Capítulo 34_Entrega de regalos

A pesar del cansancio que suele aparecer después de dar una fiesta, Mónica no estaba dispuesta a privarse de la copa que había organizado Carlota en Concepto, para estar solo ellas dos con Gari, así que ese día no fue a trabajar.

Echó una buena siesta y a las ocho se presentó en la galería contenta y sonriendo.

Esta era su verdadera fiesta.

Ya estaban Carlota y Gari esperándola y en cuanto llegó, Carlota cerró la puerta a cal y canto, pasaron a la oficina que estaba en la parte interior, sacó una botella de verdejo de la nevera donde guardaba lo de las inauguraciones y cuando los tres estaban cómodamente sentados, sacó el regalo que había comprado en Persuade.

Era la sortija de una diseñadora de joyas, a la que representa Diane Pernet (1), cuyo blog era una constante fuente de inspiración, tanto para Mónica y Carlota como para sus amigos.

Mónica, al probársela, se había quedado prendada, pero no se atrevió a gastarse tanto dinero en un capricho.

Más que una sortija, parecía una escultura y quedaba perfecta en su mano.

Estaba tan emocionada, que casi no podía ni darle las gracias.

Carlota había acertado plenamente.

Pasados los primeros momentos, Mónica se tranquilizó y llegó la hora de Gari.

Había conseguido, con gran esfuerzo, una foto del gran Daido Moriyama (2), por quien Mónica le había confesado que sentía debilidad.

Conocía su trabajo a través del blog de Diane Pernet ¡cómo no!

Era una foto preciosa, en color y todavía estaba sin enmarcar ya que la habían enviado de París, justo antes de la expo que se iba a inaugurar en la Fundación Cartier.

Mónica no se lo podía creer.

¡Vaya regalazos!

Exclamó.

Me siento aturdida, me parece excesivo.

Carlota y Gari se rieron y le dijeron que se merecía eso y mucho más, que era una amiga estupenda y cosas por el estilo.

Mónica les abrazó, les dio las gracias y les dijo que le gustaría invitarles a comer en el club Marítimo del Abra al día siguiente.

Si no fuera porque sabía que Alonso estaba solo en casa, le habría gustado seguir con ellos esa noche, pero todavía no se atrevía a tomarse tantas libertades.

Tenían una especie de contrato tácito para hacer lo que quisieran durante el día, pero las noches eran sagradas.

Carlota y Gari aceptaron la invitación.

Mónica se fue contenta, sabiendo que al día siguiente seguiría estando con sus amigos.

Poco a poco iba adquiriendo confianza con Gari, le iba conociendo.

Al estar con Carlota, que era su prima, se creaba una atmósfera casi familiar entre los tres y aunque la atracción entre ellos seguía intacta, ya no sentía ese desasosiego que le hacía perder la compostura.

Al llegar a su casa, encontró a Alonso leyendo su libro de Anna Karénina.

Le extrañó tanto que le preguntó:

¿Desde cuando te gusta Tolstoi?

Mónica no supo a qué venía esa pregunta, pero le respondió con toda tranquilidad:

Me gustaba mucho desde antes de casarme contigo.

Era una gran lectora de los escritores rusos, no solo Tolstoi sino también Dostoyevsky, Chejóv, Turguénev y otros que no recuerdo ahora.

¿Conoces Anna Karénina?

Alonso no estaba familiarizado con los escritores rusos. pero había visto la película de Joe Wright (3)  que, aunque es una adaptación libre, está basada en la obra de Tolstoi, de manera que desde un punto de vista superficial, tuvo acceso al argumento, por lo que contestó alegremente:

No, no conozco a los escritores rusos. 

Tampoco sabía que tu les conocieras tanto, pero recuerdo la película de Anna Karenina que me resultó bastante empalagosa.

La vimos juntos ¿no te acuerdas?

Monica se acordaba perfectamente y también de la impresión que le había causado.

Si Alonso, me acuerdo que no me gustó.

Era como una obra de teatro.

Es el mismo director de Moulin Rouge, que me resulta excesivo.

Al hablar de la película cambiaron de conversación, olvidaron a Anna Karénina y volvieron al tema de la fiesta, de la que todavía faltaban los comentarios de los directivos de Iberdrola.

Alonso dijo que todos le habían felicitado por tener una esposa tan guapa y atenta.

Le dio la sensación de que estaban fascinados con todo.

Con ella, con la casa, con los demás invitados y con el catering.

Alonso hablaba como si la fiesta hubiera sido para agasajar a los de Iberduero y no tuviera ninguna relación con su cumpleaños.

Mónica estaba de muy buen humor y no le dio importancia.

Ni siquiera le enseñó los regalos de sus amigos.

Tendría que darle demasiadas explicaciones y nada me puede apetecer menos que meterme en berenjenales. 

Tampoco le interesan demasiado mis asuntos.

Pensó, para no sentirse culpable.

Alonso estaba muy obsesionado con su trabajo, era ambicioso y solo planeaba los pasos que tenía que dar para llegar al sillón que le esperaba en al consejo de administración.

1. Diane Pernet fue diseñadora de vestuario en los ochentas, editora de Joyce Magazine, Elle.com y Vogue.fr. Pero su fama actual la debe a su blog, reconocido por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, como uno de los 3 más influyentes de mundo.
2. Daidō Moriyama es un fotógrafo japonés. Su obra se caracteriza por una técnica que utiliza con frecuencia efectos tipo flou o desenfoques en las figuras, sobreexposiciones y fuertes contrastes en blanco y negro, por lo que podrían parecer fotos imperfectas. Entre los premios que ha obtenido se encuentran el premio anual de 1983 otorgado por la Sociedad Fotográfica de Japón y el Premio de cultura de la asociación alemana de fotografía de 2004.
3. La historia tiene lugar en el siglo XIX y explora las relaciones entre los miembros de la alta sociedad rusa. Ana Karenina, una mujer de la alta sociedad que se enamora del joven y apuesto oficial Vronski, abandona a su esposo y a su hijo para seguir a su amante. Nueva adaptación de la novela homónima de León Tostói.