lunes, 9 de agosto de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS SESENTA Y UNO

 





Reviso las películas que se ofrecen y al leer las críticas reconozco una vez más desde hace cierto tiempo que solo me apetece ver comedias, lo tengo claro.

Me ha dado tantos golpes la vida por todas las esquinas, incluida la física que no quiero dramas de ningún tipo, hasta una pequeña desavenencia con alguna persona próxima me lastima.

Tampoco soporto ver pistolas.

Manuel Vicente, mi amigo del alma venezolano de quien me fío bastante me recomendó una película y una serie, así que con mis expectativas bien altas me dispuse a disfrutar de ambas, empezando por la película "Vestida para matar" en la que trabaja Michael Caine que me encanta y que según mi amigo está relacionada con lo que sucede actualmente, es decir, el coronavirus. 

Ni siquiera la empecé, solo en el trailer vi pistolas y pasé a la serie "Sensa8" dirigida por los hermanos Wachowski, los que dirigieron Matrix y ahora son mujeres, la vi un rato y me estaba encantando porque es muy estética y moderna, la foto y las locaciones son maravillosas pero en cuanto vi pistolas la quité y le expliqué a Manolo algo que él desconocía de mi vida y es importante saberlo para comprender mejor mis rechazos a ciertos asuntos relacionados con la violencia y las armas.


Transcribo lo que le conté: 

[18:54, 7/8/2021] Blanca Oraa Moyua: Estaba muy contenta pensando en que con tus recomendaciones cinéfilas ya tenía plan para mis tranquilos días en la casa y cual ha sido mi sorpresa cuando he comprendido que hay algo importante que desconoces de mi vida:

No puedo soportar las armas. Dos hermanos muertos a tiros. El primero, Carlos con diez y seis años, cuando yo tenía once. Le mató mi primo cuando jugaban con una pistola que se suponía descargada.

Esa fue la primera tragedia que cambió mi vida y la de mi familia.

Lo del otro hermano fue hace poco, cuando yo vivía en Malibu.

Me llamó mi hija Beatriz para decirme que mi hermano el pequeño, mi amigo del alma, había aparecido muerto en su coche de un tiro en la espalda. Algo relacionado con negocios, nunca lo he sabido excepto que el que le mató era un sicario, me quedé destrozada.

Ha habido bastantes más tragedias en mi vida pero de momento considero imprescindible que sepas las que se relacionan con armas.


Al releer el texto he sentido algo que siempre que lo recuerdo me hace pensar en mi madre y en el derecho que tenía a ser tan dura porque perder un hijo es algo que cambia la vida de una madre y jamás volverá a ser la misma, lo se por experiencia propia y mi madre perdió tres.

Cuando en la navidad pasada se suicidó mi sobrino nieto, me alegré de que mi madre no estuviera en este mundo porque habría resultado excesivo para ella.









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