jueves, 21 de junio de 2018

DOS MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y CUATRO







Dejar de fumar me resultó tan fácil que creo que fue un milagro.
Fumaba Marlboro americano de contrabando.
Compraba cartones en un bar de las Arenas cuyo propietario los envolvía en papel de periódico.

Fumaba todo el tiempo, era como un tic nervioso.
En aquella época se podía fumar en todas partes, incluidos los hospitales.

A veces me daban ataques de tos y parecía que me iba a morir.
Sabía que no podía seguir así, que era un disparate fumar tanto, oliendo siempre a tabaco, molestando a la gente que estaba a mi alrededor.
Hacía cosas horrorosas, como levantarme a las seis de la mañana para ir a comprar tabaco en el bar La Vega, que era el primero que abría. 
Me avergonzaba de mí misma y de mi falta de voluntad.

Estuve yendo a un acupuntur coreano que vivía en Baracaldo, que consiguió hacer que el tabaco me supiera muy mal, pero no me quitó las ganas de fumar, por lo que en cuanto terminé el tratamiento, volví a las andadas.

Tuve suerte.
Me enteré de que un amigo de Madrid, Antonio Moraga, había estudiado PNL* en la universidad de Pune, Maharastra, en el oeste de India.
Vivía en Madrid.

Le llamé por teléfono y cuando iba a abrir su agenda para darme un cita, me entró un ataque de tos, por lo que Antonio me dijo que tenía que ir lo antes posible.
Me convocó para el día siguiente.

Al levantarme por la mañana, nada me podía apetecer menos que ir a Madrid y sin embargo lo hice.
Saqué fuerzas de flaqueza.

Llegué a su casa con mi paquete de Marlboro y mi mechero escondidos en mi bolso, me costaba creer que yo fuera capaz de dejar de fumar.
Él estaba seguro de que el tratamiento funcionaría, como con todas las personas a las que se lo había hecho.

Efectivamente.
Me tuvo dos horas, el doble de lo normal, pero salí de allí sin ganas de fumar.
Han pasado veintisiete años y nunca me ha apetecido fumar, más bien lo contrario.
Me molesta el olor, el humo y todo lo relacionado con el tabaco.

Estoy agradecida a Antonio Moraga y a todas las personas que me preguntan les doy su teléfono.



*Programación Neuro Lingüistica




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