Descubro películas maravillosas cuyas críticas están escritas bajo la sombra de prejuicios sobre los tópicos.
A nadie le gustan los prejuicios ni los lugares comunes, no obstante serían injusto negar que existen y que los seres humanos somos tercos y nos cuesta mucho eliminar los tabúes.
Hacía tiempo que me atraía el título La directora de orquesta, hasta que por fin ayer me decidí a verla a pesar de lo que decían, al mismo tiempo está basada en una historia real y solo merece la pena según la crítica de una mujer que la enaltece.
Me ha parecido muy bonita, como un cuento de La cenicienta contado en tiempos actuales, eso es lo más triste.
Entre los cincuenta directores de orquesta más sobresalientes del año 2017 no había ni una sola mujer, y antes de eso, lo mismo.
Se me humedecen los ojos al confrontar le dificultad de las mujeres para ser respetadas como artistas.
No acostumbro a utilizar mi valioso tiempo en utilizar el condicional en mi vida, me refiero a pensar qué hubiera sido de mí si en vez de casarme y tener hijos, hubiera... ni falta que hace, estoy bien como estoy, nada me falta, no tengo sueños ni los necesito, tengo la vida que deseo, por lo que cuando veo esta película u otras, muy pocas, que tratan temas parecidos, a lo más que llego es a disfrutar y notar que se me humedecen los ojos, eso es todo, sé perfectamente lo que quiero y a ello me dedico.
Me encantan las películas que tratan de mujeres fuertes que saben lo que quieren y se arriesgan para intentar conseguirlo, no hay demasiadas a pesar de que suelen tener éxito.
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