martes, 8 de septiembre de 2020

CUATRO MIL CIENTO DIEZ










He estado escuchando en la radio varios programas sobre literatura que me han hecho recapacitar sobre el motivo que me indujo a hacerme diarista. 
Antes de eso escribí dos novelas pero pronto comprendí que tenía experiencias personales para contar, no necesitaba inventar nada, así que en los relatos que escribía para leer en la clase, me limitaba a contar asuntos de mi vida. 
Los publicaba en este mismo blog, solo mis textos y un día mi sobrino Manolo que me seguía, me comentó que eso era muy fácil que solo escribía sobre lo que ya sabía.
Me quedé de piedra y al reflexionar me di cuenta de que me parece más interesante la realidad que la ficción.
Nada humano me es ajeno(1) por lo que me interesa más lo que está basado en hechos reales que lo inventado por muy sugerente que parezca. 
No desdeño una novela ni una película pero ante una biografía de una persona interesante o un documental como el de Chavela Vargas por ejemplo, me quedo con lo segundo. 
Tal vez por ese motivo prefiero estar mano a mano con una persona y hablar de temas personales que las conversaciones de grupo que pocas veces me conmueven, sobre todo desde que no tomo alcohol.
La vida social sin alcohol cambia mucho. 
Cuando tomaba alcohol me divertía casi siempre pero luego dormía mal y por la mañana tenía resaca.
Vivir sin alcohol es una experiencia más profunda, aparte de ser más saludable, me ha quitado las expectativas. 
A medida que voy dejando apegos simplifico mi vida y no sé hasta donde llegaré pero hoy por ejemplo hacía un día tan bonito que he decidido salir a sacar fotos, disfrutar de la naturaleza y permitirme el lujo de salirme de la macrobiótica y tomar el aperitivo en el Itxas Gane de Barrika donde tienen los mejores mariscos y pescados de Uribe Kosta.
El primer sustito me lo he llevado al ver que casi no tenía ropa para ponerme, hice un Mairie Kondo(2) tan preciso que me he quedado con lo justo y si no estoy atenta a las lavadoras que pongo me quedo sin ropa, como si estuviera en un hotel.
No he podido parar en ningún sitio, todos mis caminos estaban cerrados y para colmo en el Itxas Gane están de vacaciones, por lo que he vuelto a casa encantada de la vida, el mundo ha cambiado y el de ahora no es para mi, que soy de tipo independiente y salvaje.




(1)Homo sum, humani nihil a me alienum puto es un proverbio latino que significa "Soy un hombre, nada humano me es ajeno". Esta frase fue escrita por Publio Terencio Africano en su comedia Heautontimorumenos, del año 165 a.C., donde es pronunciada por el personaje Cremes para justificar su intromisión

(2) El método Marie Kondo señala que ordenar la casa ayuda a ordenar la vida. El desorden de los objetos es el reflejo de cierto caos interior. Al mismo tiempo, ese laberinto externo genera una sensación de desconcierto interno. Ambos aspectos están fuertemente interrelacionados.











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