La mayoría de lo que ocurre a mi alrededor no busca la utopía, ya no se estila.
La oscuridad se ha apoderado de los seres humanos.
Me impresionó “El cuento de la criada” escrito por Margaret Adwood y más tarde la famosa serie que causó furor y de la que no quiero ver la segunda temporada.
Pensé que no quería sumergirme en esos submundos que intentan robarme la esperanza, pero tanto me atraen las novedades, que ha caído en mis manos el libro “Voz” de Christina Dalcher y no puedo negar que me tiene atrapada, a pesar de que lo que cuenta es atroz.
La importancia del lenguaje juega un papel primordial.
Agradezco el trabajo realizado por las mujeres feministas que me han precedido, gracias a las cuales hoy en día yo puedo votar, además de otras realidades que se dan por hecho, no obstante es nuestro deber seguir luchando para que lo que hemos conseguido siga en pie.
Celebro el día de la mujer con entusiasmo y recupero la alegría a pesar de que constato, no solo a través de la radio y la televisión sino incluso entre mi gente cercana, que muchas personas no son conscientes de lo que supone cada paso que damos.
Detesto la estulticia.
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