Desde el minuto uno he sentido un nudo en la garganta, la emoción me embargaba y he contenido las lágrimas con el corazón conmovido, hablo de la mini película Tandem que ha seguido y cuenta la historia de Jaime Lafita, enfermo de ELA, hace todo lo que se le ocurra para llamar la atención de los que tienen la capacidad de investigar en la curación de esa terrible enfermedad que de momento no tiene cura.
Conocí a Jaime Lafita hace muchos años, me llamaba la atención su belleza y su limpia mirada azul.
Desde que supe de la existencia de su proyecto Dale Candela, le he sido fiel allá donde he tenido la posibilidad.
Tandem me ha resultado breve, me hubiera gustado saber más de esos proyectos dirigidos por Jaime con un equipo de gente maravillosa a los que solo el amor y el compañerismo les mueve a hacer auténticas proezas, porque me han contado que aunque en el documental todo parece fácil, en el viaje a Bruselas atravesaron momentos difíciles en las carreteras ya que había camioneros inhumanos que no les respetaban.
Escuchar la voz de su hijo Diego contando lo que siente es algo profundo que llega hasta el alma.
Rezo por Jaime y por todas las personas que se encuentran en situaciones semejantes, realmente necesitan ayuda.
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