lunes, 22 de noviembre de 2021

CUATRO MIL CUATROCIENTOS CUARENTA Y OCHO

 





Antes de hablar de mí, quisiera comentar la muerte de una de las personas más cultas e influyentes cuyos libros he leído con verdadero interés, a pesar que en algunos temas teníamos divergencia de opiniones, me refiero a Antonio Escohotado.

El último libro que leí "Los penúltimos días de Escohotado" lo escribió en Ibiza ya sabiendo que le quedaba poco tiempo y haciendo uso y abuso de su propia autodestrucción.

Ese es el tema con el que no estoy de acuerdo, yo reniego de las drogas, no me juzgo por haber experimentado con ellas sin embargo me han hecho mucho daño, ahí me paro.

He leído los libros de Escochotado febrilmente, lo reconozco, aún así pienso que lo mejor de las drogas es no tomarlas, ese es el tema en el que estoy en desacuerdo.

Pasando a mi propia vida, hoy he tenido reunión de autores y como siempre he aprendido mucho con Ana Nieto, ella sabe vender libros y en ese campo yo estoy en Babia por lo que cada vez que tenemos reunión me meto con todo el interés del que soy capaz y con la esperanza de aprender, sin prisa pero sin pausa.

Ayer mandé mi libro en Word a la correctora con el título cambiado, hasta para pasarlo a Word he tenido que pedir sopitas, solo sé trabajar con pages, supongo que tendré que hacer ciertos cambios para que Amazon lo acepte y mientras tanto y a medida que aprendo a trabajar la parte comercial, tendré que quitar de Amazon los dos libros que tengo a la venta aunque el primero "Reflexiones de una mujer casada" solo lo publiqué en digital, iré dando pasos poco a poco.





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