domingo, 11 de noviembre de 2018

DOS MIL QUINIENTOS CINCUENTA Y TRES










Maravilloso día en Vitoria Gasteiz.
He tenido un evento relacionado con Prem Rawat y no solo ha sido interesante porque todo lo que cuenta me llega al corazón, sino que he tenido la oportunidad de estar con gente a la que no veía hace tiempo y me ha dado gusto.
Amigos con los que tengo en común algo tan importante como la vida misma.
Todo se desarrollaba en el hotel Lakua que está a la entrada de la ciudad.
Otras veces, cuando voy a Vitoria suelo aprovechar para visitar el museo Artium, que aunque no es ninguna maravilla, siempre encuentro alguna novedad y además, en el espacio que lo rodea hay una magnífica escultura de Oteiza que alegra mi existencia.









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