martes, 30 de julio de 2024

SEIS MIL OCHENTA Y SEÍS

 





Me resulta difícil vivir el verano, no me identifico con los tópicos españoles, que tal vez sean los europeos, no estoy segura.

Cuando vivía en Los Ángeles me encantaba la idea de que casi todas las temporadas fueran iguales, excepto unas pocas fechas importantes, lo demás era parecido, las tiendas estaban abiertas, la gente trabajaba sin vacaciones, me gustaba no enterarme de la diferencia entre la navidad y el verano, aquí todo el mundo habla de las vacaciones, yo no encuentro la diferencia entre el invierno y el verano, antes me gustaba ir a la playa, me encantaba y ponerme muy morena, ahora no puedo pisar la arena, me resulta muy incómodo e incluso peligroso y a pesar del calor no me atrae la idea de meterme en el agua, demasiadas dificultades para mi pierna derecha, por lo que prefiero quedarme en casa con el ventilador que tanto me tranquiliza, lo aprendí en la India, allí se arreglan muy bien con los ventiladores.

Aquí el verano está lleno de fiestas, hacen ruido, no me siento identificada con esa manera de diversión, una vez tomé kalimocho y me sentó muy mal, no es lo mío.

He cambiado mucho, si por casualidad voy a un bar solo pido Coca-Cola 0, supongo que será igual de mala que la normal, pero me encanta.

Hace tiempo tomé el MNS, esa cosa que Miguel Bosé detesta, hace unos años se puso de moda y lo tomé pero ni me gustó ni me sentó bien, también probé la estevia, lo que recomienda el agricultor que está con Bosé, no me gustó nada el sabor, supongo que tendré que olvidarme de los dulces porque detesto el azúcar, es demasiado veneno pera mi cuerpo.

Me adapto a lo que sucede en mi entorno, si hace calor me quedo en casa y a juzgar por los comentarios de los que salen a la calle, pienso que he acertado.

Detesto el exceso de calor, no me sienta bien.





No hay comentarios:

Publicar un comentario