Sigo con Hemingway, lo que más me interesa es su faceta de escritor y la importancia que dan a las palabras los escritores que hacen comentarios, con excepción de Vargas Llosa, creo que es por su ideología.
Respecto a Hemingway tengo la sensación de conocerle y eso que todavía yo no había nacido pero se nota que vengo de ese estilo de mentalidad, además habla de España, de una España que a pesar de no haberla vivido en ese momento me pilló cerca, la torería y la pobreza gris ambiental todavía se respiraban cuando yo era pequeña.
No todo pero mucho de lo que se refiere a la escritura me complace, me relaja y me siento identificada con la importancia de las palabras.
Soy amiga del castellano, muy amiga, casi devota.
Si tuviera más seguridad en mí misma y un conocimiento de la filología española me sentiría tan afín como llegué a sentirme con la pintura, ahora ya no me siento afín ni con la pintura ni con la escritura, solo con mi afán de aprender, cada día sé menos, no me preocupa, no tengo prisa, es cuestión de ir poco a poco.
Ni siquiera sé a donde quiero llegar pero hago mi camino, despacio, desarrollando la paciencia y sobre todo satisfecha cuando llega la noche y agradezco el día pasado que me hace sentirme plena.
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