Mi profesor de macrobiótica ayer dio la última clase del año que ya casi termina, le escuché con cariño y agradecimiento porque me ha ayudado mucho y siempre en positivo.
La clase de ayer trataba de prepararse para aprovechar el año que viene, para lo cual, según los chinos, es imprescindible tener un plan, insistió tanto en ello que, aunque no me apetecía hacerlo, algo en mí se puso a trabajar en el asunto y casi sin darme cuenta, hoy, mientras descansaba a la hora de la siesta, me ha venido a la cabeza el plan casi completo.
No ha sido difícil, el primer propósito dentro del plan es trabajar en mi salud que tanto me ha afligido: dos caídas horrorosas, una de ellas con ingreso de tres semanas y rotura de húmero izquierdo, otra caída con rotura de cúbito y radio; a partir de entonces empecé con esta gripe que no remite.
Dos golpes importantes en mi coche que me tuvieron sin coche y me costaron un dineral, todo por conducir de noche, ya no veo bien a esas horas.
Así que la segunda determinación es ocuparme de mis finanzas que han sido desastrosas, más me vale ser previsora y poco gastadora, me precipito, y ya no quiero meter la pata.
Ya conté en solomistextos.blosspot.com que me habían timado un dinero del que no he vuelto a saber nada y todo me pasa porque me dejo tentar por las cosas que leo en Instagram.
Yo ya no tengo ganas ni edad de trabajar, solo necesito cuidarme y descansar.
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