Cuando empecé a estudiar Bellas Artes en Bilbao, primera promoción, me sorprendía que de ocho a diez de la mañana teníamos clase de dibujo, asignatura que a mi entender, es tal vez la más difícil de toda la carrera, no olvidemos que para ingresar, había que aprobar un examen de dibujo de estatua, para el que por lo menos teníamos que prepararnos durante un año en una academia específica, a mí me enseñó Alfonso Ramil, era muy famoso porque había pintado el mural de la iglesia de Las Mercedes en Las Arenas, su academia que estaba en la plaza de Moyúa y se suponía que era la mejor de Bilbao.
Puse mucho empeño porque aunque para entonces ya sabía pintar al óleo ya que durante varios años había tomado clases con García Ergüin, lo de dibujar con carboncillo me horrorizaba, siempre con las manos sucias y teniendo en cuenta todos los detalles, era demasiado académico, decían que era la manera de aprender a ver, en eso tenían razón, se trataba de ver minuciosamente todas las luces y sombras en grises.
Estoy hablando del año mil novecientos setenta y uno, incluso los nombres de las asignaturas eran decimonónicos, por ejemplo Dibujo del natural y del antiguo, el examen duraba cinco días, me aprobaron, pero reconozco que me costó.
Se me ocurrió preguntar por qué ponían la clase de una asignatura tan difícil a esas horas tan tempraneras y me contestaron sin dudarlo:
Por eso precisamente, porque a esa hora es cuando el ser humano está más dispuesto para pensar y resolver los asuntos más complicados.
Desde entonces, suelo tener presente ese dato y he comprobado que tenían razón.
Por principio, todas las cosas importantes las hago por la mañana, cuanto antes mejor.
Lo primero que hago cuando me despierto es practicar la técnicas del Conocimiento que me reveló Prem Rawat, después desayuno y me dedico a resolver los asuntos del día, los de la venta de mis cuadros, las cosas de la casa, las llamadas telefónicas y después me dedico a lo que me interesa de una manera más personal, escribir, sacar fotos, meterme en las redes y tomarme la vida con calma.
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