lunes, 15 de agosto de 2022

CUATRO MIL SEISCIENTOS CINCUENTA Y TRES

 





Creo que he dejado ver con claridad en mis últimas entradas que mi inspiración me está fallando, ya no tengo el manantial acostumbrado a fluir en cualquier momento del día y de la noche, supongo que he puesto mucho esfuerzo en superar las secuelas de la leucemia y no tengo fuerza para todo, por lo que la prioridad ha sido mi estado de salud justo con el ánimo y el espíritu, es decir lo que realmente me conforma.

Me costaba aceptarlo por lo que he luchado para seguir dejando que mi cuerpo trabaje en lo que considere más importante que en definitiva es mi paz interior., me he esforzado bastante porque reconozco que soy una persona alegre y creativa, no obstante llevo ya tiempo en que casi no salgo de casa y me conformo con encontrarme simplemente bien, no me esfuerzo demasiado en mi trabajo de escritura, ya he publicado el libro y ahora se trata de seguir con el diario.

Me había empeñado en acudir a un taller de escritura pero todos los intentos y búsquedas han resultado fallidos, no me gusta forzar las cosas, simplemente prefiero dejar que la vida me lleve de la mano, siempre ha sido así, no soy el tipo de persona que se fija metas, soy más bien de vivir el día a día con todo lo que se presente.

Mi trabajo personal está basado en la práctica del autoconocimiento, es en lo que pongo mi tiempo y mi esfuerzo, creo firmemente que conocerme es el propósito de mi vida y a lo que dedico toda mi atención, la satisfacción que me produce es máxima, es exactamente lo que deseo.







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