lunes, 29 de abril de 2019

DOS MIL SETECIENTOS CINCUENTA Y SIETE








No voy a negar que me parece exagerado, pero entiendo a Ramón Irigoyen, de quien Umbral dejó dicho:

"Ya era hora, coño, de encontrar una gran prosa castellana, nueva, vieja y eterna”

Al ver una falta de ortografía le duele tanto, como si le amputaran un brazo.
A mi también me duele, pero me aguanto.
Más me molesta la manera de tratar el castellano en la que se regodean los periodistas y otros que no lo son tanto, por lo que se les puede disculpar.
Me refiero a no distinguir la diferencia entre el significado de los verbos:

Ver y mirar.
Buscar y encontrar.
Oír y escuchar.
Saber y conocer.

Creo que el significado de los verbos mencionados es tan obvio que no necesita explicación, sin embargo, el asunto entre trasladar y comunicar es más peliagudo:

El uso del verbo trasladar es correcto cuando una persona traslada la opinión, postura o mensaje de otra a un tercero, mientras que no lo es cuando de lo que se trata es de expresar que una persona comunica directamente a otra su opinión, voluntad o postura.
Por ejemplo, no sería correcto:
«El presidente del Gobierno español trasladó a George Bush su deseo de colaborar en la pacificación de Afganistán».
Sí lo sería:
«El presidente del Gobierno español trasladó a George Bush la voluntad de Mohamed VI de solucionar el conflicto del Sáhara».
En los casos en los que no se trate de trasladar la opinión, mensaje o postura de otro a un tercero, la Fundación del Español Urgente aconseja que se empleen otros verbos como expresar, comunicar, transmitir, poner en conocimiento, etc.


Podría seguir pero prefiero dedicarme al estudio del gran poeta Irigoyen y dejar de alimentar mis manías lingüísticas.







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