viernes, 9 de junio de 2023

CUATRO MIL NOVECIENTOS VEINTISEIS

 





Mirando Instagram sin demasiado entusiasmo me he encontrado con una foto de Roxy de Palma con un texto explicativo que me ha llamado la atención y con el que en cierta medida me he sentido identificada.

Explicaba ella que siempre habiendo pensado pensado que su nariz era excesiva, por consecuencia se sentía mirada por personas que se lo hacían notar pero intentaba no entrar en el tema y si alguien osaba comentar algo, se callaba y así permanecía.

Yo también tengo una nariz heredada por ambas familias, tanto materna como paterna y muchas veces me han preguntado por qué no me hacía una rinoplastia, consideraban que sería un éxito.

Siempre he tenido a gala mantener mi nariz como algo genético, un regalo de familia.

En el mundo de los artistas se considera un orgullo mantenerse natural, por eso jamás se me ha ocurrido operarme, además de que me siento orgullosa de ir por el mundo con mi caballete, la idea de meterme en un quirófano me perturba demasiado.

Hoy, sin ir más lejos ha salido en la televisión Elsa Pataky que antes de operarse tenia una nariz poderosa, el cambio ha sido brutal.






No hay comentarios:

Publicar un comentario