Tengo un ángel de la guarda de verdad.
Estoy asombrada.
Hoy ha sido la segunda vez que lo he comprobado.
No le conozco ni sé quién es, pero se ocupa de mi coche cuando más lo necesito.
Ayer me di o me dieron un golpe en el espejo retrovisor lateral derecho y aparentemente quedó destrozado, llovía tanto que no tuve tiempo ni ocasión para mirarlo y sacarle una fotografía, pensé que el lunes lo llevaría al garaje y de momento me quedé pensando en las facultades que he perdido, ya ni siquiera tengo sentido de la proporción, pero al llegar a casa me encontré tan a gusto con el calorcito y con la sensación del deber cumplido, porque había ido a Bilbao para tomarme medida de las plantillas, algo necesario para recuperar el equilibrio, que no volví a pensar en el tema del espejo.
Hoy ha salido un día estupendo, con el cielo azul, así que he decidido ir a Bilbao a comprarme zapatos en Mephisto que es la tiendo especial para personas que tenemos problemas, yo tengo la pierna derecha bastante más corta que la izquierda y necesito hacer varias cosas especiales para poder andar bien.
¡Ah! de repente me he acordado del problema del espejo, me pasó lo mismo hace unos días y al llegar al coche vi que estaba todo arreglado, no me lo podía creer, parecía magia, eso no pasa todos los días, ya me arreglaré, ni siquiera sabía si podría sujetarlo, tenía muy mala pinta cuando me tropecé, pues bien, llego al coche y me lo encuentro perfecto, cada cosa en su sitio, aunque el espejo estaba roto por varias partes, los trozos estaban pegaditos, qué suerte tengo, mi ángel de la guarda se ocupa de un tema que para mi resulta espantoso, tener que ir al garaje, quedarme sin coche unos días y todo lo demás.
No tengo ni idea de quién es la persona que arregla el espejo de mi coche.
Supongo que será un vecino que sabe de coches y aunque haga mal tiempo me lo arregla cuando lo ve destrozado.
Tengo suerte, me gustaría darle las gracias, de momento se las doy en este diario, si me lee verá que soy consciente del gran favor que me hace.
Es un ángel de la guarda de carne y hueso.
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