Me ha sentado tan bien la pomada de marihuana para el dolor de piernas que he empezado a tomar el aceite de cáñamo.
Me pongo una cucharada debajo de la lengua antes de las comidas.
Empecé ayer por lo que todavía no he notado diferencia.
Parece mentira que algo tan accesible produzca unos resultados bastante más valiosos que las medicinas tradicionales.
Los laboratorios clásicos están intentando por todos los medios que no la legalicen, pero les va a resultar difícil porque el éxito de la marihuana es extraordinario.
Solamente haberme eliminado el dolor de piernas me ha cambiado la vida.
Salgo todos los días, estoy contenta, me visto de colores y no me canso tanto.
Estoy encantada.
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