Cuando me pongo a buscar películas que me puedan gustar o entretener me vienen pensamientos de mi exmarido que era un gran cinéfilo y a pesar de que casi siempre iba con él a ver todas las películas que él elegía, nunca consiguió que me interesara su gusto cinematográfico porque era muy masculino y los asuntos de los hombres nunca me han interesado, ni los de mis hermanos, ni de los hombres con los que me he relacionado.
Respecto a mis hijos me encuentro bastante más cercana, creo que los hombres actuales han evolucionado y aunque todavía les quedan restos de machismo, son mucho más refinados que los de mi generación.
Me siento mucho más integrada en el mundo femenino aunque no el convencional, simplemente es una manera diferente de ver la vida.
En cuestiones de arte, pintura, música y literatura me encuentro bien en los dos mundos, no veo diferencias, sobre todo hoy en día en que los hombres, gracias a Dios, se han abierto bastante y no solo entienden y respetan a las mujeres, sino que incluso consideran que valen para resolver asuntos de gran dificultad.
Hace poco leí que en los estudios que se están haciendo sobre la igualdad de derechos y libertades entre hombres y mujeres, se tardará ciento cincuenta años en conseguir que sean equiparables.
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