Íñigo Larroque, el profesor de Escritura, nos mandó un ejercicio que consiste en escribir siete comienzos de un relato.
Dado que yo solo me dedico a mi diario, al principio me hice la sueca, porque en su clase nada es obligatorio, pero al escuchar a mis compañeros, sentí que me apetecía agilizar mi mente y probar lo que daba de sí.
Siempre resulta atractiva la posibilidad de inventar algo.
Así que aquí estoy, manos a la obra.
1_ Piedad Piedrahita salió de casa a la hora acostumbrada.
Concentrada en sus pensamientos, no se dio cuenta de que el hombre que estaba sentado en una moto frente al portal, comenzó a seguirla.
2_ Después de tres años de asistir diariamente a A.A. escribió una carta a la mujer a quien tanto daño había hecho, pidiéndole perdón y una segunda oportunidad.
3_ Sonó el teléfono.
Siguió sonando.
Desde que la llamaron para darle noticia que rompió su corazón, Amelia tomó la decisión de no cogerlo jamás.
4_ Era incapaz de tomar una decisión, así que cuando su madre le dijo:
Gabriel, esa chica está enamorada de ti, creo que te convendría casarte con ella.
Contestó como de costumbre:
Si mamá.
5_ No le importaba que su marido la engañara, pero cuando le dijo que se iba a vivir con su amante, cogió la escopeta de caza, le disparó y le mató.
¡Que se fastidie!
6_ ¡No se puede decir que tu novia sea guapa!
Ya lo sé, estoy encantada con ella.
Natalia era muy guapa, pero yo vivía temblando.
7_ No sé qué hacer.
Tendré que tomar una decisión.
Ahora voy a dormir, ya lo pensaré mañana.
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