domingo, 25 de agosto de 2019

DOS MIL SETECIENTOS NOVENTA Y NUEVE








Ayer pasé un día malo simplemente porque me aburrí y por la noche estuve pensando que no estuve muy lista, porque no aprovechar unas vacaciones es imperdonable.
Justo ahora puedo disfrutar de los días sin tener que ir al hospital para la quimio, por lo que tengo ocasión para hace lo que quiera, así que intenté poner claridad en mi cabeza y tomé la decisión de no permitir que me vuelva a pasar algo parecido.
Me perdoné.
Intentaré que no me vuelva a suceder.
No tengo por qué quejarme.
Estoy a gusto en casa, tengo a mis hijos cerca y yo no me encuentro mal. 
Tampoco me encuentro bien pero lo acepto.

El secreto está en intentar ver la parte positiva de lo que tengo entre manos.







No hay comentarios:

Publicar un comentario