lunes, 16 de julio de 2018

DOS MIL DOSCIENTOS SETENTA Y NUEVE







Solo hace una semana que empecé a tomar aceite de cáñamo y ya noto que he vuelto a mi ser.
Antes siempre estaba cansada, hasta tal punto que pensé que me había vuelto vaga, algo que detesto y que nunca me lo he permitido.
Soy trabajadora por naturaleza.
Aunque lleve una vida tranquila y solo hago lo que me gusta, aparte de lo que considero necesario, soy una persona más bien activa.

Ya ni me acordaba de cómo era yo antes de tener problemas de salud.
Ahora sigo con los mismos problemas pero no me impiden sentirme fuerte y con ganas de hacer lo que sea menester.

Me tomo una cucharada sopera de aceite de cáñamo antes de cada comida, lo que supone tres cucharadas al día y me siento estupendamente.

En Inglaterra lo han prohibido porque funciona tan bien, que se han quejado las compañías farmacéuticas.

A la marihuana le quitan el delta-9- tetrahidrocannabino o THC que es el compuesto psicoactivo y se convierte en un maravilloso medicamento repleto de propiedades curativas.
Empecé con la pomada y he seguido con el aceite.

Estoy encantada.









No hay comentarios:

Publicar un comentario