lunes, 5 de diciembre de 2016

CIENTO DIEZ Y SIETE








Estoy pasando unos días deliciosos concentrada en el orden de las fotos.
Al principio es como meterse en un trastero y no se sabe por donde empezar, pero a medida que avanzo todo se hace más complicado porque se presenta lo que los franceses llaman : “L’embarras du choix”.
Es ahora cuando tengo que pensar cada paso que doy.
Ya ha pasado el momento de deshacerme de las fotos repetidas o que simplemente no me interesan.
No me queda más remedio que tomas decisiones.
Todavía tengo un mes por delante, lo que me tranquiliza y al mismo tiempo me obliga a no distraerme, ya que es un trabajo delicado y si pierdo la concentración, me cuesta recuperarla.
He invitado a María Seco que es una fotógrafa profesional, a que participe en el concurso y está encantada .
Ella también necesita ordenar sus archivos y entre las dos nos ayudamos a manejar el programa de las fotos.
Compartir el trabajo nos ayuda, entre las dos vamos descubriendo posibilidades.
Pasamos horas en el teléfono investigando y tratando de conseguir que las musas de la inspiración se acerquen a nosotras.




Hay personas a las que las musas solo les visitan cuando están tristes, tal vez lo hagan para alegrarles la vida.
Mi caso es diferente.
Solamente si estoy contenta y confiada vienen conmigo a todas partes, mas si se me ocurre quejarme aunque solo sea un ligero pensamiento, desaparecen y hasta que no me encuentro en estado de gracia, no vuelven.
A veces noto que se ríen de mi al verme preocupada o disgustada, se mofan, de esa manera me hacen notar que mi comportamiento es ridículo.


A lo largo del tiempo me han hecho ver que son juguetonas, que no tienen maldad, por lo que como ya conozco sus hábitos, sé que desean ayudarme, así que lo único que me exigen es que sea agradecida, lo cual no me resulta difícil, porque nací con ese don.



Estoy de acuerdo con lo que dice Alonso Quijano:


“Entre los pecados mayores que los hombres cometen, aunque algunos dicen que es la soberbia, yo digo que es el desagradecimiento.








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