lunes, 24 de julio de 2023

CUATRO MIL NOVECIENTOS SESENTA Y UNO

 






Sigo sin dar el gran paso que tengo pendiente, el paso que me lleve a sentirme atrapada por las ganas de contar algo concreto, algo que merezca la pena escribirlo y por consecuencia leerlo y acelerarme en cierto modo.

Lo intento, no obstante al no ser capaz de que salga de dentro, me quedo parada ya que prometí no volver a hablar de mis hijos y por la parte de fuera solo me relaciono con ellos, sobre todo ahora que los berlineses están en casa.

Podría hablar del comportamiento de mi nieta pero puedo asegurar que si lo hiciera sería solo para desahogarme y eso si que no me gusta nada, utilizar a una persona para proteger mi propio bienestar, ni soñar, eso no me lo permito.

He terminado de leer una biografía sobre la reina Leticia que no es que me haya gustado pero me ha ilustrado sobre lo que significa la vida que le otorga ese puesto tan relevante y me he quedado relajada pensando que puedo permitirme el lujo de hacer lo que me apetezca y sin testigos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario