas. 

Resumiendo, he pasado un rato difícil porque veo que la edad no perdona, tengo que hacerme a la idea y creo que es mejor no perder la cabeza aunque el cuerpo se deteriore.

Mi madre la tuvo bien hasta el final y eso que tenía noventa y nueve años, en cambio mi padre, que era mucho más joven cuando murió, a veces decía bobadas, que acababa de estar en París y cosas así pero mi madre me decía:

Blanca por favor ven a estar con papá que tu le quitas esas cosas de la cabeza.

Era verdad, yo no le seguía la corriente, le hacía ver que estábamos en Las Arenas y que él no estaba en condiciones de viajar.

Debe de ser muy duro hacerse mayor, cada día tiene una importancia capital porque cada vez te vas volviendo más pesada, no quiero ni pensar lo que tiene que ser perder la cabeza del todo.





viernes, 18 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS DIEZ Y. OCHO

 




Estoy sorprendida por todo lo que estoy aprendiendo desde que he empezado a ver Scott y Milá, he dejado de ver la televisión, no la echo en falta, no aprendía nada y ahora es seguro que cada vez que veo un episodio de Scott y Milá aprendo algo fascinante de lo que ni siquiera había oido hablar, estoy encantada, me gusta tanto aprender, creo que es lo que más feliz me hace.

Ayer tuve un evento extraordinario, Prem Rawat celebró en Birmingham, Inglaterra, cincuenta años de su venida a occidente.

Fue emocionante recordar aquellos años, justo cuando le conocí, él tenía trece años y acababa de llegar a Londres desde India, era la primera vez que salía, no obstante ya había mucha gente esperándole en Heathrow, la mayoría jipis que le habían conocido en India, ya que en aquellos años, los jóvenes insatisfechos que se dedicaban a buscar algo que les diera paz, sobre todo los más adelantados que ya habían probado las drogas, pensaron que en India encontrarían lo que buscaban y es así como conocieron a Prem Rawat.

Era tal el ansia de conocimiento que tenían que dejaron de lado sus prejuicios y escucharon con todo fervor lo que aquel niño al que llamaban Maharaji, se enamoraron de él, volvieron a sus casas y empezaron a hablar de él, no pararon hasta que consiguieron que mucha gente quisiera conocerle.

De hecho, yo misma que tenía veintiséis años y vivía en Bilbao, había empezado a fumar hachís, oí hablar de Maharaji, quise conocerle e inmediatamente fui al centro en donde vivían varias personas a las que ya se les había revelado el Conocimiento.

Me gustó el ambiente pero pensé que era parecido a lo que yo experimentaba cuando fumaba con mis amigos por lo que no presté la debida atención.

No obstante se lo comenté a Pizca Rivière y a Cala Ampuero que eren mis íntimas amigas y les animé a conocer algo que era especial y diferente.

Piza es la primera que me hizo caso y a los cinco minutos de estar allí escuchando lo que contaban nuestro nuevos amigos, se dijo a sí misma:

Esto es lo que he estado buscando toda mi vida.

Se volcó en el asunto y siguió y así ha seguido toda su vida.

Yo también seguí con las drogas y mientras veía que Pizca estaba cada vez más contente aprendiendo muchas cosas interesantes, yo iba para abajo en picado, hasta que cuando ya estaba con la lengua fuera, Pizca me dijo que Maharaji iba a Paris y le pregunté:

¿Crees que puede ayudarme?

Contestó sin titubear:

Es la única persona en todo el planeta que puede ayudarte (sic)

Apúntame a ese viaje.

Así empezó el viaje más importante de mi vida en el que todavía sigo cada día más contenta y satisfecha.





miércoles, 16 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS DIEZ Y SIETE

 





A través del curso Triunfa con tu libro me he apuntado al club de autores y ayer tuve el primer webinar online.

Ana Nieto Churruca entrevistó a Isabel Sousa, coach y experta en neurociencia que junto a una compañero de la universidad ha publicado un libro titulado Neurociencia aplicada al coaching.

Todo lo que contó me pareció muy interesante dado que estoy in albis en lo relativo al cerebro, solo sabía y ella lo confirmó, que las visualizaciones funcionan, eso lo sé por experiencia.

La primera vez que lo probé fue en un cursillo de hipnosis para dejar del fumar y entre otros ejemplos dijeron que se utiliza también para adelgazar, así que yo me visualicé delante de un espejo y me vi muy delgada, sentí tanto placer, que a partir de ese día hice un esfuerzo para comer menos y más sano y dio resultado.

Parece ser que el cerebro no distingue entre visualizar o hacer lo que se desea, por lo que si yo visualizo lo que deseo, el cerebro cree que ya lo he conseguido y lo almacena como un hábito, ya que es un acumulador de hábitos y todos sabemos que una acción cuando se transforma en hábito resulta tan fácil que no requiere esfuerzo.

El cerebro es tan plástico que podemos hacer con él lo que queramos, Ramón y Cajal decía:

Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro.

Hasta tal punto llega la plasticidad del cerebro que podemos conseguir hacer con él lo que queramos, solo es cuestión de proponérnoslo y seguir en el intento, conjugar la visualización con la práctica.

De momento no tengo intención de leer el libro porque es como una biblia y ahora estoy muy ocupada, pero espero no olvidar que existe ya que es un tema que me interesa y me conviene.







martes, 15 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS DIEZ Y SEIS

 





Parece ser que mañana sale el último libro de Escohotado y que es muy divertido, sin duda lo leeré en cuanto vea en Amazon que ya está en digital, así no tengo que esperar y después no tengo que guardarlo.

También parece ser que está en Ibiza con ganas de morirse mientras fuma hachís.

Hace casi dos años, cuando me diagnosticaron leucemia me dijeron, delante de mis hijos, que tenía diez días para saber si me moría o me curaba.

Contesté calmada porque lo que me pone nerviosa es no saber, aquella respuesta estaba clara, así que dije:

La verdad es que preferiría curarme y seguir viviendo, me gusta la vida, la agradezco, no obstante si me muero lo acepto, he vivido intensamente.

Pasaron los diez días y seguí luchando por mi vida intentando llevar la quimioterapia sin quejarme demasiado.

Hacía mucho esfuerzo para mantener el ánimo alto, eso era lo que más me costaba.

Ha pasado el tiempo y aunque con dificultades, cada día me encuentro un poco mejor, lo único que realmente me molesta es la rodilla que me duele y tengo que tomar analgésicos, algo que me disgusta y agradezco, ambas cosas en la misma medida más o menos.

Debido a lo mal que lo he pasado durante un buen rato y he pensado mucho en la muerte, entiendo que Escohotado tenga ganas de morirse, creo que para poder disfrutar de la vida hay que encontrarse bastante bien, yo sigo encontrando placer en la comida aunque casi no tengo sentido del gusto y me encanta meterme en la cama cuando llega la noche y saber que voy a dormir a gusto.

En realidad todavía me entretengo con muchas cosas que me hacen sentir gratitud.

Además me queda mucho por aprender, sobre todo humildad, es lo que más necesito, llevo años tratando de ejercitarla pero me cuesta, me cuesta por más que lo intento.






domingo, 13 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS QUINCE

 





Desde que he empezado a ver los programas de Mercedes Milá, Scott y Milá estoy aprendiendo tanto y tan deprisa que es como si estuviera yendo a la universidad de aprender lo que no sé, no obstante me interesa porque se trata de ponerme al día de los temas que me conciernen.

Mercedes Milá es genial y el equipo con el que trabaja, todo mujeres, hace un trabajo sensacional.

No voy a destripar de qué se trata porque la gracia está en descubrirlo y así disfrutarlo, no obstante puedo aseverar sin temor a equivocarme, que todos podemos aprender muchísimo incluidas las personas que están a la última en casi todo.

Yo voy eligiendo los temas según los títulos y aunque es obvio que no todo es nuevo para mí, la mayor parte despierta ese feeling especial que solo siento cuando aprendo algo nuevo e interesante.

Nací queriendo saber y así he seguido hasta ahora que ya han pasado setenta y cinco años.

Conservo dos características que jamás me han abandonado:

Curiosidad y Rebeldía.

Mi madre me contaba que cuando iba en el coche siendo un bebé, me arrancaba los lazos de los faldones, no podía soportarlos.

De eso no me acuerdo, pero del sufrimiento que sentía por llevar una pamela con cerezas jamás podré olvidarme y de la felicidad que sentí la primera vez que me llevaron al museo Del Prado con trece años, que es cuando me internaron en Santa Isabel y supe con toda claridad que quería ser pintora, lo sentí con tanta intensidad que incluso aunque fuera mala pintora prefería eso a cualquier otra cosa.





sábado, 12 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS CATORCE

 





Por fin ayer pude ver algunos programas de Scott y Milá.

Me gusta Mercedes Milá y no conseguía ver donde estaba trabajando ahora, así que se lo pregunté por Instagram y me contestó que en Movistar, me organicé para tener acceso a esa plataforma y conseguí ver dos de sus actuales programas que me encantaron, uno estaba relacionado con la sexualidad femenina y otro con la felicidad de vivir en el campo, ambos no solo me entretuvieron sino que aprendí muchas cosas interesantes que ni imaginaba que existieran.

Es muy agradable la sensación de naturalidad que trasmite Mercedes Milá, además como pertenece a mi generación ambas estamos in albis en los mismos terrenos, hemos recibido una educación con tantas lagunas que por mucho que después hayamos tratado de recuperar el tiempo perdido y corregir los errores, para algunas asignaturas ya es demasiado tarde, intentaré que no le pase algo parecido a mi nieta que acaba de cumplir once años y sabe mucho más de todo que yo.

Respecto a la vida en el campo no pongo en duda de que puede resultar muy placentero, sin embargo yo me encuentro a gusto en en piso en el que todo funciona y casi no tengo que hacer nada.

Por otro lado, debido a mi actual circunstancia física, una rodilla maltrecha que me duele y me impide caminar con soltura, la vida en la ciudad me resultaría imposible porque cuando voy a Bilbao, aunque disfruto, me resulta muy incómodo y peligroso andar entre tanta gente que ocupa toda la acera y va muy deprisa.

Yo vivo en un lugar residencial, apartado de las tiendas y solo vienen por aquí los que pasean a sus perros.

Yo voy en coche a todas partes y siempre tengo en cuenta que se pueda aparcar con facilidad.

No sé cómo serán el resto de los programas de Mercedes Milá, de momento estoy deseando que me llegue la hora de volver a sentarme tranquilamente y acceder a los mundos que ella enseña.






viernes, 11 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS TRECE

 





Hoy es un día nuevo y como tal lo he afrontado, nada más despertarme me ha venido a la cabeza el mal rato que pasé ayer después de escribir en el diario lo satisfecha que me encontraba tras un magnífico día.

Parece mentira cómo en unos segundos se puede cambiar el estado de ánimo, me afectó muchísimo que apareciera el cuerpo de la niña Olivia, pasé un mal rato que me costó superar, pensaba en esa madre que se casó por amor, tuvo las hijas y hasta qué punto se le ha complicado la vida, supongo que le va a costar remontarlo.

Luego ya me dormí tranquila y hoy he amanecido contenta, no obstante he reflexionado sobre lo malo que son los celos, qué daño hacen, qué feo sentir algo así, hasta qué punto puede hacer perder la cabeza a una persona.

Yo he sentido celos algunas veces en mi vida y me repugnaba a mí misma, así que decidí evitar que me volviera a suceder, por lo que cuando cumplí cincuenta años decidí no tener relaciones y desde entonces lo he cumplido a rajatabla.

Me costó un poco la primera vez que me sentí atraída por un hombre con el que tenía cosas en común y me sentía a gusto charlando con él, pero desaparecí y nunca más me ha vuelto a suceder.

Ahora ni se me pasa por la cabeza, claro que mi situación física tampoco me lo permite, lo único que me apetece es cuidarme para encontrarme un poco mejor cada día.

Eso es todo, tengo interés en conocerme, esa es mi prioridad, tampoco echo de menos las largas conversaciones que tenía antes con mis amigas, estoy centrada en mí.





jueves, 10 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS DOCE

 





Sensación de día completo, he visto una de las mejores películas de mi vida, me ha volado la cabeza, todavía estoy sintiendo cómo se me mueve por dentro, se trata de un documental sobre Julian Schnabel, artista estratosférico que a pesar de que siempre me ha interesado, tenía un prejuicio que me impedía disfrutar de su obra en todo su esplendor.

En la exposición que hizo en el Reina hace ya muchos años, vi de cerca los cuadros con platos rotos pegados en el lienzo y mezclados con la pintura y sentí cierto rechazo.

No he conseguido que me interese como técnica, pero no ha impedido que disfrute de todo lo demás y que le admire como uno de los artistas más grandes no solo contemporáneos, sino de todos los gigantes que han existido.

Me ha cambiado el estado de ánimo hasta tal punto que he tenido que hacer un esfuerzo para recordar que, además de la peli, a las cuatro de la tarde he tenido una consulta privada con mi profesor de macrobiótica y ha sido tan importante que me ha dado fuerza para no caer en las tentaciones, que tanto me perturban sobre todo cuando pienso en el jamón.

Entre otras cosas muy interesantes, me ha dicho que podré permitirme el lujo de tomar jamón de vez en cuando.

Mi problema es que estoy muy Yin y me atrae el Yang, así que de momento tengo que hacer un poco de esfuerzo para resistirme a ciertos alimentos y equilibrarme, dentro de quince días hablaremos y veremos qué tal voy.

Así que estoy entusiasmada, ha sido un día provechoso.

Le ha sorprendido un poco que no sienta atracción por los dulces, por lo menos hay ciertos asuntos que ya están bastante superados, claro que sería ridículo que a estas alturas de la vida tendría que ser muy idiota para seguir haciendo las cosas que me han hecho daño.

Me ha gustado poderle decir que no fumo ni bebo ni tomo drogas ni café y lo mejor de todo es que nada puede apetecerme menos.










martes, 8 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS ONCE

 





Me he emocionado viendo la película de Severiano Ballesteros, está en Prime Amazon y es la historia de un gran luchador, nada le define mejor que lo que de él dijo un jugador de golf:

Seve es un ejército de un solo hombre

Debido a que mi exmarido era un buen jugador de golf aficionado que intentó por todos los medios que yo también lo fuera aunque no lo consiguió, yo no tenía talento para algo tan difícil, fui seguidora de Seve y tengo dos hijos profesionales de ese deporte, por lo que siempre me siento cercana y todo lo que sucede en ese entorno me interesa.

La película es muy bonita, histórica y se remite exclusivamente a lo relativo al golf, excluye hablar de la vida privada de Seve.

Es inspirador ver la lucha de un deportista con gran talento, fuerza mental y voluntad de hierro, además de hacer todo lo que pudo para dar a conocer el golf en España, ya que en esa época era un deporte que solo se practicaba en clubs privados, mientras en otros lugares del mundo hay campos de golf por todas las esquinas y canchas de práctica, aunque a la gente ni siquiera le interese salir a un campo de golf.

Hoy en día todo el mundo sabe quien es Jon Ram y le siguen con el mismo entusiasmo que a su equipo de fútbol.

Supongo que la película de Seve me dará tema para pensar porque no solo es la historia de un campeón en el mundo del golf sino la biografía de una persona que comparte su triunfo, a quien le interesa el trabajo de equipo y que hizo todo lo que estuvo en su mano para compartir algo que para él era tan precioso.

Agradezco a Seve todo lo que hizo por el golf.

Personalmente reconozco que por más que lo intenté yo no podía, era superior a mi capacidad, exige usar la cabeza y una práctica constante, está fuera de mi ámbito de cualidades, así que me retiré y me dediqué a las bellas artes que son el terreno que piso a gusto.









CUATRO MIL TRESCIENTOS DIEZ

 




Cada día agradezco más el cambio que ha dado mi vida desde que me invitaron a dejar la clase de escritura y empecé a seguir el curso "Triunfa con tu libro" de Ana Nieto Churruca, he encontrado exactamente lo que necesito en este momento, evitar dar palos de ciego en todo lo relacionado al marketing y compruebo que Ana y su equipo ponen a mi servicio todas las herramientas que a mí me faltan, mientras tanto yo puedo seguir perfeccionando mis textos y conseguir así algo de lo que me pueda sentirme orgullosa. 

Con las dos primeras novelas que publiqué no me sentí segura, además de que hice las cosas como una novata sin tener ni idea, ahora me voy dando cuenta de que la parte comercial de publicar un libro debe ser hecha con una profesionalidad de la que yo carezco.

Hoy he tenido más de un ahora de clase con Ana y he comprendido que lo mío es escribir, el resto lo dejo en sus manos.



Ayer se me complicaron las cosas, me pasó algo que no me entra en la cabeza, no puedo explicármelo:

Llevé al coche al concesionario para que me arreglaran el aire acondicionado y al hablar con el operario me dijo que habían tenido un percance.

Se trata de que en el depósito de Diesel había gasolina.

Estoy segura de que no la había metido yo.

Hace años lo hice, me confundí y el coche reaccionó de una manera diferente a la habitual, por lo que me di cuenta de que me había confundido.

Me daba vergüenza contárselo al del taller pero me dijo que eso le pasa a cualquiera, no es el fin del mundo.

Esta vez el problema no es mi vergüenza sino la falta de entendimiento,.

De todas maneras ya lo han arreglado y hoy estará listo el coche.







lunes, 7 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS NUEVE

 





Tenía tantas ganas de campo y silencio que decidí ir a Laukiz, alejado del mundanal ruido incluso los fines de semana.

Tenía ganas de rememorar la cantidad de paseos que me había dado por ese pueblo cercano a Getxo desde el punto de vista kilométrico y alejado mentalmente.

Durante años iba casi todos los días, no solo a Laukiz sino a toda la zona de Uribe Kosta y Munguía donde me enamoré de los caseríos, a cual más bonito y cuidado, que a la sazón abundaban en ese entorno.

Sacaba fotos, a veces compraba verduras y huevos, charlaba con algunas personas con las que había entablado amistad y volvía a casa contenta, dichosa y agradecida de tener acceso a esos lugares eternos que conservaban los secretos de los poetas.

Basándome en los caseríos pintaba cuadros que luego exponía y me los quitaban de las manos.

No me queda ninguno y lo peor es que podría decir que tampoco tengo fotos porque ayer estuve buscándolas en el ordenador y solo vi un video malo que no sirve para nada, no se aprecia el valor de la pintura.

Lo peor de todo es que aunque quisiera ya no podría recuperar nada de esa época, porque los caseríos ya no existen. 

Los dueños se han muerto y los hijos han decidido no seguir el tipo de vida de sus padres.

Respecto a la arquitectura de las nuevas casas, no tiene gracia, son casas grandes, sin estilo, muy aburridas.

Disfruté porque la naturaleza estaba en pleno esplendor así como las ovejas, las cabras, las vacas y los carneros, los pájaros volaban y cantaban, los árboles mantenían su nobleza original.

Es imposible no volver a casa recargada de esa energía que desprende el campo, siempre.













sábado, 5 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS OCHO

 





Tengo una contradicción respecto a los fines de semana, por una lado me gusta que lleguen porque pienso que voy a descansar y no tengo obligaciones, no obstante cuando llegan me quedo sin ganas de hacer nada, la verdad es que a mí me gusta trabajar, me gusta todo lo que hago, en cambio la idea de no tener nada que hacer me atonta.

Así que hoy por la tarde, en vista de que el cielo estaba bastante azul, he decidido ir a Barrika para sacar fotos, ya que llevo una buena temporada sin salir.

Podría decir que Barrika estaba maravilloso como de costumbre, al llegar es lo primero que he pensado, al cabo de un rato me he dado cuanta de que había mucha gente y la mitad de los caminos estaban cerrados. 

Conozco algunos lugares secretos que todavía quedan pero no me atrevo a ir sola por temor a que me falle la pierna y caerme, ya tendré la oportunidad de ir con alguna persona que me acompañe y haga que me sienta segura.

Hasta tal punto me ha disgustado el ambiente que he vuelto a casa corriendo y hasta la carretera estaba llena de coches, no sé qué pasará este verano, todos tenemos ganas de salir y de tomar el aire en sitios bonitos.

He pasado por Las Arenas antes de ir a casa para hacer unas compras y me ha parecido más alegre que de costumbre, me ha sorprendido ver una tienda nueva que se llama El super de los pastores, no he podido aparcar así que he mirado en internet y tiene buena pinta, todo es ecológico.

He intentado seguir viendo Hierro, la serie que he empezado pero me resulta desagradable que se peguen tanto y que tengan armas y que todos sean tan malos, así que de momento me voy a la cama a leer que es más tranquilo y me afecta menos.






viernes, 4 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS SIETE

 





Tras dar muchas vueltas al tema y reflexionar profundamente, he tomado la decisión de contar lo positivo sobre mis hijos si realmente considero necesario hablar de ellos y si puedo evitarlo, mejor todavía.

Me parece un poco ridículo contar solo la parte maravillosa y esconder todo lo demás, evitar nombrarles puede resultar un poco raro porque no solo están muy ligados a mi vida por ser mis hijos, sino también porque compartimos la casa.

Lo poco que he hablado hasta ahora sobre ellos no me ha causado más que problemas y eso es lo que menos necesito para mantener mi paz interior, por eso he tomado esa decisión irrevocable.

A pesar de que la escritura forma una parte importante de mi vida, mi paz interior está en una escala superior.

Tengo suficiente seguridad en mi propia creatividad como para seguir escribiendo sabiendo que tengo ideas más que suficientes para no involucrarles en mi vida, en el fondo ellos tienen vida propia como yo tengo la mía, somos seres humanos independientes y antes que discutir, prefiero mantener la boca cerrada y salir de los temas peligrosos, así que de hoy en adelante me cuidaré muy mucho de lo que escribo. 

En principio a mí no me importa hablar de mi vida, al contrario, me gusta y me sienta bien, es como si me librara de una carga pesada, por eso me cuesta ver que los demás tienen tanto pudor en ser nombrados.

Existe la posibilidad de escribir en tercera persona como hice con las novelas que publiqué hace unos años, reconozco que es menos comprometido.

He leído muchos libros de todo tipo, tanto ensayo como novela y sin lugar a dudas lo más interesante me parecen los diario, creo que por eso decidí hacerlo yo misma, no obstante no pensé que se me iban a complicar las cosas, sobre todo teniendo en cuenta que no tengo ganas de fastidiar a nadie, me interesa describir los acontecimientos, eso es todo.