martes, 8 de junio de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS ONCE

 





Me he emocionado viendo la película de Severiano Ballesteros, está en Prime Amazon y es la historia de un gran luchador, nada le define mejor que lo que de él dijo un jugador de golf:

Seve es un ejército de un solo hombre

Debido a que mi exmarido era un buen jugador de golf aficionado que intentó por todos los medios que yo también lo fuera aunque no lo consiguió, yo no tenía talento para algo tan difícil, fui seguidora de Seve y tengo dos hijos profesionales de ese deporte, por lo que siempre me siento cercana y todo lo que sucede en ese entorno me interesa.

La película es muy bonita, histórica y se remite exclusivamente a lo relativo al golf, excluye hablar de la vida privada de Seve.

Es inspirador ver la lucha de un deportista con gran talento, fuerza mental y voluntad de hierro, además de hacer todo lo que pudo para dar a conocer el golf en España, ya que en esa época era un deporte que solo se practicaba en clubs privados, mientras en otros lugares del mundo hay campos de golf por todas las esquinas y canchas de práctica, aunque a la gente ni siquiera le interese salir a un campo de golf.

Hoy en día todo el mundo sabe quien es Jon Ram y le siguen con el mismo entusiasmo que a su equipo de fútbol.

Supongo que la película de Seve me dará tema para pensar porque no solo es la historia de un campeón en el mundo del golf sino la biografía de una persona que comparte su triunfo, a quien le interesa el trabajo de equipo y que hizo todo lo que estuvo en su mano para compartir algo que para él era tan precioso.

Agradezco a Seve todo lo que hizo por el golf.

Personalmente reconozco que por más que lo intenté yo no podía, era superior a mi capacidad, exige usar la cabeza y una práctica constante, está fuera de mi ámbito de cualidades, así que me retiré y me dediqué a las bellas artes que son el terreno que piso a gusto.









No hay comentarios:

Publicar un comentario