lunes, 13 de febrero de 2017

CIENTO OCHENTA Y OCHO







Lo que sucedió ayer en mi blog es algo inaudito.
Nunca me había pasado algo semejante.
Mi blog llamado TU BILBAO, recibió 108.550 visitas.
El asunto tiene miga.
Empezó el sábado cuando publiqué una reseña de El Correo, en el que se veía una foto con un carrito de limpieza y varias personas admirándolo, incluidos algunos hombres uniformados.

Se trataba de lo siguiente:
La señora de la limpieza había recibido una llamada urgente, mientras cumplía con su trabajo de limpiar el museo Guggenheim de Bilbao, y salió corriendo olvidándose del carrito, el cual se quedó en la mitad de una importante sala.
Los visitantes no dudaron de que se trataba de una pieza de arte contemporáneo y se acercaron para admirarla con detenimiento, mientras los responsables de la seguridad velaban, para que nadie se acercara ni la tocara.
Así se mantuvo durante cuatro horas.

Pues bien, yo publiqué el recorte de El Correo en mi blog y en el Time Line de mi FB y no volví a preocuparme.
Ayer por la mañana, publiqué otra cosa que me pareció interesante y por la noche, cuando lo miré para cerciorarme de que todo estaba en orden, me llamó la atención la cantidad de visitantes que estaban acribillando la bola del mundo que se ve al abrir el blog.
Rápidamente miré las estadísticas, y grande fue mi sorpresa al ver que ya había más de 100.000 visitantes.

El motivo de tanto interés, era lo acontecido en el famoso museo Guggenheim, cuya fama alcanza cotas insuperables.

Al ver que el último post podía resultar un estorbo, intenté eliminarlo, con tan mala suerte que me confundí y eliminé el del museo.
Intenté recuperarlo, mas resultaba imposible porque tengo la sensación de que ningún periódico ha publicado el suceso.
Imposible encontrarlo por más que lo intenté.
Lo que si recuperé fue la foto que se había quedado en FB, así que con la foto y parte del texto que recordaba, organicé un post, que por lo menos daba cuenta de lo sucedido, aunque hoy he notado que había perdido algo de interés.

También publiqué unas notas con el suceso en mi blog personal BLANCA ORAA MOYUA, al que titulé “El carrito de la limpieza” pero ha tenido muy pocas visitas, incluso menos de las acostumbradas.

Deduzco que la gente quería ver lo publicado en el periódico, que es lo que da credibilidad al tema.
Pero eso ya es casi imposible, excepto por la foto que sigue en su sitio.

Hoy lo están viendo en Europa y Argentina, pero con menos entusiasmo.
No me extrañaría que los del Guggenheim, que tienen mucho poder a juzgar por lo que hicieron con mi performance sobre Thomas Krens y con todo lo que yo había publicado en Youtube, hayan conseguido que nadie lo publique.
Me retiraron más de mil videos.
Gracias a que María Seco tenía una copia de esa performance, la recuperé y la cambié de nombre y desde entonces la guardo a buen recaudo ya que, sin lugar a dudas, ha sido la mejor de mi trayectoria.
De hecho, ha sido proyectada en el Guggenheim Bilbao, en el Reina Sofía de Madrid, en el Instituto Cervantes de Estocolmo y en algunos otros sitios que no recuerdo, ya que no se hacía bajo mi supervisión, sino que alguien que presentaba un trabajo, metía mi video en su selección.

Asuntos del arte contemporáneo.



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