domingo, 5 de noviembre de 2023

CINCO MIL CUARENTA Y CUATRO

 




Estoy leyendo "Memorias de ayer" de Stephan Zweig y me está encantando, es como si ya supiera lo que cuenta porque a un nivel más provinciano pero no por eso menos europeo, me recuerda al estilo de vida que tenía mi familia al que yo tuve acceso durante una época.

Puedo imaginarme la vida en Viena con su amor a la música y al arte, llegando la cultura a todos los estratos de la vida social, pobres y ricos sin distinción.

Algo así pude sentir yo en Barcelona, durante una temporada que viví allí para aprender a hacer maquetas, que no duró mucho, en realidad nada me interesa menos que hacer algo que no exige creatividad, pero sí pude darme cuenta de que la gente era más culta que en Bilbao y Madrid, me sorprendían las conversaciones que mantenía con los vendedores de revistas en los quioscos.

Mientras leo la vida del siglo pasado en Viena me viene a la cabeza aquella temporada en Barcelona, realmente gozan de cierto nivel cultural que no lo recuerdo en Bilbao y menos todavía en Getxo que es donde habito.

Recuerdo el comentario que me hizo una amiga de Madrid que vivía en Los Ángeles y decía que no estaba interesada en "la cultura de la playa" que es la que brilla en Los Ángeles, ella se trasladó a Miami y se sorprendió de la gran diferencia de nivel entre las costas este y oeste.

Era una chica de Madrid muy culta e inteligente hasta tal punto, que después se fue a vivir a Pekín donde montó una academia de chino mandarín con un método inventado por ella misma.





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