viernes, 3 de septiembre de 2021

CUATRO MIL TRESCIENTOS OCHENTA Y CUATRO







Como buena bruja vasca que soy, no pude dejar de materializar mis conocimientos sobre las sorgiñes, así que aún a riesgo de ser quemada por Torquemada conformé un akelarre metafísico-plástico en plan óleo sobre lienzo para que no llegara la sangre al rio.
En algunos posts menciono la relevancia de los akelarres y cito a los Baroja, que han estudiado el tema a fondo.


Tengo un complejo de idiota que ni aunque Jung saliera de la tumba y me hiciera un tratamiento potente conseguria devolverme la seguridad en mí misma.

Estoy encantada de haber dejado la pintura, es de esas cosas que jamás te arrepientes, como cuando te separas de un marido que te ha hacho la vida imposible.

He disfrutado sacando los cuadros de sus paquetes y viéndolos en el estudio pero cuando le he explicado a Jose Luis Aguirre, director de Flecha, de qué se trataba, me ha dicho que eso no vende y ha sido "como bajar del guindo"*.

No tengo arreglo, de repente me vienen las ideas a la cabeza y casi me obligan a ponerme a trabajar en proyectos complejos con toda clase de riquezas añadidas, textos, manifiestos, videos, performances y todo para nada.

Si por casualidad en alguno de esos proyectos salta la liebre y me quitan los cuadros de las manos como cuando empecé con las Karpas de Ondarreta, entonces me paso, sigo y sigo sin freno y me salen playas hasta por las orejas y me convierto en la pintora de los "toldos" que es como los llama la gente y de repente dejan de interesar y se me ocurre otro proyecto hasta que me rompo la pierna y digo "basta ya" se acabó, ya no pinto y me vuelvo escritora.

Disfruto mucho con la escritura, iba feliz al taller, hasta que me echaron, menos mal que ahora con triunfa con tu libro me aconsejan en la parte comercial y me dejan escribir lo que me da la gana, solo tengo que poner dinero para que ellos se encarguen de transformarlo en un objeto vendible.

Respecto al Akelarre, recuerdo que escribí un texto que me gustó sobre lo que significa ser bruja pero no lo encuentro. entre la pérdida de memoria y las dificultades informáticas, tengo que esperar a que suceda un milagro y aparezca, porque parte de la gracia de Akelarre consiste en las explicaciones que doy para que se entienda.



*expresión que utilizaba mi hermano Javier para decirme que algún día espabilaré.






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