martes, 17 de enero de 2017

CIENTO SESENTA Y UNO







Leo una reflexión del maestro Ohsawa, padre de la macrobiótica cuya vida fue un verdadero calvario en algunos momentos, que me obliga a pararme y recapacitar.
Aconseja estar omnipresente tanto en los momentos de felicidad como en los de infelicidad y así, conociendo todo, tanto lo bueno como lo malo, nos haremos sabios, nada nos asustará.



Algo de eso ya lo sabía, porque la verdad es que soy consciente de que las épocas difíciles que he vivido, tal vez me han enseñado a apreciar más lo bueno de una vida sencilla.


He cambiado mucho.
No solo por los momentos de infortunio, sino también porque siendo joven e ignorante, había algo en mi, que me instigaba a buscar otra cosa.

Ser una chica mona, bien vestida, arropada por familiares y amigos de mi estilo, no me llenaba.
Necesitaba algo intenso que me satisficiera.
Nunca estaba contenta del todo.

Me enamoré con pasión del que fue mi marido mas su amor no hacía que me sintiera segura.
Había una sombra que no conseguía eliminar.

Gracias a la maternidad sentí un amor precioso, que nunca había sentido.
Dejé de pensar en mi y en mis intereses, hasta que me di cuenta de que había perdido la conexión conmigo misma por lo que seguí buscando.


La carrera de BBAA me encantaba y gracias a ella me recuperé a mi misma.

Luego vinieron la muerte de mi hijo Carlos y las drogas. 


Cuando ya había tocado fondo y no veía la posibilidad de salir del pozo en el que me había sumergido, fui a París y allí vi a Prem Rawat, a quien reconocí como mi maestro y le he seguido desde entonces.
En él y en su conocimiento encuentro todo lo que necesito.
En realidad es dentro de mi donde encuentro lo que necesito.
Ha sido Prem Rawat el que me ha enseñado que “Todo lo que necesito está dentro de mi” y gracias a las técnicas que me reveló, tras una preparación que me hizo comprender su mensaje y aceptarlo como forma de vida, he encontrado por fin, ese algo que me faltaba y que buscaba desesperadamente.


Lo único que quiero hacer ahora es convertir mi vida en una acción de gracias. porque me siento satisfecha y ya no me falta nada.
Todo lo que necesito está dentro de mi.

Lo he experimentado y he comprobado que es verdad.





No hay comentarios:

Publicar un comentario