lunes, 19 de noviembre de 2018

DOS MIL QUINIENTOS CINCUENTA Y OCHO







Intento no vivir apegada a mis hijos y aunque a veces me cuesta, lo consigo.
Los alemanes tienen intención de quedarse en Berlín durante la navidad y lo agradezco.
No me siento con ganas de trabajar en las cosas de la casa.
No puedo negar que el año pasado disfruté con las comidas y cenas en familia, pero comí y bebí demasiado y comencé el año nuevo con la sensación de estar acabada.
Me gustaría cuidarme, meditar, escribir, hacer fotos y sobre todo descansar. 

Ese es mi plan para lo que queda de año y para el siguiente. 







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