lunes, 12 de julio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS TREINTA Y SIETE

 





Me pregunto si seré capaz de hacer todo lo que me sugieren en Triunfa con tu libro para que tenga éxito comercial.

Reconozco que soy incapaz de poner en un aprieto a una persona preguntándole si ha leído mi libro, lo considero forzado.

Belén Lucas, que me está pasando a Word los capítulos que le voy enviando, me ha pedido que le diga el tipo de letra y esas cosas que me sugiere Ana Nieto.

Leí todo al principio pero ya me he olvidado, tendré que repasar las lecciones otra vez, he perdido memoria, me dicen que es por la edad pero yo creo que es por la leucemia porque antes tenía la misma edad y me acordaba de todo lo que me interesaba. 

Ahora me tomo la vida con más calma, no me queda más remedio, el hecho de andar despacio siendo consciente de los pasos que doy me ayuda a usar la cabeza y a calcular el tiempo, caerme sería brutal, lo evito a toda costa.

¡Qué insustancial era antes! Me caía constantemente y me hacía unas averías tremendas, todo me pasaba por precipitada, ese ha sido el gran error de mi vida, gracias a Dios he cambiado y ahora no tengo tanta prisa, camino despacio y me va mucho mejor.

Tengo que ir al espantoso banco Santander que es un castigo, por lo menos he decidido ir al de Algorta que es más normal que el de Las Arenas, me refiero al trato, además está justo al lado del parking nuevo que es estupendo.

Todo lo que se relaciona con el banco Santander me aterra, nunca en toda mi vida había visto un banco que tratase tan mal a sus clientes, te preguntarás por qué no me cambio habiendo bancos en los que pueden ser encantadores y me facilitarían la vida en vez de complicármela, pues bien, lo tienen organizado de tal manera que no permiten que me vaya a otro banco, lo tienen organizado así en mi caso, ya que soy usufructuaria, es una auténtica pesadilla pero no me queda más remedio que enfrentarme, es mi dinero y tengo que defenderlo.





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