jueves, 4 de noviembre de 2021

CUATRO MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y CUATRO

 





Considero que mi situación actual es de agradecer porque tengo exactamente lo que necesito para vivir en mi actual circunstancia, me refiero a una casa que hemos heredado mis hijos y yo y siendo corriente, tiene la ventaja de que todo funciona, es pequeña y cuando estamos todos nos arreglamos como podemos y no hay más que hablar.

Lo único que me ha interesado en mi vida de buscadora impenitente ha sido el conocimiento y lo encontré y a ello me dedico, conocerme a mí misma es mi propósito, no es tarea fácil, no obstante con un buen profesor se puede y se consigue, me siento orgullosa de los pasos que he ido dando a lo largo de mi vida, sobre todo desde que empecé a seguir a Prem Rawat.

No estoy muy enterada de lo que hace la gente de mi entorno pero algún día mis hijos hacen comentarios que me recuerdan que a estas alturas de la vida las personas que tienen otras ambiciones viven en casas mejores, más cuidadas y dedican su tiempo a asuntos muy diferentes a los míos, lo cual me hace pensar, nunca más de un minuto porque enseguida reacciono y me doy cuenta de que la práctica del conocimiento es lo que yo deseo y he conseguido tener el tiempo y el espacio para hacerlo.

Por nada del mundo quisiera tener un marido al que cuidar y de quien ocuparme ni siquiera unos nietos por mucho que me encanta estar con mi nieta de vez en cuando y si me preguntan a ver si tengo nietos la respuesta inmediata es que tengo una nieta y no quiero más.

No soy una abuela al uso, no solo sé estar sola sino que lo necesito y cuando estoy con alguien más de la cuenta me aburro, vuelvo a casa y me siento feliz.

Ayer me decía una amiga a quien no conozco personalmente que le parecía tremendo ser reina y no poder tener amigos en las redes sociales, estoy de acuerdo con ella, me parece encantador tener amigos con los que nunca he estado y sin embargo me comunico con ellos en plena libertad.




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