jueves, 6 de mayo de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS OCHENTA Y SEIS

 





No quiero hacerme ilusiones pero poco a poco parece, solo parece, que los asuntos que me interesan empiezan a despertar.

Hasta ahora he hablado del libro que intentaré publicar con Ana Nieto Churruca, de quien estoy esperando lo que me mandará el diez de mayo para que me vaya preparando, no tengo prisa, es mejor ir con calma, todavía ni siquiera me ha llegado el momento de empezar a revisar mi diario que es en lo que quisiera basar el nuevo libro, todo se andará.

Por otro lado, en el tema del criptoarte mi hijo Jaime me habló de una persona que tal vez pudiera estar interesada en ocuparse de digitalizar mis cuadros y convertirlos en arte digital, pero no ha salido como yo esperaba, menos mal que no me hice ilusiones porque por mucho que un informático sepa de su tema, el tema del arte es muy particular, no se improvisa, no es cuestión de "me gusta o no me gusta" sino de si funciona o no funciona, aún así, los pintores ya estamos acostumbrados a las reacciones de la gente que no está dentro de ese mundo.

No voy a tirar la toalla aunque no tengo esperanzas, si por casualidad alguien estuviera interesado en transformar mi obra en criptoarte, tal vez yo estaría dispuesta siempre que yo marcara las pautas, en ese sentido soy inflexible porque sé lo que quiero y hasta donde soy capaz de llegar.

He cometido tantos errores a lo largo de mi trayectoria como pintora que no me gustaría dejarme manipular.






No hay comentarios:

Publicar un comentario