lunes, 5 de abril de 2021

CUATRO MIL DOSCIENTOS SETENTA

 




Me interesan mucho los videos llamados Born Different* que tratan de algunas personas que nacen con algo que no solo es distinto a los demás, sino que les obliga a hacer un gran esfuerzo para superar los complejos que les crea su rara situación, ya que aunque en general su familia se porta muy bien con ellas y los médicos ponen toda su sabiduría para ayudarles a tener una vida autónoma, son ellas principalmente las que hacen un gran esfuerzo que es digno de admiración, aprendo con ellas y me ayudan dejar de lado mis prejuicios y a constatar que la vida es maravillosa a pesar de las dificultades que se presenten.

Me refiero a problemas difíciles de verdad, de los que a veces solo quince o veinte personas en el mundo los padecen, como por ejemplo tener tumores en todo el cuerpo, lo cual les obliga a pasar por el quirófano varias veces al año, o tienen unas manchas en la piel de las que se avergüenzan hasta que por si mismas, o ayudadas de un fuerte terapia, aceptan su enfermedad y llegan a convertirse en modelos que ganan mucho dinero y salen en la portada de Vogue, otras que tal vez nacen sin brazos ni piernas, consiguen tener tanta seguridad en si mismas que se dedican a viajar por el mundo dando conferencias para ayudar a otras personas que, con menos dificultades, son incapaces de salir de su casa.

Llevo años siguiendo estos videos, así como en India he visto a muchas personas con grandes problemas, en Europa no es fácil ya que los prejuicios son grandes.

Cuando yo era pequeña recuerdo que un día al salir del colegio de la Vera-Cruz al que yo iba en Bilbao, la señorita que me acompañaba a todas partes, me llevó a una casa en la que tenía que dar algo a la costurera que venía a nuestra casa un día a la semana y nos llevaron a un cuarto muy grande, en el que había una cama en la que se hallaba una persona de la familia con un problema físico importante, la tenían escondida y poca gente sabía que existía, me impresionó que no quisieran mostrarla a los demás, era como si se avergonzaran de ella. 

Creo que esa fue la primera vez que sentí compasión, decidí no tener prejuicios y tratar se comportarme con amor con todas las personas que me encontrara a lo largo de la vida, no sé si siempre lo habré conseguido, pero por lo menos sé que es importante intentarlo.

*Nacido diferente.






No hay comentarios:

Publicar un comentario