miércoles, 3 de noviembre de 2021

CUATRO MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES

 





Supongo que la serie que he estado viendo estos días no era la más apropiada para una persona que ha estado en un quirófano pero era justo lo que me apetecía ver, se llama Asistenta y es muy dura, trata, a su manera, del libro que estoy intentando publicar y que por una cosa u otra no termino de hacerlo, hay que dar tantos pasos que algunos me cuestan demasiado, creo que son los más fáciles porque el texto está basado en hechos reales y solo puede salir bien si se ha experimentado

Ya solo me falta dar el visto bueno a la corrección que me han hecho, no obstante me cuesta tomar la decisión, no estoy indecisa, es otra cosa, es como si todavía necesitara más tiempo, justo yo que he sido la persona más precipitada del mundo, no me lo explico, esta vez no quiero hacerlo deprisa, prefiero tomarme mi tiempo y confiar en que llegará el momento oportuno y será el que tiene que ser.

En el momento en que haga esa gestión será como empezar un camino nuevo, algo relacionado con mi profesión que me tomaré muy en serio, no sé si saldrá bien, la experiencia como pintora me dejó un sabor amargo, hay personas muy antipáticas en el mundo del arte y otras que han sido  maravillosas conmigo, la verdad es que estoy muy contenta de haber dejado de pertenecer a ese mundo, intentaré deshacerme de lo que me queda sin prisa pero sin pausa e intentaré ser una escritora ordenada.

Mi antiguo profesor repetía a menudo que yo tenía una cabeza muy ordenada, que se notaba en mis escritos, nunca lo entendí del todo.

Haber dejado de pintar no significa que haya dejado de ser artista, la creatividad está intacta en mi esencia, confío plenamente en ella como confío en la vida.





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