Desde que salí del hospital no he tenido ganas de ver series que pudieran herir mi sensibilidad, hasta tal punto que Jaime me llegó a decir que tendría que conformarme con ver "El rey León".
Pensé que sería una broma pero justo ayer, ya han pasado casi tres años, Jaime me recomendó "Clarice" y desde el principio me asusté bastante a pesar de lo cual insistí y pasé un rato muy entretenido.
Es muy fuerte, aún así tengo intención de seguir con ella, a veces viene bien romper completamente con la sensación de suavidad extrema.
Sigo con Clarice, es oscura, difícil y tenebrosa, no obstante me quedo pegada a la pantalla mientras se desarrollan acontecimientos que me cuesta entender.
Parece mentira que ocurran asuntos tan horrorosos en eso que llaman las cloacas del estado y sin embargo, nadie es capaz de limpiarlas.
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