lunes, 9 de enero de 2017

CIENTO CINCUENTA Y TRES







Hace tanto frío fuera, que he empezado a meter en casa las plantas de la terraza y noto que les gusta el calorcito.
Les pasa lo mismo que a mi.
Así, todas estamos contentas y yo puedo ocuparme de ellas, porque tampoco a mi me gusta el frío. 
Me costaba salir a visitarlas como lo hacía en verano.
Me gusta tenerlas cerca y mirarlas.
Creo que a ellas también les gusta que las mire.
No sacan sus plumas como los pavos reales ni hacen alarde de su belleza, pero me regalan flores y agradecen mis cuidados.
Son humildes y encantadoras.

Hay un intercambio amoroso entre ellas y yo.
Es notable la diferencia entre las que ya están dentro y las que todavía están fuera.
Ya sabía que las plantas son seres vivos, aún así reconozco que me sorprende que reaccionen de una manera tan evidente a un poco de amor que les demuestro.




He empezado a ver la serie Borgen, danesa, considerada de culto, lo cual no me extraña nada, porque aparte de bien hecha, me permite aprender los entresijos de la política y la televisión.




A pesar de que hace tiempo me enteré de que Platón consideraba idiotas a los que no se interesaban por la política, me parecía un tema tan aburrido, que por más que lo intentaba, no conseguía que me atrajera.
No obstante, a partir del 15M y de ver a Pablo Iglesias en la tele antes de que fuera famoso, empezó a fascinarme.
En aquellos días, Pablo Manuel Iglesias Turrión hablaba bajo, no interrumpía las conversaciones y estaba bastante más informado que el resto de los políticos.
Luego fui conociendo a sus adláteres y me iban gustando.
A través de ellos y de la Tuerka, fui aprendiendo algunas cosillas que me incitaban a indagar un poco más, por lo que empecé a escuchar tertulias políticas en la radio.
Me empecé a entusiasmar con Podemos y me convertí en una podemita.

Les seguí los pasos hasta que han dejado de despertar en mi la pasión del principio.
Han caído en las redes del poder.
Se conoce como dictum de Acton a la célebre frase:

"El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente"




¡Que bonito sería todo si no tuviéramos tanto ego!









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