lunes, 17 de diciembre de 2018

DOS MIL QUINIENTOS OCHENTA Y CUATRO








Ante un buen libro, el cine ocupa el segundo lugar. 
Ayer lo comprobé. Tenía ganas, desde que la anunciaron, de ver la película "Roma" de Alfonso Cuarón.
Habían anunciado que estaría unos días en los cines para poder participar en los premios y que enseguida la pondrían en Netflix.
Me olvidé y estaba concentrada en el libro de Delphine de Vigan.
De pronto apareció Beatriz con la noticia de que ya se podía ver "Roma" en casa, así que inmediatamente encendí mi ordenador y allí estaba "Roma", enterita para mí solita. 
Con gran ilusión empecé a verla, no obstante notaba que no me podía concentrar, mi cabeza seguía pensando en “Basada en hechos reales” por lo que apagué mi iMac de 27 pulgadas y volví al libro que me tiene cautiva.
Toda la teoría sobre las buenas traducciones de la que había hablado en mi diario, se fue al traste.
Creo que metí la pata, que debía de haber comprado el libro en francés, ya que aunque esté bien escrito y el interés permanece intacto, la traducción no está cuidada.
Tomé la decisión de que si sigo leyendo a Delphine, que sin duda lo haré, será en francés, quiero gozar de verdad, sin restricciones.
¿Qué más puedo pedir?
Una novela entretenidísima, escrita por una mujer francesa que incluso ha llamado la atención de Polanski. 
Además, he visto que a otros de sus libros les ponen más estrellas.

Una buena noticia para empezar el año nuevo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario