domingo, 7 de abril de 2019

DOS MIL SETECIENTOS CUARENTA Y DOS








Me hablan de tantas personas que se están suicidando, que lo único que se me ocurre es agradecer a mi amiga Rosa sin espinas porque hace ya muchos años me habló del testamento vital y me pareció tan buena idea que lo hicimos ipso facto.
Hoy, por fin, se ha descubierto el enredo.
Me preguntaba yo por qué motivo no lo mencionaban en los medios cuando insisten en legalizar la eutanasia, ya ambos asuntos están relacionados entre sí.
Pues bien, hoy por fin han hablado claro.
Han dicho en la televisión, creo que en la Sexta, que en algunas comunidades, como Madrid por ejemplo, no solo lo utilizan sino que ni siquiera advierten a la gente de que existe esa posibilidad.
Gracias a Dios yo vivo en Bilbao y me consta por propia experiencia que el Gobierno Vasco lo tiene al día y funciona con toda normalidad.
Bien es verdad que rara vez hablan de ello, ni siquiera cuando las circunstancias invitan a hacerlo.

No todo el mundo tiene una amiga tan consciente como mi Rosa sin espinas.







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