miércoles, 13 de abril de 2022

CUATRO MIL QUINIENTOS SESENTA Y SIETE

 




De repente me he acordado de que no escribí sobre la reunión de trabajo que tuve el lunes con mi enmaquetador y una encargada de Triunfa con tu libro.

No estaba muy segura de mí misma porque hacer las cosas sin saber las condiciones no es mi estilo, me gusta preguntar lo que valen las cosas y pedir presupuestos y saber en qué gasto mi dinero pero en este caso fue todo bastante precipitado, ya que cuando me echaron del curso de escritura me apareció lo de Triunfa con tu libro y me metí sin enterarme de nada, pensé que sería algo relacionado con la literatura y aunque en alguna medida es verdad, más que nada se trata de como publicar el libro y venderlo y procurar que sea Bestseller.

A pesar de que era en pleno verano y no había ningún cursillo en marcha, como el libro ya estaba escrito, Ana Nieto me dijo que me metiera y que empezara a hacer lo más importante que era prepararlo para presentarlo, así que como me había olvidado de cómo funciona Word, llamé a una amiga que es ilustradora, Belén Lucas y sabe mucho de ordenadores Apple, tiene uno como el mío y me empezó a dar clase pero como las secuelas de la leucemia me han dejado atontada, al final tuvo que hacerlo todo ella, no me cobró demasiado y saber que contaba con ella me ayudó a relajarme.

Pues bien, la reunión Zoom del lunes resultó mejor de lo esperado, creo que las fotos que mandé de los toldos de Ondarreta les sorprendió, la verdad es que yo también me siento orgullosa, me trataron con mucho respeto y ahora todo va viento en popa.

El hecho de tener una trayectoria como pintora convertida en escritora no es una novedad, al contrario, escribir es como pintar, me gusta contar las cosas cono si diera pinceladas. 

Resumiendo, que todo resultó muy agradable y ya está la portada en marcha.








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